El Apócrifo
Platinium Member
Veinte años gastados entre cánticos, rivalidad y una vida de tribuna que acabaría en prisión por la muerte de Walter Oyarce.
La noche del 18 de diciembre de 1991, un penal mal pateado por el zaguero Caceda, el Chany para sus amigos cercanos, dejaba a la U sin el título del campeonato Metropolitano. En la cancha, los rostros pétreos de Juan Carlos Bazalar y Roberto Martínez al final de una extensa tanda de disparos se confundían con el júbilo, a rabiar, de Horacio La Pepa Baldessari y compañía. Sporting Cristal se coronaba campeón y en la tribuna norte, una barra ya cuajada, la Trinchera fundada en noviembre de 1988, lloraba su primera gran derrota. Allí estaba el Cholo Payet.
Meses antes de este partido, en la mitad del torneo que entonces se jugaba entre equipos de la capital, el hoy señalado como uno de los autores de la asonada en los palcos del estadio Monumental que devino en la muerte del joven Walter Oyarce Domínguez, suscribió consigo un pacto interno de fidelidad a su equipo. Se hizo parte de la Trinchera Norte.

EL VIOLENTO LÍDER
Tenía menos de 20 años y en poco tiempo cobró protagonismo en la facción conocida como Falange, de San Martín de Porres, grupo que a mediados de los noventa tuvo bajo su dirección a la barra principal de Universitario. Entre cánticos, reuniones como organización y frecuentes encontrones con hinchas de equipos rivales, Payet conoció a Percy Ramón Rodríguez Marchand Misterio, suicida ex cabecilla del soporte crema en tribunas, y firmó con este otro tácito acuerdo de incondicionalidad.
Según lo declaró el mismo Misterio a la revista Agustinorte, dos meses antes de gatillar un revolver sobre su sien, en 1996, conformó con Payet y los denominados Foreman, Curay y Godsuki, un grupo de fuerza que se autodenominó La Cúpula y decidió desplazar a quienes en 1994 tenían el control de la Trinchera Norte. Una suerte de golpe de Estado puesto en marcha sin mayores fundamentos que el reconocimiento que los 5 ya se habían ganado en la barra: visitaron la casa de uno de los entonces líderes y le dijeron dejarás de mandar en la popular. No hubo mayor arrebato ni respuesta.
En la misma entrevista, Rodríguez Marchand refirió que los integrantes de la Trinchera Norte fueron tomando distancia de La Cúpula debido a que el poder se les había subido a la cabeza. Misterio ilustró esto con un comentario que habla, también, de lo violento que era Payet: La gente de la barra se fue resintiendo, pues iban a pedir su entrada donde el Cholo (Payet) y este solo decía que no les quería dar y les metía un puñete. Entonces el barrista venía ensangrentado y me lo contaba.
La Cúpula fue defenestrada al poco tiempo por el propio Misterio, quien se alió con uno de los fundadores de la barra crema, conocido como El Cuervo, hoy signada por la violencia.
EXPULSIÓN Y SU PASO A LOS PALCOS
Un ex dirigente de Universitario de Deportes, quien corroboró los 20 años que Payet lleva como hincha comento: Nunca fue netamente un líder, antes de él estaba Misterio, pero sí, ha estado años en la barra y en contacto con dirigentes y jugadores.
Versiones de otros barristas refieren que el Cholo Payet fue finalmente expulsado de la Trinchera Norte en el año 2009 debido a su constante participación en actos vandálicos. No se sabía mucho acerca de él en Norte hasta los incidentes del sábado después del clásico, dijeron.
Versiones de otros barristas refieren que el Cholo Payet fue finalmente expulsado de la Trinchera Norte en el año 2009 debido a su constante participación en actos vandálicos. No se sabía mucho acerca de él en Norte hasta los incidentes del sábado después del clásico, dijeron.
De ahí que Payet habría conformado un grupo que, separado de la Trinchera, solía alquilar palcos-suite durante el último año y medio, entre ellos los hoy reconocidos Loco David, Caliche, Calígula, Negro Ampilio, Ratón, Chiclayano y Tavo. Otras declaraciones indican que actualmente el Cholo Payet era invitado a compartir estas cómodas instalaciones a cambio de ofrecer seguridad a los inquilinos hinchas de la U.
La figura de Payet fue una de las primeras en ser identificadas junto con la de los detenidos David Sanchez-Manrique Loco David y Jorge Montoya Calígula, en momentos de la irrupción al palco C-128 desde donde Oyarce Domínguez habría sido arrojado al vacío.
El lunes último, desde la clandestinidad, ofreció una entrevista, duramente criticada, al programa de TV Enemigos Públicos y ayer se difundieron videos que lo muestran como extra de la miniserie realizada en torno a la vida de Percy Rodríguez Marchand Misterio. También se le ha sindicado como personal de seguridad de un conductor del chino Miyashiro y quien propinó el empujón fatal a Oyarce.