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Acabo de leer en el thread "Cucardas 2013" que cada cófrade que viene a Treneman Street siempre va al encuentro de una Kine con quien se siente muy bien, al punto que la llaman "La Musa". Quisiera saber, cófrades sensibles y cultos, cuál es la Kine con quien pasaste los polvorines más inolvidables de tu vida. No tengan temor de soltar nombres o que esa Musa sea de más de uno. Total, lo que importa es que la mencionen y expliquen brevemente qué es lo que hace que tal o cuál chica sea esa mentada "Musa". Si gustan pueden incluir canciones que las hagan recordar con una mezcla de cariño. Y algo de nostalgia...
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Empezaré por mi caso. Yo empecé a venir a LC desde marzo del 2010 y me encamé con diferentes Kines (podría mencionar a Michelle, alguna colombiana de Medellín, la negra caleña Tamara). Pero con la que pasé mis mejores encerronas fue con la cubana Camila. La primera vez que la ví (diciembre del 2010) fue cuando hacía su rutina de baile en el escenario, sus canciones eran "Oops, I Did It Again" de Britney Spears y "Amazing" de Aerosmith, debo confesar que siempre he tenido debilidad por las chicas "de color serio" y de entrada me encantó esa mulata. Lo gracioso fue que luego de su baile estaba muy seria y al parecer debía estar algo fastidiada, por eso le pregunté tímidamente sobre el servicio y me dijo "tanto", creo que el hablarle sobre su baile y la música que empleó ayudó a romper el hielo y a calmar mi nerviosismo. Luego, como es natural, ya en su cuarto (era el que estaba al lado del escenario del primer piso) empezamos a conversar un poco para entrar en confianza y así empezamos a disfrutar del sexo. Lo que más me gustó de esos encuentros es que tiene un fellatio de primera, hace crecer el miembro de una longitud y grosor tal que no ves el momento para penetrarla. Lo loco es que me pidió que me acostara para eso, aunque al inicio me incomodó un poco, después comprendí el por qué: para excitar al hombre sin llegar a eyacular tan pronto. Luego se sentó en mi encima moviéndose como una licuadora de tres velocidades excitándome aun más. No soporté más y la levanté, lo hicimos de pie mientras agarraba sus nalgas en un frenético sonido de gemidos y jadeos para al fin acabar haciendo el "doggy" y venirme dentro de ella. Ella, al menos, me ha tratado muy bien aun cuando hay cófrades que no puedan opinar lo mismo de su atención. De ahí nos hemos encontrado unas seis veces más y el más reciente fue un doble polvorín. Lo que sucede es que luego de nuestro primer polvo le dije que le tenía un obsequio sonoro para ella. Fuimos a la cabina del DJ y le pedí el tema en cuestión por escrito. Al sonar la canción en LC fue una conmoción total. Camila no podía creer que esa canción era para ella, su reacción fue llevarme a su cuarto otra vez y... ¡Segundo Round! La cubiche me dijo que era la primera vez que alguien le dedicaba una canción. Según ella yo soy una especie de cliente diferente al resto (qué cosas no se dirán entre ellas de quienes van a LC). Ha pasado casi un año de esto y hasta ahora no olvido esa silueta de pantera negra de cabello negro ensortijado y su aire entre Venus Williams y la actriz porno negra Kafe, espero verla otra vez y estar preparado para un nuevo encontronazo. Esta es la canción que le dediqué. Disfrútenlo...
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Empezaré por mi caso. Yo empecé a venir a LC desde marzo del 2010 y me encamé con diferentes Kines (podría mencionar a Michelle, alguna colombiana de Medellín, la negra caleña Tamara). Pero con la que pasé mis mejores encerronas fue con la cubana Camila. La primera vez que la ví (diciembre del 2010) fue cuando hacía su rutina de baile en el escenario, sus canciones eran "Oops, I Did It Again" de Britney Spears y "Amazing" de Aerosmith, debo confesar que siempre he tenido debilidad por las chicas "de color serio" y de entrada me encantó esa mulata. Lo gracioso fue que luego de su baile estaba muy seria y al parecer debía estar algo fastidiada, por eso le pregunté tímidamente sobre el servicio y me dijo "tanto", creo que el hablarle sobre su baile y la música que empleó ayudó a romper el hielo y a calmar mi nerviosismo. Luego, como es natural, ya en su cuarto (era el que estaba al lado del escenario del primer piso) empezamos a conversar un poco para entrar en confianza y así empezamos a disfrutar del sexo. Lo que más me gustó de esos encuentros es que tiene un fellatio de primera, hace crecer el miembro de una longitud y grosor tal que no ves el momento para penetrarla. Lo loco es que me pidió que me acostara para eso, aunque al inicio me incomodó un poco, después comprendí el por qué: para excitar al hombre sin llegar a eyacular tan pronto. Luego se sentó en mi encima moviéndose como una licuadora de tres velocidades excitándome aun más. No soporté más y la levanté, lo hicimos de pie mientras agarraba sus nalgas en un frenético sonido de gemidos y jadeos para al fin acabar haciendo el "doggy" y venirme dentro de ella. Ella, al menos, me ha tratado muy bien aun cuando hay cófrades que no puedan opinar lo mismo de su atención. De ahí nos hemos encontrado unas seis veces más y el más reciente fue un doble polvorín. Lo que sucede es que luego de nuestro primer polvo le dije que le tenía un obsequio sonoro para ella. Fuimos a la cabina del DJ y le pedí el tema en cuestión por escrito. Al sonar la canción en LC fue una conmoción total. Camila no podía creer que esa canción era para ella, su reacción fue llevarme a su cuarto otra vez y... ¡Segundo Round! La cubiche me dijo que era la primera vez que alguien le dedicaba una canción. Según ella yo soy una especie de cliente diferente al resto (qué cosas no se dirán entre ellas de quienes van a LC). Ha pasado casi un año de esto y hasta ahora no olvido esa silueta de pantera negra de cabello negro ensortijado y su aire entre Venus Williams y la actriz porno negra Kafe, espero verla otra vez y estar preparado para un nuevo encontronazo. Esta es la canción que le dediqué. Disfrútenlo...
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