Explosión... de Iquitos.

Estefany35

Soldado
Era el cumpleaños de mi amiga Joselyn. Charapa cómo yo. Casada, también con dos hijos que van al mismo colegio que los míos. Siempre que es el Santo de alguna de nosotras, de nuestros maridos o hijos, nos juntamos y hacemos una parrillada. Pero ésta vez quisimos hacer algo distinto. La parrillada la dejamos para el fin de semana, y con mi amiga decidimos que lo celebraríamos saliendo con toda nuestra promoción. Y qué mejor salida que ir a un show del grupo "Explosión" de mi tierra, Iquitos, que justo ese viernes se presentaba en La Molina.
En total éramos siete charapitas buscando divertirnos. La pasamos regio, recordando anécdotas de nuestra época escolar, rajando de los maridos o parejas.
Primero fuimos a comer al Rincón Selvático y luego al show. De las siete todas estamos casadas, aunque hay un par que están comenzando una nueva relación luego de separarse. Así que al Centro de Convenciones solo llegamos cuatro.
Comienza el espectáculo, con nosotras coreando todas las canciones y bailando al son de Linda y Mishelle. A mitad del espectáculo, nuestras dos amigas nos avisan que se retiran, que se tienen que levantar temprano. Quedamos solo Joselyn y yo, que siempre fuimos las más fiesteras. Bueno, yo más que ella.
En algún momento mi amiga va al servicio, y al rato cuándo vuelve, no está sola, sino acompañada.
-¡Mira a quién me encontré!- me dice -¡Yerson!- exclama toda emocionada al notar que no reconozco a su acompañante.
Yerson fue su primer enamorado, allá en Iquitos, hace ya como veinte años. No sabía que estuviera acá en Lima, aunque sí sabía que con Joselyn habían tenido sus "remembers" a lo largo de los años, aún estando los dos casados.
Aunque alegre y extrovertida, mi amiga no es una cachera compulsiva como yo, aunque no se priva de darse sus gustitos de vez en cuándo.
La cuestión es que Yerson forma parte del staff de la agrupación, y en ése momento estaba acompañado por un amigo limeño, Richard, a quién había invitado al show.
Ambos se quedan con nosotras, y terminado el recital, por cortesía de Yerson, accedemos al backstage, dónde nos sacamos fotos con las cantantes y las bailarinas.
Luego nos acompañan fuera del recinto, dónde ya nos esperaba nuestro taxi, pero antes de que pudiéramos abordarlo, Yerson propone seguirla en otro lado. Mi amiga acepta por las dos, ya que sabe que nunca rechazaría la oportunidad de pasar un buen momento. Además le debía el favor que me hizo la noche que pasé con el Veneco.
Yerson se hospedaba en un hotel cercano, así que hacía allá fuimos los cuatro. Ella abrazada con su ex, y yo en compañía de Richard.
Antes hablamos con nuestros maridos para decirles que vamos a llegar más tarde de lo pensado, que nos ganamos un pase al VIP del grupo. Las fotos con las integrantes nos servirían de justificativo.
En la habitación, Yerson abre una botella de licor y nos ponemos a tomar mientras platicamos de nuestra tierra y de lo diferente que es la vida en Lima.
En algún momento Joselyn se levanta para ir al baño, pero como tarda en volver, Yerson va a ver si se encuentra bien. Con Richard seguimos hablando, tomando más licor, pero como tampoco vuelve, me levanto y voy a ver qué pasa. Y lo que pasa es que me los encuentro chapando en la cama.
Me quedo parada en la puerta, mirándolos, cuándo siento que Richard está tras de mí, su aliento en mi nuca. Al notar que me quedo quieta, que no lo rechazo, me pone las manos en la cintura.
-¿Que te parece si los acompañamos?- me pregunta, mientras me apoya el paquete en el poto, y lo mueve, haciéndomelo sentir. Por supuesto, ya está erecto.
Mi respuesta se las cuento en la próxima....
 
Conocí Iquitos por primera vez en el 2001, grandes recuerdos y experiencias únicas que marcaron mi vida (Aquellas bailarinas de Explosión de ese año me dejaron impactado. Muito gostosas), gran relato, espero continúe con su pluma. Valeu, falou.
 
Cuándo Richard me apoya de atrás y me propone sumarnos al chape en el que ya están inmersos Yosi y su ex, no le digo ni que sí ni que no, así que tomando mi silencio como aceptación, me lleva hacía la cama y enseguida estamos chapando con ellos.
Al comienzo es cada cuál con su pareja, Joselyn con Yerson y yo con Richard, pero cuándo les estamos chupando los penes, nos miramos, ella y yo, y de mutuo acuerdo intercambiamos. Ahora yo sé la chupo a Yerson y ella a Richard.
Al rato volvemos a cambiar y así hasta que, otra mirada cómplice, y en vez de alternar de nuevo, ella se pasa conmigo y entre las dos chupamos primero a uno y luego al otro.
Una chupa el pene, la otra los testículos, yendo y viniendo por todo el largo, hasta encontrarnos en la punta.
Los patas están tan arrechos que de los chicos buenos y atentos que nos encontramos en el Show ya no quedan ni rastros. Ahora son dos bestias en celo, dos machos alzados, y nosotras las hembras que vamos a complacerlos.
Joselyn se pone en cuatro y dándose una palmada en las nalgas, lo invita a Yerson a disfrutar de sus bondades íntimas. Su ex se coloca detrás, se pone un condón y la penetra. El chillido de mi amiga es fiel muestra de lo ansiosa que está. Yo por mi lado me subo encima de Richard que está acostado de espalda, con el pene apuntando hacia el techo. Yo misma le pongo el condón y con mi propia mano me lo acomodo en la entrada. Una sentada y ¡Uhhhhhhhh...! a cabalgar se ha dicho.
Estamos un rato, disfrutando de esos machotes, hasta que mi amiga se levanta y me dice que me haga a un lado. Cuándo lo hago, se sube ella encima de Richard y se pone a cabalgarlo tal como yo lo hacía antes. A un costado, Yerson me espera con la pija echándole chispas.
Me pongo en cuatro y cuándo me penetra, suelto un gemido que Joselyn me mira como diciéndome: ¿Tenía razón o no? Varias veces me había hablado de las habilidades amatorias de su ex, yo siempre le decía que seguro exageraba, pero al tenerlo clavado en mí, no podía estar más que de acuerdo con ella.
Lo gracioso es que terminaron porque se cansó de que le pusiera los cachos con cuánta flaca se le cruzara, pero ahí estaba, viendo como el ex se tiraba a su mejor amiga.
Cambiamos y de nuevo vuelvo a estar con Richard, que me coje echado encima mío, con mis piernas cargadas sobre sus hombros. Entra y sale, hundiéndome toda la carne hasta los testículos. De a ratos la saca y me da un golpecito con todo el ancho del pene, como un azote, para volver a metérmelo entero.
-¡Que rica conchita tienes... Me come toda la pinga!- me dice con un tono de voz por demás excitado.
Varios de los hombres de mi vida me han dicho lo mismo, que mi conchita es como una succionadora.
En eso miramos hacía un costado, atraídos por los quejidos de Yosi, que grita como si la estuvieran empalando, y en efecto, Yerson se la está metiendo por el culo.
No tengo que decir nada, que Richard ya me empieza a puntear el agujerito.
Tampoco iba a ser menos que mi amiga. Me la mete por atrás y me empieza a culear al mismo ritmo con que su amigo culea a mi amiga. Es un bombeo simultáneo, como si unos fueran el reflejo de los otros, las dos estamos en cuatro, con el poto levantado y ellos, semierguidos, metiéndonos pinga bien hasta el fondo.
Al rato Richard me abandona y se monta encima de mi amiga, que a su vez está montada sobre Yerson, de modo que ahora los tiene a los dos adentro. Uno por la concha, otro por el culo, los dos bombeándola en simultáneo.
La cara de mi amiga mientras recibe esos dos pedazos es un poema. Hasta pone los ojos en blanco la muy babosa. Cuándo terminan con ella, obvio que es mi turno. Ya he disfrutado antes de una doble penetración, ya contaré alguna de esas experiencias, sobre todo una muy especial que tuve en Argentina, pero hacía mucho tiempo que no me la metían por los dos lados. Algo nerviosita me puse, pero estaba tan arrecha que me entregué sin más.
Creo que terminé poniendo los ojos en blanco igual que mi amiga, y es que era tanto el gusto que me daban esos dos que todo mi cuerpo era una ofrenda al placer. No sé cómo hacían pero se complementaban de tal forma que cuando uno entraba, el otro salía, dándote la sensación de que era una misma pinga la que te entraba por la concha y te salía por el culo.
Al final terminamos la noche como la habíamos empezado, ella con Yerson, yo con Richard, acabando cada cuál con el suyo. Mi polvo fue sublime, no sé que otro adjetivo ponerle, tanto es así que le dí luego mi número a Richard, advirtiéndole que solo mensajes, nada de llamaditas ni WhatsApp.
Nos duchamos rápido, sin mojarnos el pelo, obvio, nos vestimos y ahora sí, nos acompañaron a tomar el taxi que ya nos esperaba en la puerta del hotel.
Llegué a casa casi a las cuatro. Mi esposo dormía, así que me metí a la cama sigilosamente, no fuera a ser que se despierte y quiera cachar. Yo todavía estaba con los orificios dilatados de tanta bomba que me habían dado.
Así fue mi experiencia en el Show del grupo Explosión. Si gusta volveré a compartir alguna otra experiencia...
 
Cuándo Richard me apoya de atrás y me propone sumarnos al chape en el que ya están inmersos Yosi y su ex, no le digo ni que sí ni que no, así que tomando mi silencio como aceptación, me lleva hacía la cama y enseguida estamos chapando con ellos.
Al comienzo es cada cuál con su pareja, Joselyn con Yerson y yo con Richard, pero cuándo les estamos chupando los penes, nos miramos, ella y yo, y de mutuo acuerdo intercambiamos. Ahora yo sé la chupo a Yerson y ella a Richard.
Al rato volvemos a cambiar y así hasta que, otra mirada cómplice, y en vez de alternar de nuevo, ella se pasa conmigo y entre las dos chupamos primero a uno y luego al otro.
Una chupa el pene, la otra los testículos, yendo y viniendo por todo el largo, hasta encontrarnos en la punta.
Los patas están tan arrechos que de los chicos buenos y atentos que nos encontramos en el Show ya no quedan ni rastros. Ahora son dos bestias en celo, dos machos alzados, y nosotras las hembras que vamos a complacerlos.
Joselyn se pone en cuatro y dándose una palmada en las nalgas, lo invita a Yerson a disfrutar de sus bondades íntimas. Su ex se coloca detrás, se pone un condón y la penetra. El chillido de mi amiga es fiel muestra de lo ansiosa que está. Yo por mi lado me subo encima de Richard que está acostado de espalda, con el pene apuntando hacia el techo. Yo misma le pongo el condón y con mi propia mano me lo acomodo en la entrada. Una sentada y ¡Uhhhhhhhh...! a cabalgar se ha dicho.
Estamos un rato, disfrutando de esos machotes, hasta que mi amiga se levanta y me dice que me haga a un lado. Cuándo lo hago, se sube ella encima de Richard y se pone a cabalgarlo tal como yo lo hacía antes. A un costado, Yerson me espera con la pija echándole chispas.
Me pongo en cuatro y cuándo me penetra, suelto un gemido que Joselyn me mira como diciéndome: ¿Tenía razón o no? Varias veces me había hablado de las habilidades amatorias de su ex, yo siempre le decía que seguro exageraba, pero al tenerlo clavado en mí, no podía estar más que de acuerdo con ella.
Lo gracioso es que terminaron porque se cansó de que le pusiera los cachos con cuánta flaca se le cruzara, pero ahí estaba, viendo como el ex se tiraba a su mejor amiga.
Cambiamos y de nuevo vuelvo a estar con Richard, que me coje echado encima mío, con mis piernas cargadas sobre sus hombros. Entra y sale, hundiéndome toda la carne hasta los testículos. De a ratos la saca y me da un golpecito con todo el ancho del pene, como un azote, para volver a metérmelo entero.
-¡Que rica conchita tienes... Me come toda la pinga!- me dice con un tono de voz por demás excitado.
Varios de los hombres de mi vida me han dicho lo mismo, que mi conchita es como una succionadora.
En eso miramos hacía un costado, atraídos por los quejidos de Yosi, que grita como si la estuvieran empalando, y en efecto, Yerson se la está metiendo por el culo.
No tengo que decir nada, que Richard ya me empieza a puntear el agujerito.
Tampoco iba a ser menos que mi amiga. Me la mete por atrás y me empieza a culear al mismo ritmo con que su amigo culea a mi amiga. Es un bombeo simultáneo, como si unos fueran el reflejo de los otros, las dos estamos en cuatro, con el poto levantado y ellos, semierguidos, metiéndonos pinga bien hasta el fondo.
Al rato Richard me abandona y se monta encima de mi amiga, que a su vez está montada sobre Yerson, de modo que ahora los tiene a los dos adentro. Uno por la concha, otro por el culo, los dos bombeándola en simultáneo.
La cara de mi amiga mientras recibe esos dos pedazos es un poema. Hasta pone los ojos en blanco la muy babosa. Cuándo terminan con ella, obvio que es mi turno. Ya he disfrutado antes de una doble penetración, ya contaré alguna de esas experiencias, sobre todo una muy especial que tuve en Argentina, pero hacía mucho tiempo que no me la metían por los dos lados. Algo nerviosita me puse, pero estaba tan arrecha que me entregué sin más.
Creo que terminé poniendo los ojos en blanco igual que mi amiga, y es que era tanto el gusto que me daban esos dos que todo mi cuerpo era una ofrenda al placer. No sé cómo hacían pero se complementaban de tal forma que cuando uno entraba, el otro salía, dándote la sensación de que era una misma pinga la que te entraba por la concha y te salía por el culo.
Al final terminamos la noche como la habíamos empezado, ella con Yerson, yo con Richard, acabando cada cuál con el suyo. Mi polvo fue sublime, no sé que otro adjetivo ponerle, tanto es así que le dí luego mi número a Richard, advirtiéndole que solo mensajes, nada de llamaditas ni WhatsApp.
Nos duchamos rápido, sin mojarnos el pelo, obvio, nos vestimos y ahora sí, nos acompañaron a tomar el taxi que ya nos esperaba en la puerta del hotel.
Llegué a casa casi a las cuatro. Mi esposo dormía, así que me metí a la cama sigilosamente, no fuera a ser que se despierte y quiera cachar. Yo todavía estaba con los orificios dilatados de tanta bomba que me habían dado.
Así fue mi experiencia en el Show del grupo Explosión. Si gusta volveré a compartir alguna otra experiencia...
Que tal experiencia y contado al detalle, esperando siguiente parte
 
Cuándo Richard me apoya de atrás y me propone sumarnos al chape en el que ya están inmersos Yosi y su ex, no le digo ni que sí ni que no, así que tomando mi silencio como aceptación, me lleva hacía la cama y enseguida estamos chapando con ellos.
Al comienzo es cada cuál con su pareja, Joselyn con Yerson y yo con Richard, pero cuándo les estamos chupando los penes, nos miramos, ella y yo, y de mutuo acuerdo intercambiamos. Ahora yo sé la chupo a Yerson y ella a Richard.
Al rato volvemos a cambiar y así hasta que, otra mirada cómplice, y en vez de alternar de nuevo, ella se pasa conmigo y entre las dos chupamos primero a uno y luego al otro.
Una chupa el pene, la otra los testículos, yendo y viniendo por todo el largo, hasta encontrarnos en la punta.
Los patas están tan arrechos que de los chicos buenos y atentos que nos encontramos en el Show ya no quedan ni rastros. Ahora son dos bestias en celo, dos machos alzados, y nosotras las hembras que vamos a complacerlos.
Joselyn se pone en cuatro y dándose una palmada en las nalgas, lo invita a Yerson a disfrutar de sus bondades íntimas. Su ex se coloca detrás, se pone un condón y la penetra. El chillido de mi amiga es fiel muestra de lo ansiosa que está. Yo por mi lado me subo encima de Richard que está acostado de espalda, con el pene apuntando hacia el techo. Yo misma le pongo el condón y con mi propia mano me lo acomodo en la entrada. Una sentada y ¡Uhhhhhhhh...! a cabalgar se ha dicho.
Estamos un rato, disfrutando de esos machotes, hasta que mi amiga se levanta y me dice que me haga a un lado. Cuándo lo hago, se sube ella encima de Richard y se pone a cabalgarlo tal como yo lo hacía antes. A un costado, Yerson me espera con la pija echándole chispas.
Me pongo en cuatro y cuándo me penetra, suelto un gemido que Joselyn me mira como diciéndome: ¿Tenía razón o no? Varias veces me había hablado de las habilidades amatorias de su ex, yo siempre le decía que seguro exageraba, pero al tenerlo clavado en mí, no podía estar más que de acuerdo con ella.
Lo gracioso es que terminaron porque se cansó de que le pusiera los cachos con cuánta flaca se le cruzara, pero ahí estaba, viendo como el ex se tiraba a su mejor amiga.
Cambiamos y de nuevo vuelvo a estar con Richard, que me coje echado encima mío, con mis piernas cargadas sobre sus hombros. Entra y sale, hundiéndome toda la carne hasta los testículos. De a ratos la saca y me da un golpecito con todo el ancho del pene, como un azote, para volver a metérmelo entero.
-¡Que rica conchita tienes... Me come toda la pinga!- me dice con un tono de voz por demás excitado.
Varios de los hombres de mi vida me han dicho lo mismo, que mi conchita es como una succionadora.
En eso miramos hacía un costado, atraídos por los quejidos de Yosi, que grita como si la estuvieran empalando, y en efecto, Yerson se la está metiendo por el culo.
No tengo que decir nada, que Richard ya me empieza a puntear el agujerito.
Tampoco iba a ser menos que mi amiga. Me la mete por atrás y me empieza a culear al mismo ritmo con que su amigo culea a mi amiga. Es un bombeo simultáneo, como si unos fueran el reflejo de los otros, las dos estamos en cuatro, con el poto levantado y ellos, semierguidos, metiéndonos pinga bien hasta el fondo.
Al rato Richard me abandona y se monta encima de mi amiga, que a su vez está montada sobre Yerson, de modo que ahora los tiene a los dos adentro. Uno por la concha, otro por el culo, los dos bombeándola en simultáneo.
La cara de mi amiga mientras recibe esos dos pedazos es un poema. Hasta pone los ojos en blanco la muy babosa. Cuándo terminan con ella, obvio que es mi turno. Ya he disfrutado antes de una doble penetración, ya contaré alguna de esas experiencias, sobre todo una muy especial que tuve en Argentina, pero hacía mucho tiempo que no me la metían por los dos lados. Algo nerviosita me puse, pero estaba tan arrecha que me entregué sin más.
Creo que terminé poniendo los ojos en blanco igual que mi amiga, y es que era tanto el gusto que me daban esos dos que todo mi cuerpo era una ofrenda al placer. No sé cómo hacían pero se complementaban de tal forma que cuando uno entraba, el otro salía, dándote la sensación de que era una misma pinga la que te entraba por la concha y te salía por el culo.
Al final terminamos la noche como la habíamos empezado, ella con Yerson, yo con Richard, acabando cada cuál con el suyo. Mi polvo fue sublime, no sé que otro adjetivo ponerle, tanto es así que le dí luego mi número a Richard, advirtiéndole que solo mensajes, nada de llamaditas ni WhatsApp.
Nos duchamos rápido, sin mojarnos el pelo, obvio, nos vestimos y ahora sí, nos acompañaron a tomar el taxi que ya nos esperaba en la puerta del hotel.
Llegué a casa casi a las cuatro. Mi esposo dormía, así que me metí a la cama sigilosamente, no fuera a ser que se despierte y quiera cachar. Yo todavía estaba con los orificios dilatados de tanta bomba que me habían dado.
Así fue mi experiencia en el Show del grupo Explosión. Si gusta volveré a compartir alguna otra experiencia...
si tuvieras fotos seria lo mejor
 
Muy buen relato te felicito ... pudes describir a tu amiga y has tenido más aventuras con ella o sabes sus aventuras
 
Confirmado las charapas son unas cacheras de primera en mi 43 años ninguna m ha dejado de sorprender,la última hay dios q harás Chabelita está mujer como m mojaba la cama era un espectaculo tengo un vídeo q cuando m quiero empilar lo veo jijij
 
Como siempre muy rica experiencia Estefany, espero q sigas compartiendo más historias así de arrechante. En un trío, cuarteto o orgia siempre hay alguien q te gusta más, quien te gusto más o te cacho mejor Richard o Yerson?

Por otro lado quedó pendiente finalizar tu relato con el veneco, cuando pasaron la noche en un telo. Te sigues viendo con el?
 
Su esposo de la codrade es más cachudo que todos los toros juntos de la plaza de acho!
Era el cumpleaños de mi amiga Joselyn. Charapa cómo yo. Casada, también con dos hijos que van al mismo colegio que los míos. Siempre que es el Santo de alguna de nosotras, de nuestros maridos o hijos, nos juntamos y hacemos una parrillada. Pero ésta vez quisimos hacer algo distinto. La parrillada la dejamos para el fin de semana, y con mi amiga decidimos que lo celebraríamos saliendo con toda nuestra promoción. Y qué mejor salida que ir a un show del grupo "Explosión" de mi tierra, Iquitos, que justo ese viernes se presentaba en La Molina.
En total éramos siete charapitas buscando divertirnos. La pasamos regio, recordando anécdotas de nuestra época escolar, rajando de los maridos o parejas.
Primero fuimos a comer al Rincón Selvático y luego al show. De las siete todas estamos casadas, aunque hay un par que están comenzando una nueva relación luego de separarse. Así que al Centro de Convenciones solo llegamos cuatro.
Comienza el espectáculo, con nosotras coreando todas las canciones y bailando al son de Linda y Mishelle. A mitad del espectáculo, nuestras dos amigas nos avisan que se retiran, que se tienen que levantar temprano. Quedamos solo Joselyn y yo, que siempre fuimos las más fiesteras. Bueno, yo más que ella.
En algún momento mi amiga va al servicio, y al rato cuándo vuelve, no está sola, sino acompañada.
-¡Mira a quién me encontré!- me dice -¡Yerson!- exclama toda emocionada al notar que no reconozco a su acompañante.
Yerson fue su primer enamorado, allá en Iquitos, hace ya como veinte años. No sabía que estuviera acá en Lima, aunque sí sabía que con Joselyn habían tenido sus "remembers" a lo largo de los años, aún estando los dos casados.
Aunque alegre y extrovertida, mi amiga no es una cachera compulsiva como yo, aunque no se priva de darse sus gustitos de vez en cuándo.
La cuestión es que Yerson forma parte del staff de la agrupación, y en ése momento estaba acompañado por un amigo limeño, Richard, a quién había invitado al show.
Ambos se quedan con nosotras, y terminado el recital, por cortesía de Yerson, accedemos al backstage, dónde nos sacamos fotos con las cantantes y las bailarinas.
Luego nos acompañan fuera del recinto, dónde ya nos esperaba nuestro taxi, pero antes de que pudiéramos abordarlo, Yerson propone seguirla en otro lado. Mi amiga acepta por las dos, ya que sabe que nunca rechazaría la oportunidad de pasar un buen momento. Además le debía el favor que me hizo la noche que pasé con el Veneco.
Yerson se hospedaba en un hotel cercano, así que hacía allá fuimos los cuatro. Ella abrazada con su ex, y yo en compañía de Richard.
Antes hablamos con nuestros maridos para decirles que vamos a llegar más tarde de lo pensado, que nos ganamos un pase al VIP del grupo. Las fotos con las integrantes nos servirían de justificativo.
En la habitación, Yerson abre una botella de licor y nos ponemos a tomar mientras platicamos de nuestra tierra y de lo diferente que es la vida en Lima.
En algún momento Joselyn se levanta para ir al baño, pero como tarda en volver, Yerson va a ver si se encuentra bien. Con Richard seguimos hablando, tomando más licor, pero como tampoco vuelve, me levanto y voy a ver qué pasa. Y lo que pasa es que me los encuentro chapando en la cama.
Me quedo parada en la puerta, mirándolos, cuándo siento que Richard está tras de mí, su aliento en mi nuca. Al notar que me quedo quieta, que no lo rechazo, me pone las manos en la cintura.
-¿Que te parece si los acompañamos?- me pregunta, mientras me apoya el paquete en el poto, y lo mueve, haciéndomelo sentir. Por supuesto, ya está erecto.
Mi respuesta se las cuento en la próxima....
 
Atrás
Arriba