qué tal cofrades? les invito a colocar sus encuentros con sus ex novias, ex esposas o cualquier tipo de ex en este thread. Pasaré a contarles una aventurilla que me sucedió
hace años tuve una enamorada con la cual estuvimos hasta conviendo como un año juntos, era una chica de la Costa, morena acanelada, con no tan buen cuerpo, pero que tenía una coquetería propia de las chicas que viven cerca al mar. En dicha oportunidad, y a pesar de tener planes para casarnos, decidí cortarla porque aún no quería dar ese paso. Pasó el tiempo, como unos 3 años más, y fué cuando decidimos retomar lo nuestro. Ni que hablar cómo cambió su actitud hacia el sexo en la segunda vez que estuvimos viviendo juntos. Por ejemplo ahora hacía garganta profunda con mi muchachón, se lo metía todito y podía sentir como mi pene entraba hasta el fondo de su garganta, y cuando le pedía el culo se ponía en cuatro como una perrita y se empezaba a meter saliva diciéndome "espérame, que se me dilate", esa frase me ponía a mil y se la metía por el trasero con condón porque sabía que siempre podía salir con algo de excremento. Otra cosa que no sé de donde aprendió fué a hacerme un rimming, es decir cuando estaba echado en la cama me empezaba a chupar y a masturbar el pene, luego bajaba su boca a los testes y me empezaba a meter la lengua al ano; práctica que no me gustaba mucho, pero a la flaca la ponía a mil. A pesar de todo eso tuvimos que terminar
en meses pasados recibí la noticia que esta flaca se había casado, una amiga mutua me envió fotos de su boda; la chica estaba más rellenita en la parte del culo, pero lo que me sorprendió fué la cara de huevon que tenía su actual pareja. Como de vez en cuando nos comunicábamos por email y como me había enviado su celular fué que, debido a la arrechura, decidí llamar a pulsearla
al principio se sorprendió por mi llamada, pero no le desagradó para nada. Lo primero que hice fué el hacerme el loco y no mencionarle sobre su matrimonio, ella solita me lo dijo. Luego una broma por aquí, otra por allá, le pregunté que tal le iba en su vida de casada y si su actual pareja "satisfacía" sus necesidades. Ella sólo atinó a decirme que sí, era feliz, pero bueno que aún guardaba gratos recuerdos de sus anteriores parejas. Ya me dije, esta ya soltó, así que ni corto ni perezoso le dije si se animaba a viajar donde yo estaba para pasear como buenos amigos y conversar sobre los tiempos pasados. Ella como que dudó un poco al principio y me dijo que sí podía, pero que tenía que esperarla a fin de mes porque su esposo recién salía a provincias por esas fechas. Le dije que no había problema y que me avisase
más o menos una semana antes de terminar el mes me llamá a mi celu para confirmarme que viajaba al día siguiente, le respondí para esperarla en el terminal terrestre y bueno así fué. Como ya sabía que algo podía pasar fué que fuí preparado, me compré un par de cajas de condones, un lubricante en sobre, y me mandé un Cialis de marca con su concentrado de choros para estar fierro. Aparte, que estaba en abstinencia casi un mes así que pueden suponer como la tenía
de sólo pensar que algo podía suceder y por la arrechura, el muchacho se me empezó a poner como pata de perro envenenado mientras la esperaba. Para colmo había un par de colochas culonas en el terminal que estaban que pedían su medio kilo de carne sin nervio. Bueno la flaca llegó y nos saludamos muy efusivamente y luego de invitarla a comer algo le pregunté si ya tenía planeado donde pasar la noche y como no sabía, le recomendé un telo bueno, bonito y barato que quedaba por la zona. Luego de comer, fuimos directamente al hotel, pagamos la habitación y la acompañé a dejar sus cosas. Ella me dijo que quería ir al baño a orinar un rato y si la podía esperar, a lo que accedí con gusto
ya cuando me iba a despedir, le dí su besito en la mejilla y agarrándole el culo con toda concha, le dije "que suerte tiene tu esposito de comerse esto", ella me sonrió y allí nomás me la empecé a chapar. Con tanto lenguetaso y efecto de la pastilla el pene lo tenía que iba a reventar del lompa; así que le abrí su blusa a la fuerza, le levanté el brassiere y le empezé a mordisquear y besar esas tetas con pezones marroncitos que tanto me gustaban. Yo la desvestí con fuerza y luego me saqué la ropa a la mala, y le mostré el muchachón totalmente erecto y listo para entrar en su boquita. La senté a la mala en la cama y agarrádole la cabeza con ligera fuerza le dije que me lo chupara. Empezó por la cabecita, y luego le dije que se lo metiera todo, como antes me hacía tipo garganta profunda, y sin mediar mucha explicación le empujaba todo mi pene hasta el fondo de su garganta. Luego de un rato empecé a meterla y sacarla totalmente de su boca, la saliva le empezaba a chorrear por sus tetas y todo mi pene estaba recontra lubricado, que bien me dije; así no voy a tener que ponerle lubricante. Le dije "quieres que te dé duro por el culo?" y ella me dijo que no, que le podía doler. "No te va a doler", le dije; así que la puse en cuatro y le dije si estaba lista. Ella me dijo "espera que me lubrice", y se puso un poco de saliva en sus dedos y de allí empezó a masajear la entrada de su ano y a meterse un dedito y luego un par. Eso me arrechó un montón así que subí a la cama y le puse mi pene en su boca y la obligué a que me lo lubricase con su saliva de nuevo
el muchachón estaba a punto de reventar, y sentí que me iba a correr en su garganta, pero me aguanté; me fuí detrás de ella y le empecé a meter el pene peladito en su culo. Ella sintió la embestida y empezó a gemir, le dije que se masturbara al mismo tiempo, y ella obediente puso sus dedos en su clítoris y empezó a sobárselo. "Ahora te voy a dejar más abierta para tu esposo", le dije y empecé a bombearla sin piedad en su anito. Tanta fué la fuerza del bombeo, que ella empezó a correrse un poco, sus piernas le empezaron a temblar y se mandó con un chorro no sé si sería de squirting o de orina encima de la cama. Yo seguía dándole hasta que sentí que todo el semen se me salía, el pene se me puso más duro y ella empezó a gritar entre placer y dolor; cuando de repente siento que todo se sale; fué un orgasmo intenso y el semen salía a borbotones de su anito rojito cuando saqué mi pene de su cueva de placer
ella se recostó en la cama cansada y jadeando, y yo fuí al baño a lavarme el muchachón ya que estaba con algo de excremento en la cabecita; cuando regresé a la cama junto a ella mi pene aún seguía erecto. Ella me dijo que me acostara y me empezó a mandar una mamada de la pm. Empezó luego de un rato a hacerme garganta profunda y sentí que le iba a dar por segunda vez, le dije que me corría y ella en vez de apartar el pene me lo empezó a chupar más rápido. No pude más y sujetándola del cabello empecé a eyacular en su garganta, ella se lo tomó todo y ahí si decidimos descansar un rato
pasado unos diez minutos de estar con caricias, ella me dijo que me había olvidado de su otro huequito y sin decir nada, me pajeó el miembro un rato y zas se sentó encima y empezó a cabalgar. Se nota que no había perdido su encanto, porque me mandó una movida de la puta madre, así que decidí ponerla de misionero y darle duro nuevamente. Ahí sí me entró la cabeza fría y decidí ponerme un condorito, no vaya a ser que me enchufe un calato y termine como el caso de Flor Polo, le dije que aguante un rato y me puse el condorman encima del pene y a darle duro hasta eyacular; ni que decir que terminé hecho papilla de tanto polvo
ella tenía que regresar al día siguiente así que fué una buena velada y hemos quedado de encontrarnos nuevamente, aunque no creo, en cuestiones de dos un tercero sale sobrando
hace años tuve una enamorada con la cual estuvimos hasta conviendo como un año juntos, era una chica de la Costa, morena acanelada, con no tan buen cuerpo, pero que tenía una coquetería propia de las chicas que viven cerca al mar. En dicha oportunidad, y a pesar de tener planes para casarnos, decidí cortarla porque aún no quería dar ese paso. Pasó el tiempo, como unos 3 años más, y fué cuando decidimos retomar lo nuestro. Ni que hablar cómo cambió su actitud hacia el sexo en la segunda vez que estuvimos viviendo juntos. Por ejemplo ahora hacía garganta profunda con mi muchachón, se lo metía todito y podía sentir como mi pene entraba hasta el fondo de su garganta, y cuando le pedía el culo se ponía en cuatro como una perrita y se empezaba a meter saliva diciéndome "espérame, que se me dilate", esa frase me ponía a mil y se la metía por el trasero con condón porque sabía que siempre podía salir con algo de excremento. Otra cosa que no sé de donde aprendió fué a hacerme un rimming, es decir cuando estaba echado en la cama me empezaba a chupar y a masturbar el pene, luego bajaba su boca a los testes y me empezaba a meter la lengua al ano; práctica que no me gustaba mucho, pero a la flaca la ponía a mil. A pesar de todo eso tuvimos que terminar
en meses pasados recibí la noticia que esta flaca se había casado, una amiga mutua me envió fotos de su boda; la chica estaba más rellenita en la parte del culo, pero lo que me sorprendió fué la cara de huevon que tenía su actual pareja. Como de vez en cuando nos comunicábamos por email y como me había enviado su celular fué que, debido a la arrechura, decidí llamar a pulsearla
al principio se sorprendió por mi llamada, pero no le desagradó para nada. Lo primero que hice fué el hacerme el loco y no mencionarle sobre su matrimonio, ella solita me lo dijo. Luego una broma por aquí, otra por allá, le pregunté que tal le iba en su vida de casada y si su actual pareja "satisfacía" sus necesidades. Ella sólo atinó a decirme que sí, era feliz, pero bueno que aún guardaba gratos recuerdos de sus anteriores parejas. Ya me dije, esta ya soltó, así que ni corto ni perezoso le dije si se animaba a viajar donde yo estaba para pasear como buenos amigos y conversar sobre los tiempos pasados. Ella como que dudó un poco al principio y me dijo que sí podía, pero que tenía que esperarla a fin de mes porque su esposo recién salía a provincias por esas fechas. Le dije que no había problema y que me avisase
más o menos una semana antes de terminar el mes me llamá a mi celu para confirmarme que viajaba al día siguiente, le respondí para esperarla en el terminal terrestre y bueno así fué. Como ya sabía que algo podía pasar fué que fuí preparado, me compré un par de cajas de condones, un lubricante en sobre, y me mandé un Cialis de marca con su concentrado de choros para estar fierro. Aparte, que estaba en abstinencia casi un mes así que pueden suponer como la tenía
de sólo pensar que algo podía suceder y por la arrechura, el muchacho se me empezó a poner como pata de perro envenenado mientras la esperaba. Para colmo había un par de colochas culonas en el terminal que estaban que pedían su medio kilo de carne sin nervio. Bueno la flaca llegó y nos saludamos muy efusivamente y luego de invitarla a comer algo le pregunté si ya tenía planeado donde pasar la noche y como no sabía, le recomendé un telo bueno, bonito y barato que quedaba por la zona. Luego de comer, fuimos directamente al hotel, pagamos la habitación y la acompañé a dejar sus cosas. Ella me dijo que quería ir al baño a orinar un rato y si la podía esperar, a lo que accedí con gusto
ya cuando me iba a despedir, le dí su besito en la mejilla y agarrándole el culo con toda concha, le dije "que suerte tiene tu esposito de comerse esto", ella me sonrió y allí nomás me la empecé a chapar. Con tanto lenguetaso y efecto de la pastilla el pene lo tenía que iba a reventar del lompa; así que le abrí su blusa a la fuerza, le levanté el brassiere y le empezé a mordisquear y besar esas tetas con pezones marroncitos que tanto me gustaban. Yo la desvestí con fuerza y luego me saqué la ropa a la mala, y le mostré el muchachón totalmente erecto y listo para entrar en su boquita. La senté a la mala en la cama y agarrádole la cabeza con ligera fuerza le dije que me lo chupara. Empezó por la cabecita, y luego le dije que se lo metiera todo, como antes me hacía tipo garganta profunda, y sin mediar mucha explicación le empujaba todo mi pene hasta el fondo de su garganta. Luego de un rato empecé a meterla y sacarla totalmente de su boca, la saliva le empezaba a chorrear por sus tetas y todo mi pene estaba recontra lubricado, que bien me dije; así no voy a tener que ponerle lubricante. Le dije "quieres que te dé duro por el culo?" y ella me dijo que no, que le podía doler. "No te va a doler", le dije; así que la puse en cuatro y le dije si estaba lista. Ella me dijo "espera que me lubrice", y se puso un poco de saliva en sus dedos y de allí empezó a masajear la entrada de su ano y a meterse un dedito y luego un par. Eso me arrechó un montón así que subí a la cama y le puse mi pene en su boca y la obligué a que me lo lubricase con su saliva de nuevo
el muchachón estaba a punto de reventar, y sentí que me iba a correr en su garganta, pero me aguanté; me fuí detrás de ella y le empecé a meter el pene peladito en su culo. Ella sintió la embestida y empezó a gemir, le dije que se masturbara al mismo tiempo, y ella obediente puso sus dedos en su clítoris y empezó a sobárselo. "Ahora te voy a dejar más abierta para tu esposo", le dije y empecé a bombearla sin piedad en su anito. Tanta fué la fuerza del bombeo, que ella empezó a correrse un poco, sus piernas le empezaron a temblar y se mandó con un chorro no sé si sería de squirting o de orina encima de la cama. Yo seguía dándole hasta que sentí que todo el semen se me salía, el pene se me puso más duro y ella empezó a gritar entre placer y dolor; cuando de repente siento que todo se sale; fué un orgasmo intenso y el semen salía a borbotones de su anito rojito cuando saqué mi pene de su cueva de placer
ella se recostó en la cama cansada y jadeando, y yo fuí al baño a lavarme el muchachón ya que estaba con algo de excremento en la cabecita; cuando regresé a la cama junto a ella mi pene aún seguía erecto. Ella me dijo que me acostara y me empezó a mandar una mamada de la pm. Empezó luego de un rato a hacerme garganta profunda y sentí que le iba a dar por segunda vez, le dije que me corría y ella en vez de apartar el pene me lo empezó a chupar más rápido. No pude más y sujetándola del cabello empecé a eyacular en su garganta, ella se lo tomó todo y ahí si decidimos descansar un rato
pasado unos diez minutos de estar con caricias, ella me dijo que me había olvidado de su otro huequito y sin decir nada, me pajeó el miembro un rato y zas se sentó encima y empezó a cabalgar. Se nota que no había perdido su encanto, porque me mandó una movida de la puta madre, así que decidí ponerla de misionero y darle duro nuevamente. Ahí sí me entró la cabeza fría y decidí ponerme un condorito, no vaya a ser que me enchufe un calato y termine como el caso de Flor Polo, le dije que aguante un rato y me puse el condorman encima del pene y a darle duro hasta eyacular; ni que decir que terminé hecho papilla de tanto polvo
ella tenía que regresar al día siguiente así que fué una buena velada y hemos quedado de encontrarnos nuevamente, aunque no creo, en cuestiones de dos un tercero sale sobrando