Según Hesíodo, en un principio sólo existía el Caos, solo era espacio, nada orgánico, nada que pueda ser descrito. Luego, después de ese vacío, se dibuja la primera de las realidades, que limita y comienza a darle un sentido: Gea (la tierra) de pecho ancho, seguida del Tártaro (el inframundo)...