Saludos cofras, en primer lugar, pediría que no metan política en esta sección del foro.
Ahora, sobre el tema, yo pienso que la decadencia de las agencias que antaño eran lo mejor del mercado kinero limeño se debe a dos aspectos claves: la despriorización (por así decirlo) de los valores peruanos finos por el facilismo de valores venecos intermedios; y el actual apogeo de las mafias venecas.
Me permito desarrollar mi idea con relación a estos dos aspectos.
Para el primero, tomaré como ejemplo la historia de la agencia de Barbara, de la que fui asiduo en su momento. Durante el periodo 2015-2018 nos brindó a muchas nenas deliciosas, con perfil inocentón o que daban un servicio excelente, peruanas casi todas, como lo fueron por ejemplo la fumoncita de Malu, la tetoncita de Adoración, la bebita de Bananita, la flaquita Mayumi, la mamoncita Rapunzel, la tetoncita clarita de Manuelita, y así como ellas muchas más. En el 2018, hacia fines, muchas de estas chicas dejaron la agencia y fueron reemplazadas por chicas venezolanas, quienes en principio se podría decir que eran finas, pero algo con lo que creo muchos coincidirán es que las venezolanas, en su gran mayoría, no tienen el mismo nivel de atención que las peruanas tenían. Eso fue marcando un antes y un después. Yo empecé a dejar de consumir un poco debido a ese cambio. Luego, si ingresaban chicas peruanas, estas pues, no eran lo que se podría del perfil universitario, salvo excepciones, la mayoría sería lo que se puede calificar como chicas de perfil medio pirañesco. Hacia 2019, yo ya no me atendía en la agencia de Bárbara debido a que el menú que ofrecían simplemente no era el de mi agrado, salvo alguna que otra excepción. La pandemia afectó el business. Me parece que ahora intentar resucitar de entre sus cenizas la agencia de Bárbara, con alguna que otra chica nueva por ahí. Pero acá una recomendación: si bien entiendo que necesitan obtener ingresos, deben mejorar la selección de sus chicas, puesto que eso aleja a clientes. Antes uno escribía a la agencia de Bárbara porque sabía que le iba a ofrecer una chica universitaria, pero ahora, el nombre de la agencia queda asociado a venezolanas o chicas pirañas y pues eso, como a muchos, creo que no los motiva a pedir servicios.
Para el segundo, es obvio que la presencia de mafias resulta una amenaza para cualquier agencia. Estos venezolanos mafiosos pueden atentar contra las chicas en los hoteles, extorsionar, entre otras barbaridades. Eso asusta a las chicas que quizá necesiten dinero y estén considerando hacer servicios, pero que prefieren no hacerlo para no tener que vivir la experiencia traumática de chocar con la delincuencia. Mi recomendación acá sería que muevan la zona de atención de Lince, al menos de la zona central alrededor de Risso que ya es tierra de nadie. Y nosotros como parroquianos debemos apoyar también en ese sentido. Si bien entiendo que muchos pensamos con la cabeza de abajo en vez de la de arriba, por el bien de esta industria, deberíamos abandonar la zona roja y migrar hacia otros lados. No quiero sonar xenofóbico, pero considero que deberíamos dejar de sacar a las callejeras venezolanas porque a través de ello estamos financiando a esas mafias, les estamos dando el poder para extorsionarnos a futuro.