drais
MASTER MEMBER
Para que vean que en todos lados se cuecen habas. Y la pregunta de siempre: ¿Por qué les gusta el porno? Los iraníes han vivido con una dieta diariade violencia y odio durante 30 años. Gran parte de su población es joven y ya está harta de represión sexual, falta de trabajo, etc.
06 de marzo de 2009
Beirut ¿Pornografía en Irán? Pese a la puritana imagen que existe en Occidente sobre la antigua Persia, producto del fanatismo de los religiosos que lo gobiernan, la industria del cine X en Irán es una realidad, como demuestra la triste noticia publicada hace unos días por la página web Fararu, un conocido portal en lengua farsi, y recogida por el diario británico The Guardian.
Según la web reformista, la policía de la moral ha detenido en los últimos días a un grupo de jóvenes, la mayoría mujeres, acusados de participar en la producción de películas pornográficas, lo cual puede implicar la pena de muerte en el país de los ayatolás.
El arresto se produjo en una casa situada en el este de Teherán, donde fueron localizados varios actores la mayoría "jóvenes muy guapas", reza la información- así como el director de las cintas que estaban siendo grabadas y que pretendían ser distribuidas en el mercado negro, como ocurre con todo este tipo de material en Irán. Según 'fuentes informadas' policiales citadas por Fararu, el equipo ya había grabado varias películas amateur.
La irrupción de las fuerzas del régimen en el improvisado 'plató' refleja el interés de las autoridades por acabar con este tipo de producciones, poco publicitadas por razones obvias aunque presentes en Irán, donde el 70% de la población es menor de 35 años y lucha por sortear los obstáculos impuestos por los religiosos pese a las amenazas.
En junio de 2007, el Majlis la Cámara Baja del Parlamento iraní- ya promovió una ley que implica la pena de muerte para quienes participen en la industria. La medida en sí, posteriormente ratificada por el Consejo de los Guardianes de la Revolución -una instancia superior dependiente del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei- dicta que "los productores de trabajos pornográficos y los elementos principales de estas producciones son considerados corruptores del mundo y pueden ser sentenciados al castigo [que merecen] los corruptores del mundo", un término extraido del Corán que engloba las peores ofensas criminales, lo cual es castigado con la muerte por el Código Penal Islámico.
Ya antes de la ley, la participación en películas X era sancionada de la forma más atroz. Aún se recuerda el caso de una iraní de 35 años condenada por actuar en películas porno que fue lapidada en 2001 en el patio de la prisión de Evin, la más temida de Teherán, tras ocho años purgando el delito en la cárcel.
Semejantes precedentes sumados a la nueva legislación hacen temer seriamente por el destino de los arrestados, tanto de los actores como de los técnicos que hayan sido detenidos junto al director. Pero parece improbable que el caso disuada a los miembros de esta industria de proseguir realizando cintas, que cada vez tienen mayor difusión gracias al mercado ilegal y a las dificultades de controlar todo el material colgado en la web.
Restricciones del ciberespacio
Desde hace años, los clérigos se esfuerzan por restringir el acceso al ciberespacio en Irán para evitar no sólo las influencias occidentales sino también el acceso al sexo virtual por parte de una sociedad que se rebela ante la represión por los religiosos. Se calcula que al menos 100.000 páginas web han sido bloqueadas, la mayoría de tinte reformista o prooccidentales -aunque también pornográficas-, pero los mecanismos para esquivar la censura han permitido que, según los bloggers iraníes, en los últimos años hayan aparecido unas 700.000 páginas nuevas, muchas editadas desde el exterior y por tanto intocables para los mulás.
Eso ha permitido que ocurran escándalos como el de Zahra Ami Ebrahimi, una cantante y actriz persa a la que medio Irán pudo ver, en 2006, practicando sexo gracias a una grabación emitida por Internet. La joven alegó que se trataba de la venganza de un antiguo novio despechado que trataba de arruinar su carrera, pero el morbo suscitado por las imágenes fue tal que el vídeo en cuestión saltó del ciberespacio al mercado negro y las autoridades se vieron obligadas a encargar a sus fuerzas que decomisaran unas 100.000 copias para 'salvar' la moral del país.
El clérigo desnudo
El vídeo sexual de Ebrahimi promovió la citada ley sobre la industria pornográfica, pero no evitó que este tipo de imágenes siguieran siendo captadas y distribuidas por Internet. El último y más divertido caso fue narrado por un estudiante iraní oculto bajo un pseudónimo en un blog persa, en donde daba cuenta del escándalo que deleitó a miles de jóvenes iraníes hace apenas dos meses: una grabación casera que muestra a un clérigo de la provincia de Hamadan, miembro del comité gubernamental del rezo del viernes, realizando el acto sexual con una mujer que no era su esposa.
El contenido en sí del vídeo resulta aún más chocante: como describe Telmah Parsa, nombre ficticio del autor del texto 'colgado' en la página web 'La bestia diaria', la grabación muestra a un religioso que permite entrar a una mujer en una sala privada antes de proponerle "tener un poco de nasnas", término que literalmente se refiere a un monstruo mitológico pero que en la jerga popular alude al intercambio sexual. Según Parsa, se demostró que el clérigo estaba cometiendo adulterio y por ello fue condenado a 100 latigazos y vetado en su provincia, aunque se desconoce qué le ocurrió a la mujer y es de temer que su castigo no se limitara a ello.
La infrecuente denuncia de la hipocresía del clérigo hubiera sido inconcebible sin internet, y su difusión fue premiada por los internautas persas, que durante semanas mantuvieron el vídeo como el más visto de Balatarin.com (versión local de Digg.com). Y no sólo eso: como afirma uno de los comentarios, "nunca antes habíamos visto el trasero de un clérigo desnudo. Gracias a internet, ya no es imposible".
06 de marzo de 2009
El Mundo
¿Porno en Irán? Sí, existe
Mónica Prieto
Beirut ¿Pornografía en Irán? Pese a la puritana imagen que existe en Occidente sobre la antigua Persia, producto del fanatismo de los religiosos que lo gobiernan, la industria del cine X en Irán es una realidad, como demuestra la triste noticia publicada hace unos días por la página web Fararu, un conocido portal en lengua farsi, y recogida por el diario británico The Guardian.
Según la web reformista, la policía de la moral ha detenido en los últimos días a un grupo de jóvenes, la mayoría mujeres, acusados de participar en la producción de películas pornográficas, lo cual puede implicar la pena de muerte en el país de los ayatolás.
El arresto se produjo en una casa situada en el este de Teherán, donde fueron localizados varios actores la mayoría "jóvenes muy guapas", reza la información- así como el director de las cintas que estaban siendo grabadas y que pretendían ser distribuidas en el mercado negro, como ocurre con todo este tipo de material en Irán. Según 'fuentes informadas' policiales citadas por Fararu, el equipo ya había grabado varias películas amateur.
La irrupción de las fuerzas del régimen en el improvisado 'plató' refleja el interés de las autoridades por acabar con este tipo de producciones, poco publicitadas por razones obvias aunque presentes en Irán, donde el 70% de la población es menor de 35 años y lucha por sortear los obstáculos impuestos por los religiosos pese a las amenazas.
En junio de 2007, el Majlis la Cámara Baja del Parlamento iraní- ya promovió una ley que implica la pena de muerte para quienes participen en la industria. La medida en sí, posteriormente ratificada por el Consejo de los Guardianes de la Revolución -una instancia superior dependiente del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei- dicta que "los productores de trabajos pornográficos y los elementos principales de estas producciones son considerados corruptores del mundo y pueden ser sentenciados al castigo [que merecen] los corruptores del mundo", un término extraido del Corán que engloba las peores ofensas criminales, lo cual es castigado con la muerte por el Código Penal Islámico.
Ya antes de la ley, la participación en películas X era sancionada de la forma más atroz. Aún se recuerda el caso de una iraní de 35 años condenada por actuar en películas porno que fue lapidada en 2001 en el patio de la prisión de Evin, la más temida de Teherán, tras ocho años purgando el delito en la cárcel.
Semejantes precedentes sumados a la nueva legislación hacen temer seriamente por el destino de los arrestados, tanto de los actores como de los técnicos que hayan sido detenidos junto al director. Pero parece improbable que el caso disuada a los miembros de esta industria de proseguir realizando cintas, que cada vez tienen mayor difusión gracias al mercado ilegal y a las dificultades de controlar todo el material colgado en la web.
Restricciones del ciberespacio
Desde hace años, los clérigos se esfuerzan por restringir el acceso al ciberespacio en Irán para evitar no sólo las influencias occidentales sino también el acceso al sexo virtual por parte de una sociedad que se rebela ante la represión por los religiosos. Se calcula que al menos 100.000 páginas web han sido bloqueadas, la mayoría de tinte reformista o prooccidentales -aunque también pornográficas-, pero los mecanismos para esquivar la censura han permitido que, según los bloggers iraníes, en los últimos años hayan aparecido unas 700.000 páginas nuevas, muchas editadas desde el exterior y por tanto intocables para los mulás.
Eso ha permitido que ocurran escándalos como el de Zahra Ami Ebrahimi, una cantante y actriz persa a la que medio Irán pudo ver, en 2006, practicando sexo gracias a una grabación emitida por Internet. La joven alegó que se trataba de la venganza de un antiguo novio despechado que trataba de arruinar su carrera, pero el morbo suscitado por las imágenes fue tal que el vídeo en cuestión saltó del ciberespacio al mercado negro y las autoridades se vieron obligadas a encargar a sus fuerzas que decomisaran unas 100.000 copias para 'salvar' la moral del país.
El clérigo desnudo
El vídeo sexual de Ebrahimi promovió la citada ley sobre la industria pornográfica, pero no evitó que este tipo de imágenes siguieran siendo captadas y distribuidas por Internet. El último y más divertido caso fue narrado por un estudiante iraní oculto bajo un pseudónimo en un blog persa, en donde daba cuenta del escándalo que deleitó a miles de jóvenes iraníes hace apenas dos meses: una grabación casera que muestra a un clérigo de la provincia de Hamadan, miembro del comité gubernamental del rezo del viernes, realizando el acto sexual con una mujer que no era su esposa.
El contenido en sí del vídeo resulta aún más chocante: como describe Telmah Parsa, nombre ficticio del autor del texto 'colgado' en la página web 'La bestia diaria', la grabación muestra a un religioso que permite entrar a una mujer en una sala privada antes de proponerle "tener un poco de nasnas", término que literalmente se refiere a un monstruo mitológico pero que en la jerga popular alude al intercambio sexual. Según Parsa, se demostró que el clérigo estaba cometiendo adulterio y por ello fue condenado a 100 latigazos y vetado en su provincia, aunque se desconoce qué le ocurrió a la mujer y es de temer que su castigo no se limitara a ello.
La infrecuente denuncia de la hipocresía del clérigo hubiera sido inconcebible sin internet, y su difusión fue premiada por los internautas persas, que durante semanas mantuvieron el vídeo como el más visto de Balatarin.com (versión local de Digg.com). Y no sólo eso: como afirma uno de los comentarios, "nunca antes habíamos visto el trasero de un clérigo desnudo. Gracias a internet, ya no es imposible".