Bueno, después de esa mortal estocada, anduve idiota, baboso, traumado. Quería estar con ella, me había obsesionado, ilusionado, no sé, pero no podía dejar de pensar en ella, en lo que hicimos. Extrañaba esas pláticas chéveres en redes sociales y todo, y bueno, me decían ella está puteando, está...