Cheo
MASTER MEMBER
Todos lo vivimos.
Hasta el mas excéptico. El que dejo de serlo y el que continua siendolo.
Todos sin excepcion vivimos nuestro instante de felicidad extrema la noche del Miercoles cuando Johan Fano marco el tanto del empate ante argentina.
Y esto que normalmente seria materia mayoritariamente varonil, y que convocaria risas de burla y compasion femeninas, se convirtio de pronto, de la noche a la mañana en motivo sin género.
Lo digo yo, que vi la emocion de mi pareja, por primera vez, con ojos humedos y aliento entrecortado al comentar conmigo los entretelones de esa magnifica e inolvidable definicion.
Y que a la mañana siguiente en el puesto de periodicos, escuche comentar a dos señoras amas de casa, cual expertas, sobre las bondades de los futbolistas peruanos.
Y que en el paradero observaba el entusiasmo de tres chiquillas, colegialas ellas, que mientras esperaban su combi, narraban cada cual con mayor enfasis los pormenores del encuentro.
Casualidad, me dije?
Tal vez hasta ese momento podria haber sido asi.
Compro hoy un par de diarios y reviso los comentarios sobre lo que generaba esta situacion tan sui generis.
Y de pronto, me detengo en la pagina 16....un articulo sobre los sentimientos que originaron la mentalidad exhibida por nuestros jugadores y la explosion provocada por el gol de empate....lo imprevisto, es que un bello articulo como el que refiero habia sido escrito... por una mujer.
Mas que mis palabras les dejo el articulo que menciono, leanlo:
Gladiador
Periodista de Trome relata cómo Juan Vargas se proyectó desde su cancha, se llevó todo a su paso por la banda izquierda en el minuto 93 y lo hizo famoso al 'Cholo' Fano.
Ella lloró de emoción.
Un minuto de desconcentración y autogol de Vílchez. Pensé que nací para sufrir, 82 minutos de trabajo incansable se esfumaban en solo segundos. Qué injusto es el fútbol.
Pero el fraude mayor no pasaba en el verde, ni en el árbitro, que podría apostar que debajo de su uniforme plomo tenía una camiseta 'albiceleste' con autógrafo de la 'Pulga'. La derrota estaba también en las tribunas. Exigimos garra y nos desinflamos al primer traspié.
Dejamos de alentar, bajamos los brazos y uno a uno abandonamos al 'equipo de todos'. Juan Vargas, no. Él es un verdadero gladiador, que con el corazón herido tuvo el coraje de enfrentarse, cuerpo a cuerpo, a los leones. Le quitó el balón a Messi, sirvió a Hernán Rengifo, quien se la devolvió. El 'Loco' avanzó por la banda izquierda. Corrió como 70 metros sin quimba. Superó a todos con la fuerza del amor propio, del pundonor y centró el esférico. Johan Fano estaba listo. Este 'Cholo' no es el típico delantero oportunista, en el área es el 'rey del recurseo' y el gol fue la respuesta a 180' de desgaste (incluido el partido con los 'llaneros').
El Todopoderoso
Vargas, imprevisible en el campo como en su vida personal, celebró a su modo. El 'Todopoderoso' de Héctor Lavoe resonaba en su camioneta. En su casa de San Miguel recibió a los escolares del barrio, les firmó autógrafos y se tomó fotos. En Italia, la prensa lo consideró como 'Il peruano fantástico' y lo llenó de elogios.
Ahora le pregunto: ¿conoce la felicidad perfecta? Yo sí y nadie me la contó, la viví. Me sucedió un miércoles, en el 'Monumental', 11:39 p.m. exactamente y duró varias horas. Fue la amanecida más alucinante. No hay dolor de cabeza, ni malestar . Esta resaca es del alma.
Algo ha pasado desde la noche del Miercoles.
Algo que no creo que se haya visto en nuestro medio, por lo menos desde que tengo uso de razon.
Esta vez el futbol si fue pasion de multitudes.
Y la multitud, por una vez lo fuimos todos.
Nosotros... y ellas.
Hasta el mas excéptico. El que dejo de serlo y el que continua siendolo.
Todos sin excepcion vivimos nuestro instante de felicidad extrema la noche del Miercoles cuando Johan Fano marco el tanto del empate ante argentina.
Y esto que normalmente seria materia mayoritariamente varonil, y que convocaria risas de burla y compasion femeninas, se convirtio de pronto, de la noche a la mañana en motivo sin género.
Lo digo yo, que vi la emocion de mi pareja, por primera vez, con ojos humedos y aliento entrecortado al comentar conmigo los entretelones de esa magnifica e inolvidable definicion.
Y que a la mañana siguiente en el puesto de periodicos, escuche comentar a dos señoras amas de casa, cual expertas, sobre las bondades de los futbolistas peruanos.
Y que en el paradero observaba el entusiasmo de tres chiquillas, colegialas ellas, que mientras esperaban su combi, narraban cada cual con mayor enfasis los pormenores del encuentro.
Casualidad, me dije?
Tal vez hasta ese momento podria haber sido asi.
Compro hoy un par de diarios y reviso los comentarios sobre lo que generaba esta situacion tan sui generis.
Y de pronto, me detengo en la pagina 16....un articulo sobre los sentimientos que originaron la mentalidad exhibida por nuestros jugadores y la explosion provocada por el gol de empate....lo imprevisto, es que un bello articulo como el que refiero habia sido escrito... por una mujer.
Mas que mis palabras les dejo el articulo que menciono, leanlo:
Gladiador
- Por Verónica Gasco Valer
Periodista de Trome relata cómo Juan Vargas se proyectó desde su cancha, se llevó todo a su paso por la banda izquierda en el minuto 93 y lo hizo famoso al 'Cholo' Fano.
Ella lloró de emoción.
Se acabó mi romance con el Youtube. Por fin pude vivir, lo que mi padre vivió. Esto nadie me lo contó y hoy me doy el privilegio de contarlo. Repetí todo el ritual del partido con Venezuela. Mismo lugar en la tribuna de occidente y por cosas del destino, mismos vecinos de butaca. Supongo que todos creemos en cábalas. Saludos respectivos al heladero, a la mujer del costado que, en honor a la verdad, es la colega Marith Aguilar. Y se dio el pitazo inicial. Mis manos sudaban y el corazón latía a mil por hora.
El cotejo transcurría y Perú me sorprendía, pero estaba muda. No quería opinar. No me atrevía a decir éramos más.
Un minuto de desconcentración y autogol de Vílchez. Pensé que nací para sufrir, 82 minutos de trabajo incansable se esfumaban en solo segundos. Qué injusto es el fútbol.
Pero el fraude mayor no pasaba en el verde, ni en el árbitro, que podría apostar que debajo de su uniforme plomo tenía una camiseta 'albiceleste' con autógrafo de la 'Pulga'. La derrota estaba también en las tribunas. Exigimos garra y nos desinflamos al primer traspié.
Dejamos de alentar, bajamos los brazos y uno a uno abandonamos al 'equipo de todos'. Juan Vargas, no. Él es un verdadero gladiador, que con el corazón herido tuvo el coraje de enfrentarse, cuerpo a cuerpo, a los leones. Le quitó el balón a Messi, sirvió a Hernán Rengifo, quien se la devolvió. El 'Loco' avanzó por la banda izquierda. Corrió como 70 metros sin quimba. Superó a todos con la fuerza del amor propio, del pundonor y centró el esférico. Johan Fano estaba listo. Este 'Cholo' no es el típico delantero oportunista, en el área es el 'rey del recurseo' y el gol fue la respuesta a 180' de desgaste (incluido el partido con los 'llaneros').
El Todopoderoso
Vargas, imprevisible en el campo como en su vida personal, celebró a su modo. El 'Todopoderoso' de Héctor Lavoe resonaba en su camioneta. En su casa de San Miguel recibió a los escolares del barrio, les firmó autógrafos y se tomó fotos. En Italia, la prensa lo consideró como 'Il peruano fantástico' y lo llenó de elogios.
Ahora le pregunto: ¿conoce la felicidad perfecta? Yo sí y nadie me la contó, la viví. Me sucedió un miércoles, en el 'Monumental', 11:39 p.m. exactamente y duró varias horas. Fue la amanecida más alucinante. No hay dolor de cabeza, ni malestar . Esta resaca es del alma.
Algo ha pasado desde la noche del Miercoles.
Algo que no creo que se haya visto en nuestro medio, por lo menos desde que tengo uso de razon.
Esta vez el futbol si fue pasion de multitudes.
Y la multitud, por una vez lo fuimos todos.
Nosotros... y ellas.