Soñar no cuesta nada, dicen, pero la verdad es que el mercado para las kines ucranianas es Europa Central, no Tomás Valle (la primera cdra.) o el Parque Boulevard de Independencia o Zepita o algún otro punto de esos, ni a Santa Fe (zona de tolerancia) de Bogotá se irían. No, tampoco Risso o la calle de Las Pizzas. ¿Alguna puticlub o night de Miraflores o San Isidro? TAMPOCO. Con las justas llegaron las rusas de Brad Pizza y ¡van a venir las ucranianas! Aquí con las venecas, colochas, una que otro dominicana, por ahí una cubana caleta, de cuando en cuando una panameña o paraguaya, hay buena carne, claro que una ucraniana no es para despreciarla, pero no llegarán. A no ser que al presidente se le prenda el foco y decrete una política de colonización como lo hubo con los alemanes que llegaron a Oxapampa, algo así, pero ¿hay necesidad de eso? No. Ahora en caso haya III Guerra Mundial, solo llegarían exiliados, como los nazis cuando perdieron la II GM. ¿Acaso llegaron alemanas para putear por acá? ¿o japonesas, geishas? Otra pregunta sería ¿para qué necesitamos mano de obra barata ucraniana acá?, ¿qué pueden ofrecer aparte de kines? Y otra cuestión es que por el idioma y ambiente ellas prefieren los países de Europa del Este. Aunque hay casos de rusas casadas con latinos, pero vienen o se van para casarse, no a putear.
Y alguito más, si hay III GM, ya no será como en la II GM, que Latinoamérica no participó. Colombia tiene convenios con la OTAN. Venezuela, Cuba y Nicaragua son aliados de los rusos, Argentina es aliado extra-OTAN de los EE. UU. Las minas de uranio y litio en Perú, Bolivia, Chile y Argentina están disputadas por China y EE. UU. y aliados. Se kineará, pero después de una lluvia radioactiva y en subterráneos.
