La primera vez, con la esposa de mi papa

Tenía alrededor de 15 años, esporádicamente mi papa me visitaba y salíamos a almorzar, me revisaba las notas del colegio, conversábamos afuera de la casa algunas veces me invitaba a su casa, me presentaba a primos lejanos, salíamos a comer o quizás compartir algo en la mesa.

Recuerdo que un día tome una combi que me dejaba en la puerta de su casa, estaba con su compadre en el comedor, habían comprado unas cervezas y estaban viendo la televisión. Cuando llegue el saludo respectivo, tome asiento conversamos, no recuerdo en cuanto tiempo, llego una mujer (que luego me enteraría que era su esposa) me la presentó, nos saludamos, ella subió al segundo piso donde estaban las habitaciones de la casa, siguió pasando el tiempo; mi papa subió, luego regreso y me dijo: acompáñame.

En el segundo piso había unos tres cuartos, uno de ellos estaba con la puerta cerrada y era el cuarto principal, entramos y allí estaba: ya te presenté a Lupe, tómense unos vasitos y los dejo para que se conozcan. El viejo se retiró.

Había servido unos vasos con vino, que no termine. Lupe tenía un vestido entero de color oscuro ceñido al cuerpo, los diseños eran como de flores. Me comenzó a preguntar sobre el colegio, que hacía en mis ratos libres, etc. Estábamos sentados en la cama ella junto a mí, trate de ponerme cómodo, pero lo sentía imposible; nunca había sentido unos muslos rosando mis piernas, tampoco había visto unos senos tan redondos y firmes tan cerca mío y sobre todo sin escaparse de mis ojos.

Me besó y yo no respondí, porque nunca me habían besado con todo y lengua. Recuerdo esa sensación de carnosidad en sus labios y esa intimidad de sentir el olor de una mujer.

Te voy a ayudar, me dijo: Yo inmediatamente pensé que me sacaría el polo o el pantalón; por el contrario, ella se puso de pie se alzó el vestido, que no tenía mangas y de cuello abierto, y se quedó en ropa interior.
Lupe debería tener entre 30 y 35 años, de piel clara, cabello castaño, mirada de bandida. Estaba usando sostén, porta ligas, calzón o quizás hilo y medias de sujetador.

Ven, bésame. Me arrimo hacia ella y solo se me ocurrió besarle los senos con sostén y todo, mientras me frotaba con su mano mi pene y luego me besaba por el cuello.
Yo estaba nervioso e inmóvil, no era más alto que ella; por lo que se tenía que inclinar un poco para pasar sus manos por mi pantalón.

Mi pene y mis nervios se pusieron de acuerdo, no podía creer lo que estaba pasando; el video porno era escaso, lo que se podía comprar caleta eran videos donde el hombre dominante flagelaba a la mujer de turno sumisa. Esto era nuevo para mí.

Para pasar desapercibido nos inclinamos juntos y terminamos echados en la cama, Yo comencé a besarla, la bese todo lo que pude logre sujetarla de las caderas y mi piel la sentía de gallina; pero no había más acción ni erección.

No sé cuánto tiempo paso, pero era evidente que no había segundo paso, y puro beso aburre. Se levanto a tomar un poco del vaso con vino, me miro y me dijo estas nervioso no se te para.
Ven aquí, yo me acerque. Me bajo el cierre del pantalón metió su mano y saco un pene retraído, con unos testículos que tenían un bello púbico incipiente; se arrodillo y por primera vez sentí la boca de una mujer en mi pene, lo succiono, de manera normal ahora lo sé, pero en ese momento era el cielo en la tierra sentir como tomaba forma en su boca.

Para mí era el éxtasis, para ella la novedad pornográfica de mamar un pene adolescente y lo deduje décadas después en retrospectiva; no se midió o yo aprendí algo nuevo, no paro yo no la detuve, le gustó y yo lo disfrute: eyacule en su boca una cantidad que hasta hoy no se ha vuelto a repetir, suficiente en su boca suficiente en su rostro, yo de puntillas, ella diciendo: Ho! Woao!.

Mi memoria me falla luego, no recuerdo bien que paso después. Si recuerdo haberme quitado la ropa y estar en calzoncillos, mirando la avenida haciendo un poco al lado la cortina alucinando quizás. Ella estaba en la cama echada apoyada en su hombro aun con su lencería puesta; me senté del lado de su cabeza me dijo, yo tengo un hijo más o menos de tu edad, se lleva bien con tu papá y no sé qué cosas más hablo al respecto. Seguramente algo no muy importante para mí, quizás mi mente despertada quería saber que más podría pasar; ella lo noto, lo que hablaba no me importaba.

Nuevamente dijo, Ven Aquí : me tumbo a la cama y de pronto mis ojos estaban a la altura de su vagina , que aun vestía un calzón; incline mi cabeza un poco y mi nariz se acercó y la pudo oler por primera vez, para mi ese momento duro una eternidad o lo disfrute mucho que aún lo recuerdo; ella bajo mi calzoncillo y comenzó a succionar mi pene en una posición como de 69 pero de costado , yo disfrutaba del olor de su vagina.
Luego vendría otra escena para el recuerdo

Yo estaba echado en la cama, con una erección de campeonato; ella se paró y se bajó el calzón, estaba afeitada se puso encima mío me dio un beso y cogió mi pene con su mano para introducirla en su vagina.
Es tu primera vez y debe ser así, dijo: su interior estaba húmedo, de sensación cálida, su cabello largo me tapa el rostro, no sabía de donde cogerme así que trate de cogerla de la cintura sin éxito
Y así fue la cabalgata, ella toda muslona yo un flaco adolescente, sus pechos sostenidos por un sostén suave y yo con pecho de gato.

No recuerdo grandes movimientos, pero si precisos; no recuerdo cuanto tiempo dure ni en qué momento eyacule solo seguimos hasta que ella se cansó.
Luego más vacío en mi memoria, llego el viejo y la saco del cuarto; lo único que atine fue a echarme en la cama y taparme. Durante la noche se escucharon más gemidos, golpes de la cama contra la pared, pasos y puertas que se cierran. Hubo acción toda la noche, al día siguiente regrese a mi casa.
Pasaron las décadas y en una borrachera mi viejo comenzó a hablar de Lupe; madre soltera que se ilusiono con el pendejo de viejo, hubo varias anécdotas sobre el sexo, su lesbianismo y los cuernos; la ruptura y los acuerdos de divorcio, nada que no se escuche estos días.

Para mí, la primera vez. La razón psicológica de buscar mujeres parecidas físicamente, el por qué prefiero muslo y la entrepierna que los senos, una buena mamada la califica con 5 estrellas y por qué siempre me atraen las mujeres con vestidos ceñidos al cuerpo con estampados de flores.

Disclaimer para los que me escriben por interno : Son relatos mezclados con algo de realidad e imaginación, no me pregunten por fotos (jaja)