PajaroBravo
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Muchanchos y muchanchas, me permito compartir esta noticia de interes nacional, aqui les va:
'Mi relación con Melissa se acabó para siempre'
Jefferson Farfán conversó en exclusiva con Trome y anunció que no volverá con novia por 'situaciones irreconciliables', pero le desea lo mejor del mundo.
Cuenta que se terminó el amor y ahora se dedicará a crecer como futbolista.
No se arrepiente de nada porque cuando se ama, no interesa que la pareja tenga tres hijos.
Holanda, vía telefónica. El amor tiene dos caras, el de la felicidad y el dolor. Jefferson Farfán, a sus 22 años, las conoce. Con Melissa Klug caminó orgulloso de la mano por estadios, hoteles, ceremonias, fiestas, países y, en todas las ocasiones, una sonrisa lo mostraba como el muchacho que lo tenía todo. Hoy, la historia es distinta. Se acabó el cuento de hadas. El héroe del PSV tiene el corazón partido. Tres años de relación dejaron huella en el corazón de la 'Foquita'. El idilio no va más, Cupido tocó el silbato final y los besos, abrazos y caricias quedaron en los álbumes familiares y portadas de revistas y diarios.
Jefferson, ¿es verdad que tu corazón ya no tiene dueña?
Sí, estoy solo. La relación con Melissa terminó definitivamente. Ahora estoy concentrado en el fútbol y vivo tranquilo.
¿Terminaste o te dejó?
La decisión la tomé yo. Me puse a analizar cómo iba la relación y me di cuenta que estaba deteriorada, que muchas cosas han cambiado y sentí que era el momento para dar por acabado todo.
¿Se acabó el amor?
El amor de pareja sí, pero a Melissa le guardo un cariño especial porque hemos pasado momentos muy bonitos.
¿Qué te llevó a tomar esa decisión?
Simplemente, hay diferencias y situaciones irreconciliables, y mejor es cortar de una vez.
Entonces, puedes decir que la ruptura es definitiva.
Fue una etapa de mi vida que ya está superada. Es definitivo, no pienso volver con ella. Terminé y terminé, y ya está. Yo sigo adelante.
¿Te fue infiel?
No voy a responder eso, no me corresponde. Simplemente, la relación dejó de ser como antes. Prefiero estar solo, vivir mi vida y mantener su amistad. Con ella viví momentos lindos, aprendí muchas cosas y guardo gratos recuerdos. Tengo 22 años, una vida por delante y ahora pienso que me corresponde crecer como futbolista y en calidad humana. Tengo que experimentar nuevas situaciones, darme un tiempo y aprender cosas en todos los campos de mi vida.
¿Como cuáles?
Para comenzar, era la primera vez que yo convivía con alguien, cosa que ella ya había hecho antes. De pronto mi vida cambió totalmente, no voy a decir que fue difícil, pero tuvo sus cosas y bastante tenía que ver que era algo nuevo para mí. Definitivamente, Melissa tenía más experiencia en eso y aprendí mucho.
¿De un día para otro pasaste de la casa de tu mamita a formar una familia?
Sí, y aprendí bastante. Es que yo también era algo inmaduro y esta experiencia me ha ayudado a crecer.
¿Cómo te sientes, estás deprimido?
Lo normal, como cualquier relación larga cuando termina.
¿Tal vez esto ha influido en tu rendimiento dentro del campo?
No, nada que ver. Es cierto que no he anotado las dos últimas fechas, pero es así.
Después de tanto tiempo juntos, ¿te arrepientes de algo?
No, yo decidí luchar por ella. Es cierto que estuvimos juntos cuando ella atravesaba una situación difícil en su matrimonio, pero nadie sabía lo que pasaba dentro de su hogar. Nadie, sólo nosotros.
La gente en la calle, en el mercado, en los puestos de periódicos, se preguntaba qué hace Jefferson Farfán, un muchachito de 22 años, con una mujer casada y con tres hijas.
Cuando se quiere a alguien, no importa si tiene una, dos o tres hijas. Además, sus hijas son niñas lindas y a su familia la respeto. Simplemente, la relación con Melissa terminó definitivamente y le deseo lo mejor del mundo.
También se percibía que tú mantenías a toda su familia.
No, aquí nadie mantiene a nadie. Yo estaba con Melissa y punto, las tres niñas tienen sus papás que las proveen de lo necesario.
¿Esto va a servir para que te acerques a tu hija Maialén?
Ese es otro tema que no viene al caso y del cual no voy a decir una palabra.
Cumplías los caprichos de tu ex pareja, le dedicabas goles e, incluso, sus amigos y familia viajaban continuamente a Holanda a visitarte. ¿Llegó el momento que doña Charo, tu mamá, visite Europa por primera vez?
Yo soy un buen chico, me porto bien con mi familia y soy futbolista profesional. No soy un pelotero. No manejo borracho, no estoy metido en escándalos, que me vieron borracho aquí o allá. Quiero crecer mucho más, llegar muy lejos para darle a mi mamá todo lo que se merece. Además, ella siempre tiene abiertas las puertas de mi casa. Yo encantado de que venga.
¿Cómo hubiera sido tu vida si no lograbas un contrato afuera?
Yo nunca he tomado, pero la cultura en nuestro país es lo que está mal. Es probable que hubiese sido un futbolista promedio con buenos y malos momentos como muchos. Por suerte estoy acá y aprendí a trabajar como se hace en Europa, porque todos mis compañeros se toman su 'traguito' en las comidas, pero no hacen escándalo, pues. Con decirte que acá no concentro antes de los partidos.
¿Es que confían en la seriedad de los jugadores?
Claro, son realmente profesionales y todos se matan trabajando porque atrás hay otro muchacho que juega bien y puede quitarte tu puesto. Si me quedaba en el Perú, quién sabe qué hubiese pasado
Saludos del Pajaro
'Mi relación con Melissa se acabó para siempre'
Jefferson Farfán conversó en exclusiva con Trome y anunció que no volverá con novia por 'situaciones irreconciliables', pero le desea lo mejor del mundo.
Cuenta que se terminó el amor y ahora se dedicará a crecer como futbolista.
No se arrepiente de nada porque cuando se ama, no interesa que la pareja tenga tres hijos.
Holanda, vía telefónica. El amor tiene dos caras, el de la felicidad y el dolor. Jefferson Farfán, a sus 22 años, las conoce. Con Melissa Klug caminó orgulloso de la mano por estadios, hoteles, ceremonias, fiestas, países y, en todas las ocasiones, una sonrisa lo mostraba como el muchacho que lo tenía todo. Hoy, la historia es distinta. Se acabó el cuento de hadas. El héroe del PSV tiene el corazón partido. Tres años de relación dejaron huella en el corazón de la 'Foquita'. El idilio no va más, Cupido tocó el silbato final y los besos, abrazos y caricias quedaron en los álbumes familiares y portadas de revistas y diarios.
Jefferson, ¿es verdad que tu corazón ya no tiene dueña?
Sí, estoy solo. La relación con Melissa terminó definitivamente. Ahora estoy concentrado en el fútbol y vivo tranquilo.
¿Terminaste o te dejó?
La decisión la tomé yo. Me puse a analizar cómo iba la relación y me di cuenta que estaba deteriorada, que muchas cosas han cambiado y sentí que era el momento para dar por acabado todo.
¿Se acabó el amor?
El amor de pareja sí, pero a Melissa le guardo un cariño especial porque hemos pasado momentos muy bonitos.
¿Qué te llevó a tomar esa decisión?
Simplemente, hay diferencias y situaciones irreconciliables, y mejor es cortar de una vez.
Entonces, puedes decir que la ruptura es definitiva.
Fue una etapa de mi vida que ya está superada. Es definitivo, no pienso volver con ella. Terminé y terminé, y ya está. Yo sigo adelante.
¿Te fue infiel?
No voy a responder eso, no me corresponde. Simplemente, la relación dejó de ser como antes. Prefiero estar solo, vivir mi vida y mantener su amistad. Con ella viví momentos lindos, aprendí muchas cosas y guardo gratos recuerdos. Tengo 22 años, una vida por delante y ahora pienso que me corresponde crecer como futbolista y en calidad humana. Tengo que experimentar nuevas situaciones, darme un tiempo y aprender cosas en todos los campos de mi vida.
¿Como cuáles?
Para comenzar, era la primera vez que yo convivía con alguien, cosa que ella ya había hecho antes. De pronto mi vida cambió totalmente, no voy a decir que fue difícil, pero tuvo sus cosas y bastante tenía que ver que era algo nuevo para mí. Definitivamente, Melissa tenía más experiencia en eso y aprendí mucho.
¿De un día para otro pasaste de la casa de tu mamita a formar una familia?
Sí, y aprendí bastante. Es que yo también era algo inmaduro y esta experiencia me ha ayudado a crecer.
¿Cómo te sientes, estás deprimido?
Lo normal, como cualquier relación larga cuando termina.
¿Tal vez esto ha influido en tu rendimiento dentro del campo?
No, nada que ver. Es cierto que no he anotado las dos últimas fechas, pero es así.
Después de tanto tiempo juntos, ¿te arrepientes de algo?
No, yo decidí luchar por ella. Es cierto que estuvimos juntos cuando ella atravesaba una situación difícil en su matrimonio, pero nadie sabía lo que pasaba dentro de su hogar. Nadie, sólo nosotros.
La gente en la calle, en el mercado, en los puestos de periódicos, se preguntaba qué hace Jefferson Farfán, un muchachito de 22 años, con una mujer casada y con tres hijas.
Cuando se quiere a alguien, no importa si tiene una, dos o tres hijas. Además, sus hijas son niñas lindas y a su familia la respeto. Simplemente, la relación con Melissa terminó definitivamente y le deseo lo mejor del mundo.
También se percibía que tú mantenías a toda su familia.
No, aquí nadie mantiene a nadie. Yo estaba con Melissa y punto, las tres niñas tienen sus papás que las proveen de lo necesario.
¿Esto va a servir para que te acerques a tu hija Maialén?
Ese es otro tema que no viene al caso y del cual no voy a decir una palabra.
Cumplías los caprichos de tu ex pareja, le dedicabas goles e, incluso, sus amigos y familia viajaban continuamente a Holanda a visitarte. ¿Llegó el momento que doña Charo, tu mamá, visite Europa por primera vez?
Yo soy un buen chico, me porto bien con mi familia y soy futbolista profesional. No soy un pelotero. No manejo borracho, no estoy metido en escándalos, que me vieron borracho aquí o allá. Quiero crecer mucho más, llegar muy lejos para darle a mi mamá todo lo que se merece. Además, ella siempre tiene abiertas las puertas de mi casa. Yo encantado de que venga.
¿Cómo hubiera sido tu vida si no lograbas un contrato afuera?
Yo nunca he tomado, pero la cultura en nuestro país es lo que está mal. Es probable que hubiese sido un futbolista promedio con buenos y malos momentos como muchos. Por suerte estoy acá y aprendí a trabajar como se hace en Europa, porque todos mis compañeros se toman su 'traguito' en las comidas, pero no hacen escándalo, pues. Con decirte que acá no concentro antes de los partidos.
¿Es que confían en la seriedad de los jugadores?
Claro, son realmente profesionales y todos se matan trabajando porque atrás hay otro muchacho que juega bien y puede quitarte tu puesto. Si me quedaba en el Perú, quién sabe qué hubiese pasado
Saludos del Pajaro
