José Cortés
General
- 1.173
- 941
- 179
- Registrado
- 12 Nov 2020
- Registrado
- 12 Nov 2020
- Mensajes
- 1.173
- Puntos de reacción
- 941
- Puntos
- 179
4 Years of Service
Esta es otra historia breve
Esto sucedió durante los primeros días de la cuarentena, una chica que llamaré 'Marcela' de un famoso nightclub me llama por teléfono diciéndome que no tenía donde quedarse y tenía miedo de que su niña se enferme, así que me dijo si podía quedarse en mi depa de barranco que ella ya anteriormente conocía.
Lo pensé un momento y la verdad no sabía sí tener a una niña en mi depa, realmente sea una buena idea. Así que le dije que podrían quedarse pero solo una semana hasta que encuentren un lugar y que no se preocupara que yo me encargaría del resto. Realmente lo hice por humanidad y porque realmente me llevaba muy bien con ella y teníamos cierto grado de confianza.
Llegó a mi depa con sus 6 maletas, conocía a su niña que era un encanto, así que cenamos nos quedamos hablando un rato, su niña tenía sueño así que ella la llevó a la segunda habitación que antes yo tenía con un roomie. Así que cundo regreso de la habitación le dije... "Marcela tengo ese traguito que tanto te gusta, el que tomamos la vez pasada" ella contenta y más tranquila me aceptó, nos quedamos en el sofá hablando de nuestras cosas y ella ya un poquito mareadita me dijo...
"José, quiero que sepas que eres un buen hombre, no tenía a quien pedir ayuda y pensé en ti, discúlpame por ser tan conchuda de pedirte este favor, tu siempre has sido bueno conmigo, gracias por recibirme en tu casa con mi niña..." al ver su carita entre tristeza y honestidad, tuve una erección que se notaba claramente en el pantalón que yo tenía puesto.
Yo con el corazón a mil, le dije: No te preocupes Marcela, yo encantado con ayudarte tu también siempre has sido muy buena conmigo y realmente me encanta que estés aquí y que por fin ya estés tranquila... en ese momento con mi mano le acomodé el cabello de la cara...
Ella me sonrió y tomó mi mano y la llevó a su carita que estaba tan caliente... ese momento nunca lo voy a borrar de mi cabeza, la luz cálida de la lampara nos alumbraba y ella se veía aún más guapa sin estar maquillada y con esas entre sombras de la sala...
Marcelita cogió mi mano, tomó mi dedo gordo y se lo llevó a su boquita... para chuparlo. Su olorcito tan rico y su calor corporal acercándose a mi, me excitaba aún más. Marcela con su otra manito la llevó hacía mi pantalón y ella bajó la mirada y se dio cuenta que tenía una erección. En ese momento se asombró y me dijo "José..."
Ella se acercó más y llegó a mi oreja para susurrarme:
"Tú siempre te pones durito cuando estas cerca de mi, no?"
Ufff... ahí supe que esa noche, no iba ser cualquier noche...
CONTINUARA...
Esto sucedió durante los primeros días de la cuarentena, una chica que llamaré 'Marcela' de un famoso nightclub me llama por teléfono diciéndome que no tenía donde quedarse y tenía miedo de que su niña se enferme, así que me dijo si podía quedarse en mi depa de barranco que ella ya anteriormente conocía.
Lo pensé un momento y la verdad no sabía sí tener a una niña en mi depa, realmente sea una buena idea. Así que le dije que podrían quedarse pero solo una semana hasta que encuentren un lugar y que no se preocupara que yo me encargaría del resto. Realmente lo hice por humanidad y porque realmente me llevaba muy bien con ella y teníamos cierto grado de confianza.
Llegó a mi depa con sus 6 maletas, conocía a su niña que era un encanto, así que cenamos nos quedamos hablando un rato, su niña tenía sueño así que ella la llevó a la segunda habitación que antes yo tenía con un roomie. Así que cundo regreso de la habitación le dije... "Marcela tengo ese traguito que tanto te gusta, el que tomamos la vez pasada" ella contenta y más tranquila me aceptó, nos quedamos en el sofá hablando de nuestras cosas y ella ya un poquito mareadita me dijo...
"José, quiero que sepas que eres un buen hombre, no tenía a quien pedir ayuda y pensé en ti, discúlpame por ser tan conchuda de pedirte este favor, tu siempre has sido bueno conmigo, gracias por recibirme en tu casa con mi niña..." al ver su carita entre tristeza y honestidad, tuve una erección que se notaba claramente en el pantalón que yo tenía puesto.
Yo con el corazón a mil, le dije: No te preocupes Marcela, yo encantado con ayudarte tu también siempre has sido muy buena conmigo y realmente me encanta que estés aquí y que por fin ya estés tranquila... en ese momento con mi mano le acomodé el cabello de la cara...
Ella me sonrió y tomó mi mano y la llevó a su carita que estaba tan caliente... ese momento nunca lo voy a borrar de mi cabeza, la luz cálida de la lampara nos alumbraba y ella se veía aún más guapa sin estar maquillada y con esas entre sombras de la sala...
Marcelita cogió mi mano, tomó mi dedo gordo y se lo llevó a su boquita... para chuparlo. Su olorcito tan rico y su calor corporal acercándose a mi, me excitaba aún más. Marcela con su otra manito la llevó hacía mi pantalón y ella bajó la mirada y se dio cuenta que tenía una erección. En ese momento se asombró y me dijo "José..."
Ella se acercó más y llegó a mi oreja para susurrarme:
"Tú siempre te pones durito cuando estas cerca de mi, no?"
Ufff... ahí supe que esa noche, no iba ser cualquier noche...
CONTINUARA...