Indagando en su pasado...oscuro

Me meti de lleno en tu historia, tanto q hasta me dio colera lo q te toco vivir esa noche y la agonia q habras sentido cofrade (muy aparte del trio), sigue con el relato
 
Como te dije sn
Gracias por sus comentarios, aquí sigo contando lo que sucedió después.

Apenas le confirmé a Lucero que estaba de acuerdo, le hice incapié en que se trataba de tocarlo, no permitiría que pasara nada más. Ella asintió y entonces me besó, pero esta vez no fue un beso apasionado sino uno tierno, con mucho sentimiento. Yo la cogí de la cabeza, le devolví el beso y la dejé ir. El tipo seguía parado a un par de metros, con los ojos cerrados, un mano apoyada en la pared y la otra cogiéndose la cabeza como si le diera vueltas. Parecía que se podría dormir ahí de pie. Lucero de rodillas se acercó hasta él, aún tenía la camisa puesta así que no era tan fácil verle el miembro, sumado a que estábamos bastante pasados de copas y no habíamos prendido todas las luces de la habitación.

Entonces Lucero se estiró hacia arriba, le desabotonó la camisa y mientras bajaba, arrastró sus manos por su torso y vientre hasta llegar a su pelvis. El tipo reaccionó sólo mirando hacia abajo, tal vez sin poder creerlo, no dijo nada y sólo bajó su mano de la cabeza a su cintura. Lucero entonces separó la camisa hacia los lados, se arrodilló a un costado de él y con sus manos empezó a acariciar la parte superior de sus muslos y luego... se hizo a un lado como para dejarme ver, al menos así lo interpreté, y cogió la verga de su ex desde la base, jalando la piel hacia abajo y hacia arriba con la otra mano. En ese momento noté sus dimensiones y las comparaciones fueron inevitables, yo me considero de tamaño estándar pero siempre pensé que lo tenía más grueso de lo normal y eso era siempre lo que mis parejas sexuales valoraban. La de él, sin estar totalmente erecta se veía casi del mismo tamaño, sin embargo sí era algo más gruesa.

Más allá de verle el miembro a su ex, yo prestaba toda mi atención a ella. El silencio llenó la habitación, nadie decía nada, Lucero jalaba la verga de su ex de arriba hacia abajo, lo hizo por un par de minutos mientras no quitaba de encima la mirada, sólo tenía ojos para ese miembro. Luego de esos minutos, se notaba que la verga había alcanzado su máximo tamaño, ahora apuntaba hacia arriba y Lucero continuaba con el manoseo, rodeaba el tronco con las dos manos, jalaba la piel con las dos manos, manoseaba suavemente los testículos, apretaba y apretaba a su antojo, lo cogía con una mano mientras con la otra sobaba su glande que ya desprendía su pre seminal, ella trataba de lubricar toda la pinga con ese líquido. Los minutos corrían y nadie decía nada, por una parte quería que terminara ya!, pero si realmente iba a ser mía, ella debía ser la que terminara con todo.

La masturbación que le provocaba Lucero iba aumentando en intensidad, ahora ella movía las manos muy fuerte, muy rápido y se notaba que apretaba el miembro más de la cuenta. El tipo empezó a enunciar algunos gemidos y balbuceaba alguna palabras. Ella también gemía y eso, por alguna extraña razón, lejos de molestarme, me generaba morbo. Entonces Lucero bajó una de sus manos a su entrepierna y empezó a sobarse mientras seguía corriéndole la paja a su ex. Hasta ese momento no había girado a verme, de pronto se detuvo de ambas masturbaciones, giró hacia mí y sin decir nada se quitó el polo de pijama, luego el pantalón, se puso nuevamente de rodillas y no pude ni disfrutar de verla en la ropa interior que traía puesta.

Su ex empezó a reaccionar más conscientemente, al parecer el efecto del alcohol empezó a bajar en algo, aunque entre sus balbuceos, mencionaba el nombre de su flaca y no el de Lucero, tal vez pensaba que estaba con ella. Lucero se quitó el brassier y se quedó sólo con la tanga de encaje, retomó la masturbación a la verga de su ex con las dos manos y luego volvió a retirar una pero ahora a sus tetas, para sobarse. Tomaba el pre seminal de su ex y se lo llevaba a los pezones, primero a una teta y luego a otra. Yo me cambié de sitio para ver exactamente qué hacía. De pronto ella cogió la verga desde la base con una mano y empezó a menearla y a darse de golpes en la cara con ella, a pasar el glande por su rostro, su cuello y sus tetas. Para mí ya era más que suficiente, así que le dije que se apartara, que había terminado. Entonces ella volteó hacia mí, con esa mirada de arrecha que me ponía cuando ya estaba encendida y me dijo... "necesito esto, necesito tenerlo", mientras me mantenía la mirada en los ojos, llevó la punta de esa verga a su boca, en ese momento reparé en lo gruesa que la tenía porque se veía que le cabía en la boca con cierta dificultad.

Me jodió demasiado que empezara a chupársela, el tipo ahora llevaba su mano libre a la cabeza de Lucero y acariciaba su cabello de manera muy errática. Ella trataba de liberarse de esa mano que aparentemente sólo la molestaba mientras ella disfrutaba de esa mamada, era ella la que gemía mientras tenía la verga dentro de la boca y se seguía frotando la concha. Yo la miré con odio y estaba apunto de irme, cuando ella dijo: "por favor, no te vayas, sólo es un tema sexual, cuando acabe, seré tuya por completo", lo decía mientras le hacía una masturbación más suave. Decidí quedarme, no dije nada, pero por mi mirada, ella entendió. Entonces ella empujó la cabeza hacia el abdomen de su ex, buscando metérsela todo lo que podía, el tipo ahora la cogío de la cabeza y también empujaba en sentido contrario, se la logró meter toda un par de veces y luego se salío entre arcadas y jadeos. Sólo dijo... "******, que rico". Su ex ni reparaba en lo que ella decía y de pronto él volvío a empujar hasta el fondo y se quedó unos segundos, ella..."******, qué gusto carajo, Charlie, perdóname pero necesito tener esto dentro. Lo necesito! Te juro que te quiero a tí y no a este tipo, pero necesito sentir esta verga dura y gruesa dentro mío. Por favor, vete, déjame sola, no quiero que sufras viéndome así. Te juro que hoy se acaba esto, pero lo necesito demasiado, si no la siento una última vez, jamás la podré sacar de mi cabeza". Puta madre pensé yo, qué ****** te pasa le dije! Osea que ahora ella quería estar a solas con él?

Ahora sí me acerqué a ella y la jalé hacia atrás para que se retire, ella soltó todo y se vino hacia mí. El tipo se tambaleó y casi se vino sobre nosotros. Entonces ella se cogió de mis piernas y volvió a insistir... "por favor no me abandones, te quiero, siento que podemos tener algo muy bueno y duradero. Pero necesito tener esta verga dentro ahora, en serio necesito sentirla de nuevo, él no recordará nada, yo no volveré a pensar en esto y tú me tendrás sólo para tí". Nuevamente me ponía a prueba, ya no sabía qué hacer. Ahora sé que debí parar todo, pero en ese momento, el alcohol, la calentura, los deseos. Dije... ******, haz lo que quieras, pero dos condiciones. Hoy se termina todo y yo no me muevo de aquí, es más me voy a cobrar esto que me estás haciendo y con creces.

Ella se puso de pie, en estos segundo su ex había cobrado cierta consciencia. Ya sabía que estábamos los tres, pero nos siguió la corriente. Sin decir nada, ella lo llevó hacia la cama y lo tiró boca arriba. El tipo, aún ebrio, con los ojos entreabiertos intentaba besarla pero ella huía de los besos. Entonces bajó hasta su entrepierna y empezó a hacerle una mamada nuevamente, supongo en su intento de dejarla tiesa para clavarse ella misma. Mientras esto pasaba, yo me desvestí y me acerqué a ella por detrás para quitarle la tanga, estaba empapada, podía oler sus flujos vaginales desde mucho antes de acercarme, jamás la había visto así de excitada. Le separé un poco las piernas para empezar a lamerle la concha, aunque en una posición incómoda. Le besaba los labios y lamía sus flujos.

Bastaron unos minutos para que la verga de su ex estuviera dura nuevamente. ahora él pedía que ella se montara encima, decía que quería sentir su concha apretadita y la llamaba por su nombre. Aún seguía ebrio, pero más consciente. Yo desde atrás, me arrodillé detrás de ella y mientras ella seguía con su mamada y garganta profunda, yo le metía un dedo en el culo, una nalgada fuerte! un gemido y grito de ella, ahora dos dedos en el culo!, otra nalgada fuerte! más gemidos y gritos de placer de ella. Le metí tres dedos en el culo y ella dejó de chupar la pinga, me sacó los dedos de su ano. Volteó a verme y me dijo "aún no".

Cogío la pinga de su ex de la base, jalo toda la piel hacia abajo para descubrir su glande y entonces se acomodó para montarlo. Él la cogía de las caderas, esas caderazas que me excitaban tanto, le sobaba las nalgotas que debían ser mías, yo ardía de rabia. Ella llevó una de sus manos a su concha, yo me puse a un costado y ví como se abría la vagina para introducirse la pinga de aquel tipo. Lo hizo lento, primero la punta y se frotó la concha, luego bajó un poco más y siguió frotándose. Gemía como una puta, mientras bajaba más allá de la mitad. Se movía de adelante hacia atrás, se frotaba el clítoris y seguía gimiendo muy fuerte. Hasta que no aguantó más, con los ojos cerrados y la cabeza hacia arriba, se sentó por completo, se metío todo de una sola, entonces soltó el aliento... "Uuuufffff, ******, que gusto!, lo siento Charlie, lo siento mucho, lo necesitaba, por favor no me mires más". Yo me agarraba la verga y me mantenía firme. Lucero se cogió las tetas y empezó a sobarse los pezones mientras se movía en círculos y nuevamente más gemidos... "Aaaahhhh ******, lo siento tan adentro, me llena toda, quiero más verga".

Lucero se apoyó sobre el pecho de su ex y empezó a moverse como una perra desquiciada, era puro sexo, pura pasión, puro placer carnal. No pensaba en nada, tenía los ojos cerrados y sólo se movía frenética de adelante para atrás, de arriba a abajo, de adelante para atrás. Ajustaba las piernas como queriendo sentir aún más el roce de esa pinga dentro suyo. Su ex sólo le apretaba fuerte el culo pero no decía nada, tenía los ojos cerrados también. El cuarto olía todo a sexo, ella se movía más y más, cada vez más fuerte y ahora acompañaba sus gemidos con gritos "así, así, así carajo, eso quiero, quiero esta verga dura rompiéndome la concha", "así, así por favor, dame más, dame más, dame duro, quiero más duro". Sin embargo era ella la que se movía. Entonces lo volvío a decir, entre jadeos, gemidos y gritos... "******, por favor Charlie, vete de aquí, espérame a fuera, aaahhhhmmmmm mieeerdaaaaa, esta verga me está matando....vete, vete!....uuummmmm quiero más......******, me llega hasta el fondo.....la siento en el útero....uuuummmmmm.....no puedo máaaaaas".

Entonces me puse detrás de ella nuevamente, la empujé hacia adelante, ella entendio lo que quería y seguía gimiendo de placer moviéndose, seguramente disfrutando de esa pinga. Aguantaba bastante, yo sabía que no querría venirse rápido. si era cierto que sería la última vez, querría aguantar hasta el final y explotar con todo. Sin meter más dedos ni ensalivarme la pinga, apunté hacia su ano ahora algo dilatado, quité con fuerza las manos de su ex que la agarraban por el culo y yo tomé esa caderas y esas nalgas para mí, me aferré a ellas y empujé lo más fuerte que pude. El grito de Lucero fue desgarrador, un "aaaaajjjjjjjj ******! que bestia eres!", opacó todos sus gemidos de placer. Nos quedamos inmóviles, entonces ella empezó a moverse, retomando el ritmo anterior pero poco a poco, primero lento, llevó su mano a su vagina e imaginé que se estaría masturbando, tenía ahora dos vergas gruesas dentro suyo, llenándola como ella quería. No le tomó mucho tiempo retomar el vaivén en intensidad y frecuencia, mi pinga estaba clavada toda adentro, salía y volvía a entrar mientras ella dejó de moverse para que la verga de su ex sólo le llenara la concha y se mantuviera quieta. Era mi momento, tenía mucha rabia contenida, así que le di de alma, la clavé muy duro por el ano, sacaba toda la pinga y la volvía a meter de una, ella gritaba de dolor y de placer. Su ano se veía rojo de la fricción, ella dejó caer la cabeza y de pronto, sus jadeos se intensificaron, sus gemidos subieron de tono, sus gritos repetían una y otra vez... "sí, quiero más, dos vergas duras dentro!, rómpeme el culo, párteme en dos!", se arqueó colocando la cabeza hacia arriba.... "******....mierdaaaa, me vengoooooo, me vengoooo, nooooooooo, mierdaaaaaaaa uuuummmmmmmm", un silencio y los temblores de su cuerpo me hicieron notar el orgasmo más salvaje que jamás había visto. Si eso era lo que quería, lo había tenido, pero esto definitivamente no se iba a quedar así.....al menos de mi parte.

Cofrade Charlie20, como te dije anteriormente ella te condujo a esa fantasía suya, bueno sufriste pero también ganaste ese culo de Lucero, continúe compartiendo su aventura...... Saludos
 
Me meti de lleno en tu historia, tanto q hasta me dio colera lo q te toco vivir esa noche y la agonia q habras sentido cofrade (muy aparte del trio), sigue con el relato
Gracias Vitt, efectivamente fue una mezcla de sufrimiento, deseo y placer. Algo confuso en ese entonces.
 
Que buena historia!
Se que muchos dirán “yo hubiera hecho esto o lo otro”, pero cuantas veces hemos hecho cosas cuando nos ha ganado el morbo y la excitación de las cuales luego nos hemos arrepentido?

Estimado Charlie20, este es uno de los mejores relatos que yo haya leído. Por favor, siga con el relato.
 
Continuando con la historia...

Lucero se retorcía de placer, yo la seguía cogiendo con una mano de las caderas y con la otra le sobaba las nalgas. Ella sólo se movía lentamente en círculos, imagino que terminando de disfrutar su orgasmo. Su ex ahora ya no parecía tan ebrio, se le veía mucho más consciente y noté que empezó a moverse como queriendo tirarse a mi flaca. Por unos segundos yo también empecé un bombeo suave, pero ella no movía las caderas, se repuso hacia mí y con su mano derecha en mi abdomen me indicó que no quería que me moviera, me empujó un poco hasta que terminé saliéndome de su cola. Se salió de la verga de su ex y se tiró al borde de la cama, se abrazaba ella sola y apretaba las piernas hacia sí misma en posición fetal. Su ex se incorporó, se puso de rodillas sobre la cama e intentó tocarla, ahí si me puse jodidamente bravo, le dije que se largara, que esto lo arreglaríamos nosotros dos, que no había significado nada y que simplemente se largue! El tipo no dijo nada, cogió su ropa, entro al baño, salió medio vestido y se fue de la habitación. Yo seguí todos sus movimientos hasta que cerró la puerta, no hubo despedidas, cruce de palabras ni de miradas. Pero de algo estaba seguro, esa idea que tenía de que él no recordaría nada, se había derrumbado y seguramente tendría muchas dudas en la cabeza. Lo que me extraño fue que una vez en la cama se recuperara tan pronto de esa borrachera que traía.

Ella seguía tendida en la cama, con más espacio, se volteó del otro lado. No decía nada. Yo aproveché en ir a asearme, por la calentura no había usado condón, pero la verdad no me importó. De regreso en la cama, me eché detrás de ella y la abracé, ella se dio la vuelta sin mirarme aunque pude notar que tenía los ojos llorozos y me abrazó, fue un abrazo fuerte como si quisiera aferrarse a mí contra alguna fuerza que la intentara alejar. La cogí del mentó y quise besarla, pero cuando me estaba acercando, ella se alejó, se levantó de la cama y se fue a duchar. Yo me quedé tendido, tratando de procesar todo lo que había pasado. Había dejado que mi flaca, por la que yo sentía más que sólo deseo, le cogiera la verga a su ex, la chupara y encima se la metiera y se moviera ella sola hasta reventarse de placer. Ptm estaba realmente jodido de la cabeza, porque por más que lo pensaba, no podía odiarla.

Lucero salió del baño completamente calata, la mayor parte de su cuerpo estaba seco, aunque algunas gotas de agua tibia escurrían de su cabello hacia sus pezones. No dijo nada y sólo avanzó hacia la cama. Se subió, se arrodilló y vino hacia mí besándome desde las piernas hasta los labios. Se le notaba súper caliente. No nos besamos por mucho tiempo ya que ella bajó hasta mi verga que estaba dura. Por centrarme en ella no recordaba que yo no me había venido, tenía la pinga tiesa y apuntando al techo. Ella empezó una mamada para el recuerdo, me lamió, besó y succionó cada uno de los testículos por varios minutos, se enfocó en ellos mucho rato, como no lo había hecho antes. Luego empezó a masajearme las bolas mientras recorría mi verga con su lengua desde abajo hasta arriba, una, dos, tres veces. Entonces cogió fuerte mi pinga con una mano, la apretó hasta el punto que me dolió algo, pero o dije nada. Con su otra mano seguía con los masajes abajo, por el apretón que me daba, mi glande se hinchó más de la cuenta y ella empezó a lamerlo. Me volvía loco cómo lo hacía, tenía el glande hinchadísimo a punto de reventar, lo veía muy rojo y ella seguía lamiendo como si fuera su helado, luego se lo metió a la boca, sólo la punta y empezó a succionarlo, su mano soltaba y retomaba el apretón mientras ella al mismo ritmo succionaba y soltaba.

Me estaba haciendo una señora mamada, seguía con la succión mientras empezaba a masturbarme, me sobaba toda la verga y empezó a gemir. gemidos ahogados mientras mantenía la boca envolviendo mi glande. Estaba hecha una puta, quería darme mucho placer y lo estaba haciendo, yo ya estaba a punto de venirme, pero quería dárselo en el culo. Así que sin decir nada, me senté, la puse en cuatro mirando hacia el espejo y me puse detrás de ella. Tampoco hubieron previas con penetración de dedos, ni lubricantes esta vez. Sólo alcancé a ponerme un condón. Posé la punta de mi verga en su entrada anal y ahora Lucero sí habló.. "dame como quieras, hazme lo que quieras, pero por favor ten algo de cuidado". Yo no quería hablar más de lo que había pasado hace un momento, así que no respondí, pero obviamente no tendría el menor cuidado, aún sentía algo de rabia por lo que habíamos hecho, lo que ella había originado.

Le di una nalgada fuerte, otra más y luego empecé a empujar con firmeza por ese orificio. Ahora que lo hacía más lento podía sentir cómo me apretaba, era increíble la sensación. Su ano ciertamente estaba cerrado, pero ya me encargaría de corregir eso. Seguí empujando y empujando, en el punto que pensaba que ya no podría avanzar más, retrocedía, para luego volver a invadir su culo. Realmente estaba disfrutando esta penetración, Lucero por otro lado, se quejaba...."me duele, salte un rato, me arde el culo". No tenía intenciones de detenerme, así como ella no había parado cuando estaba masturbando a su ex. Seguí empujando hasta que logré meter casi todo. Me quedé unos segundos ahí y ella entre jadeos agradeció que parase un momento. Pero ella no había parado cuando se metió la pinga de su ex hasta la garganta, ahí no le pareció que era demasiado gruesa o que le incomodaran las arcadas. Así que saqué mi verga hasta la mitad y se la clavé de vuelta con fuerza, Lucero gritó, chilló, se quejó, maldijo...pero no se salió, se mantenía firme, como si supiera que ahora yo necesitaba esto y tal vez mucho más para seguir adelante.

Nuevamente la saqué hasta la mitad y de vuelta hasta el fondo, en esos movimientos podía sentir el recorrido de mi verga por todo su conducto, era una sensación increíble, a tal punto que bastaron 4 o 5 movimientos así para empezar a sentir que se me venía la leche. Con una mano la cogí de las caderas, con la otra me apreté la verga buscando retrasar un poco más mi explosión y empecé a meter y sacar la mitad de mi pinga, no con tanta profundidad y fuerza, pero sí con mucha rapidez. De lo apretado que estaba ese culo, sentí cómo mi semen subía desde los testículos, tensé los músculos que pude, rechiné los dientes tratando de contenerme lo más posible, saqué la verga de su ano, me saqué el condón en una y le solté un mar de leche caliente y espesa en su agujero de atrás, unas gotas cayeron en las nalgas, otras en su espalda baja, pero la mayoría en su ano. Me vine muy muy fuerte y fue demasiado intenso y rico. Ella volteó a verme diciendo... "estuviste demasiado rico". Yo cogí el semen que estaba en la puerta de su culo y empecé a meterlo con dos dedos hacia adentro, ella decía ..."qué haces? qué estás haciendo?". No respondí, sólo metía y sacaba dos dedos,de manera violenta restregando mi leche en su interior.
 
Que buena historia!
Se que muchos dirán “yo hubiera hecho esto o lo otro”, pero cuantas veces hemos hecho cosas cuando nos ha ganado el morbo y la excitación de las cuales luego nos hemos arrepentido?

Estimado Charlie20, este es uno de los mejores relatos que yo haya leído. Por favor, siga con el relato.
Es cierto cófrade, lo mismo sentí yo, luego de que pasara todo, se sentía raro, confuso y mucho arrepentimiento. Pero la verdad es que en el momento, las cosas son diferentes. No puedo prohibir a nadie que emita su opinión o juzgue, todos tenemos derecho, pero es cierto que una cosa es pensarlo con la cabeza fría y otra en un momento de excitación extremo.
 
Cofrade @Charlie20 aqui nadie puede juzgarlo xq es algo muy pero muy complicado de vivir, personalmente solo le puedo decir q espero q encontrara tranquilidad despues de lo vivido.
Aparte de eso dejeme decirle q este es el mejor relato q he podido leer en el foro, sigue con el relato.
 
Esa tarde regresábamos a Lima, luego de nuestra última corrida, antes que empecemos a arreglarnos para el retorno, Lucero se sentó en el borde de la cama, se quedó unos segundos sin decir nada y luego pronunció un "Oye, creo que debemos...". De inmediato la corte, diciendo... sí, debemos apurarnos para no perder el vuelo. Aunque sabía exactamente que ella quería reconfirmar los acuerdos de lo que permitimos que pase la noche anterior. Pero yo no quería, si hubiese podido jamás habría tocado el tema. Con la ilusa esperanza de que ella lo olvidara por completo al igual que yo lo intentaría.

El vuelo de regreso se me hizo eterno, Lucero aprovechó para dormir, estaba evidentemente exhausta. Yo por el contrario, me atormentaba recordando sus palabras de la noche anterior mientras montaba la pinga de su ex con todas sus fuerzas y lo disfrutaba como jamás la había visto. De pronto, recapacite que al cortarla con mi penetración anal, no la dejé venirse tal vez como ella hubiese querido, solo vaginal con esa verga que tanto estuvo añorando. Entonces nuevamente mis demonios en la cabeza... cuando estábamos por alistarnos, habrá querido reconfirmar nuestro acuerdo? O habría querido decirme que no la deje venirse como hubiese querido con su ex, lo intentaría de nuevo?

La noche anterior había participado de verla con su ex, pero lo habría hecho antes mientras salíamos? Lo querrá intentar de nuevo a escondidas? Pronto se había olvidado de lo que el le había hecho y no le importaba saber que ahora tenía flaca y que seguramente no volverían a juntarse, lo de ella con el era puro deseo sexual, de algo que no alcanzaba a sentir conmigo, entonces si de verdad no había sentimientos de ella para el, le sería fácil volver a intentarlo? Lo estaría deseando ahora? Querría que yo supiese y fuera su cómplice como la noche anterior? O querría hacerlo sola, para soltarse, dejarse llevar y ponerse tan o más puta de como la había visto, para no "hacerme sufrir"?

De regreso en Lima, Lucero y yo ya eramos enamorados, no hubo cambios en nuestro trato, solo que para el resto ya éramos formalmente una pareja y por eso salíamos y nos veíamos como tal. En la cama, sin embargo, las cosas si cambiaron bastante. Las mamadas que me daba Lucero se volvieron más intensas, todas las veces me hacía garganta profunda y gemía mientras se la introducía hasta el fondo. Me masturbaba con mi glande en la boca, me chupaba y lamía todo. Unas 3 o 4 veces después de aquella noche, me dejó metérsela por la conchita y pedía que le diera anal con los dedos, para luego darle anal con mi verga hasta que se venía, frotándose la vagina con todas sus fuerzas.

Pero luego de esas veces iniciales, ya solo quería recibir anal de mi parte. A mi me encantaba y me mataba del morbo, saber que ella se había convertido en una adicta al sexo anal. Todas las veces, en todas las ocasiones, quería que solo la penetrara por el culo. Como decía, al principio me volvió loco. Pero luego, empecé a extrañar esa concha. Su culo era apretado aún, ajustaba muchísimo y esa sensación era espectacular. Pero siempre le daba con condón así que no sentía cuando la llenaba, a pesar que sentía el calor de su ano, no podía sentir su humedad como si lo haría con una penetración vaginal. El dolor de darle por atrás desaparecía conforme más lo haciamos, sin embargo, para venirse, ella necesitaba masturbarse mientras la clavaba.

No le insistí a Lucero por darle por la concha, ya que me volvía loco darle duro por el culo. Pense que si ella no lo quería, sería porque no lo extrañaba y había encontrado en el sexo anal una forma más rica de venirse. Yo no volví a tocar el tema de aquella noche, pero tampoco podía dejar de pensar en ello y con los cambios en nuestros encuentros sexuales, después de una semanas empecé a sospechar porque no me dejaba clavarle la vagina. Ella era una mujer que vivía su sexualidad al límite, empecé a pensar que seguro se masturbaria estando sola en su cuarto y que seguro se metería los dedos en la vagina.

Una tarde estábamos en su casa, solos por unas horas, viendo porno en su habitación. Videos de parejas que se intercambiaban y otros donde a la flaca le daban duro más de 2 patas. Eso nos calentaba demasiado y eran sus favoritos. Recuerdo que Lucero estaba muy muy mojada, tenía puesta una tanga celeste, que a la altura de su vagina ya lucia azul por los flujos vaginales que chorreaban de ella. Me pidió que le hiciera un oral, así que empecé a devorarle la concha con desesperación, lamidas, besos, caricias y succiones de clitoris hasta que alcanzo el orgasmo. Luego de recuperarse, se paró y fue a su closet a traer algo de uno de sus cajones.

Apago las luces y se acercó a mí para empezar a besarme y lamerme el cuerpo mientras bajaba hacia mí miembro. Como las últimas veces, lo hizo muy fuerte. Me chupaba la verga y la succionaba mientras me masajeaba los testículos. Iluminados sólo por la pantalla de su laptop en la que se veía a una latina menudita pero culona, ser perforada por su novio también latino por la boca, al mismo tiempo que una flaca le comía las tetas y la pareja denesta, un negro pingon le destrozaba la concha. Lucero dio término a su mamada para luego empezar a gatear encima mío desde mi verga hacia arriba.

Me pidio cambiar de posiciones, así que ahora ella estaba echada boca arriba y yo encima suyo besándola con lujuria. De pronto, sacó lo que había traído. Yo me sorprendí cuando lo vi con la tenue luz, era un consolador de plástico o silicona, no se bien, pero el material no era lo que me sorprendía sino las dimensiones. Era enorme, más largo y grueso que mi verga en sus mejores momentos, definitivamente de tamaño más similar que al de su ex. Obviamente me sorprendí, no me lo esperaba y ella se dio cuenta. Entonces me contó que se lo había dado su amiga que recién se había casado, lo tenia desde chibola pero ahora casada, pensó que ya no lo necesitaría

Sin más explicaciones que esa, se llevó esa cosota a la entrada de su vagina, para lubricarla con sus líquidos. Me jalo de la pierna hacia la altura de su boca y empezó a chuparme la pinga mientras yo veía como se frotaba la entrada de su concha, desde el perineo hasta el clitoris con esa herramienta. Mientas lo hacia, iniciaba unos gemidos salvajes, que terminaban retumbando en mi pene que invadía su boca y por ratos hasta su garganta.

Con mi miembro en su boca, se introdujo la cabeza de ese aparato en la concha, el efecto debe haber sido tal, que apretó los dientes dándome una mordida. Lucero abría las piernas lo más que podía y se aferraba a esa pinga de juguete con las dos manos, su cabeza empezó a agarrar un ritmo más acelerado comiéndose mi verga, mientras que abajo, se esforzaba para meterse el consolador hasta la mitad y luego sacarlo hasta el glande, eso la mataba del gusto, no podía hablar pero sus gemidos la delataban.... "uuummmmmmmffff", "uuuuuummmmmmfffff", " aaaaaaahhhhhhhhhh" y cada vez eran gemidos sostenidos más largos, "aaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyy". Levanto un poco el culo y las piernas y empezó a introducirlo mas allá de la mitad y con más fuerza. Le veía la cara roja al igual que su pecho.

Yo le amasaba la tetas y le acariciaba la cara mientras empujaba hacia dentro de su garganta. Ya habría tiempo para preguntas y cuestionamientos, la verdad es que disfrutaba de verla tan salvaje así que la dejaba ser. Lucero hacia un esfuerzo por separa sus labios mayores con una mano, mientras que la otra cogia el consolador de la base y se clavaba todo adentro. Se sacó mi verga de la boca, volvió la cara hacia el techo y con los ojos cerrados empezó a gemir muy fuerte.... "uuuuuffffff", "mierdaaaaaa, como la sientoooo", "esta demasiado grandeeeeee", "quiero más, dame más". Yo estaba alucinado al verla así. Por un rato solo atine a observarla, apretarle las tetas y masturbarme.

Entonces ella abrió los ojos y me lo pidió... "amor ayúdame, uuuffffff, que rico, uuuuummmmmmmfffff, quiero sentirla toda, aaaaaaaayyyyyyyy, dame tú, dame tú, agárrala y clávamela bien fuerte!, destrozame la concha, soy tu zorra!". Lucero estaba descontrolada, pero a pesar de lo excitada que estaba, sabía que podía sentir más y lo quería. Por lo corto de sus brazos y la posición, ella no alcanzaba a retirarlo y meterlo todo, así que acepté. Quería verle la cara, así que me puse delante de su concha, agarré el aparato de la base mientras las manos de ella subían, una a sus tetas para manosearse ella misma y la otra a su boca, metia tres dedos hasta lo mas profundo que podia. Jamás había visto un consolador en vivo y en directo, me sorprendió lo firme de su textura.

Lucero estaba echa un mar de líquidos abajo así que estaba más que lista para lo que se vendria, nuevamente su pedido... "amor hazlo, por favor, cachame con esa cosota, quiero sentirla toda adentro, revientame la concha, párteme en dos por favor! Rápido! Hazlo yaaaaa! La quiero todaaaaaa!". Empecé a sacar el aparato de su concha lentamente, que no tenía cuando terminar de salir, mientras ella agradecía con un "aaaaasuuuuuu uuuuufffff", seguramente por sentirla durante todo el recorrido. Cuando pude ver que salía hasta el glande, lo metí con todas mis fuerzas... "mierdaaaa! Siiiiii! Siiiii! Aaaasssiiiii la quiero, dame más, dame más, dame duro!". Repetí el mismo movimiento..."uuuuuffffff me matas!, carajo, uuufffffff la sentí hasta el fondo!" Y luego una vez más..."siiiiii, asiiiiii, uuuufffff me estas partiendo en dos! Cachame así! Cachame así! Cachame carajo no te detengas, sigue! Sigue así! Clavamela hasta el fondo!" .... otra vez más, Lucero se retorcía de placer, con los ojos cerrados, se agarraba de las sábanas evitando irse contra la cabecera de la cama... "sigue! Sigue! Dame más! Quiero más! Romperme! Destrozame!, revientame la concha!"

Me acomodé mejor, quería verla al límite así que empecé a meter y sacar todo con mucha mucha fuerza, los brazos y hombros me empezaban a arder de lo salvaje de los movimientos, que Lucero agradecía con sus gemidos cada vez más fuertes y sus gritos... "asiiii asiiiii que bien me cachas! Diioooosss que bien lo haces, sigue así! Sigue así! ....uuuuufffff siiiii clavamela hasta el fondo, sácala por la garganta! Diiiioooooossssss que dura la tienes! Uuuuuuffffff me estas matando! Uuuuufffffff esta descomunal! Aaaaahhh siiiii siigueeeee!" Lucero estaba loca, fuera de sí, se retorcía, movía la cabeza de un lado al otro, con los ojos cerrados y apretando los dientes, sus manos jalaban más fuerte las sábanas, empezaba a mover la pelvis de arriba a abajo al igual que la cabeza... "vamos! Vamos! Clavala! Clavala! Perforame la concha! Te pertenece! Soy tuya mi amoooor! Dámela dámela! Quiero toda! Cachame fuerte ! Fuerteeeeeeeeee! Diiiiiiiooooooooossssssss aaaaaaammmmmmmmm siiiiiiiiiii" parecía que convulsionaba mientras callaba el potente orgasmo que estaba teniendo, me retiré un poco para verla, salvaje, primitiva, mujer.
 
Me gusto la historia, pero si es verdad, pues claramente su lucero cacha con usted pensando en otro, y bueno si solo fuera un polvo pues no hay drama, pero usted quiere la formalizacion y algo mas largo, algo asi como la pinga de su Ex. Pero bueno esa es su decisión.
 
La historia es muy alucinante, debe ser una mujer increible en el tema sexual y ademas te trae loco por ella........... es un buen polvo, esos q nose dejan por nada
 
Antes que se casen, su ex le hará la despedida de soltera, eso de un poquito más, será la última vez jajaja, cuando te enganchas con algo no lo sueltas, más bien ya es hora que ella lo complazca y haga un trío con otra mujer, saquele el jugo.
 
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