Recuerdos de una amiga con derechos (1/2)

Esto ocurrió hace ya unos 5 o 6 años atrás y se me vino a la mente esta aventura que mantuve con una amiga con derechos. Nos remontamos a aquella época de soltero donde aproveché para estudiar una maestría con una especialización internacional en Europa donde conozco muchas personas de diferentes empresas e industrias y se formó un bonito círculo de amistad.
Al principio como todo hombre obviamente cuando conozco gente nueva siempre trato de buscar a las más simpaticonas a fin de buscar alguna oportunidad (no necesariamente como pareja, sino formar una relación de amistad). Por decisiones y casualidades de la vida, inicialmente tuve un grupo conformado por puros hombres, pero no recuerdo porqué motivo tuve que salir y buscar otro grupo de compañeros. Es ahí donde conozco a la susodicha que ya le había echado el ojo anteriormente, pero la veía de cierta manera fuera de mi alcance por tener un status económico mucho mejor que el mio (de familia empresaria y con unas cuantas casas grandes en un par de distritos de clase A de la Lima moderna). Por ello, no veía oportunidad alguna más que el de una simple amistad académica y porque no social.
Así paso el primer año donde el grupo se volvió más amiguero y unido y frecuentábamos más seguido por el simple hecho de tener que realizar trabajos grupales, entregables, estudiar para los exámenes, etc y del grupo que tenía 6 a 7 integrantes nos volvimos más patas mi buena amiga y yo (chismoseábamos en el día a día, hablábamos más seguido que con otros miembros del grupo y nos contábamos nuestras anécdotas más recientes). Un punto importante aquí es que me entero por ella misma que andaba con pareja, saliente, pretendiente o lo que fuese en ese momento y me contaba lo que hacía con el, me pedía consejos, me decía a veces como le iba en la cama con el pata (para este punto obviamente ya había más confianza entre los dos, la veía simpática, rica, mamacita, pero mantenía mi postura de amistad por lo mencionado anteriormente.
Para no ahondar más en detalles, llegó el bendito primer viaje de especialización a Europa y para ello con el grupo de trabajo buscamos irnos juntos (misma aerolínea, asientos juntos y también armar un tour de vacaciones para aprovechar el viaje) y hasta ahí no había nada nuevo. No es hasta que estuvimos la primera semana de visita y todo el salón acordó en buscar un bar / disco para pasar la noche y es en ese momento donde empiezo a bailar con las demás amigas del grupo hasta que me toca bailar con la susodicha y por coincidencias del destino me ponen una salsa y luego una bachata (mi especialidad) y probablemente esto haya sido el factor detonante para llamar la atención de la flaquita porque desde ese momento se me pegó más y no me soltaba llegando a bailar toda la noche y en ese momento obviamente ya veía las señales empecé a buscar algo más con ella obteniendo ese primer día un par de chapes nada más.
Para los días siguientes tratamos de mantener la postura y no hablar más del tema si hubiese alguna otra persona más. Empezamos con las bromas y mensajes a doble sentido y así llegaba el morbo de pensar como sería avanzar con esta flaquita a la que no le tenía fe en un inicio. Termino la semana de estudios y empezó la semana de vacaciones en España (antes de ir a los demás países cercanos) donde fuimos a una disco / bar a bailar con el grupo de compañeros. Por casualidades de la vida este bar tenía varios ambientes y ella aprovechó en buscar un trago y yo volvía del baño y me la cruzo frente a frente.. es ahí donde nos miramos fijamente y sin decir una palabra nos fuimos directo a los chapes, la rozadera, bailar pegadito, etc.. todo esto ante el temor de que nos vea alguien del grupo, pues sabían que la chica tenía su pareja o saliente.. entonces esa noche empezó el trato de amantes que se cuidan de que los puedan atrapar con las manos en la masa.. los mensajes eran más calentones.. había deseo por parte de ambos así que cuando tocó retirarnos del bar nos fuimos al hotel (ya sospechando que podía pasar algo, me alquilé una habitación personal y no compartía espacio con algún otro miembro del grupo) y durante la madrugada como quien se lee la mente acordamos encontrarnos en el lobby y me la llevo a mi habitación donde la hice mía por primera vez y peladito peladito, que sensación más rica de tirarme a una flaca pituquita y sin protección..
Luego de eso todo fluía y seguíamos aprovechando cualquier momento a solas para comernos como podíamos y así pasaron los días.. acordamos que esto solo quedaría en el viaje y no pasaría a mayores al regreso.. pero el morbo y deseo pudo más..
Continuaré en la siguiente parte del relato...

 

Buen cofra, buen relato

 

Buen relato cofrade, continúe con los encuentros posteriores