fidosamlucas29
Recluta
Mi estimados cofadres... quisiera relatarles lo que me paso hace muchos años y que aún recuerdo.
Sucedió cuando yo tenía 12 a 13 años y recién empezaba a conocer los tocamientos, situación que en aquella época era considerada un sacrilegio. En ese año tuvimos una empleada muy buena y que tuvo que irse recomendándonos en su reemplazo a una chica llamémosla Ita y que tenía alrededor de 15 años, era una gringuita huancavelicana riquísima con todo en su sitio, que a pesar de su edad había ya desarrollado la delantera y el trasero pero los ocultaba debajo de unos faldones típicos del pueblo de donde venia.
Para eso, mis amigos del barrio iban ya tocando el tema de relaciones sexuales y ahora me doy cuenta de que muchos no tenían ni idea de lo que hablaban, tanto que llegamos a discutir si a las mujeres se les metía por atrás o por delante, lo que yo a mi corta edad e ingenuamente consideré que se hacía por atrás.
Vivíamos en un departamento chico, en uno dormían mis viejos, en otro mis hermanas y en el tercero Ita y yo, como verán mis padres no sospechaban aún que me ya pasaba por mi cabeza algunas mañoserías. Como todas las noches antes de dormir Ita me cuenta que tenía un enamorado y que le había querido tocar las partes intimas y que no se dejó pero quería saber cómo era un hombre, entonces ella me pregunta si puede tocarme; eso me dejó frio por un momento pero accedí; se levantó de su cama, una de esas viejas camas angostas de comodoy con un cochón más delgado, se acercó a la mía y metió su mano en mi calzoncillo, me toco las bolas y agarró la cuestión, algo que en esa época como sabrán recién empezaba a asomarse, luego se fue a su cama y yo quede duro y asustado, era la primera vez que me pasaba eso. Al cabo de un rato reaccioné y le pregunté si yo podía tocarla también, dijo que no!, tanto insistí que me dejo hacerlo solo encima del calzón., me levanté más rápido que congresista para cobrar el sueldo y procedí al tocamiento, sentí por primera vez su conchita pequeña y suave, virgen y no sé si fue el instinto del varón que empecé a frotar mi dedo sintiendo luego de unos minutos que se humedecía y ella empezaba a morder sus labios y a ajustar un poco las piernas, viendo eso me asusté y fui corriendo a mi cama, ambos no dijimos nada y nos dormimos. Esa imagen rondaba en mi cabeza, el haberla tocado y sentido por primera vez húmeda, no pude más y después de una semana le pedí de nuevo tocarla, a lo cual accedió solo si yo dejaba que ella me tocara y así estuvimos dos a tres veces más.
Fue entonces que ella tomó la iniciativa y me dijo, has tenido alguna vez relaciones con una mujer?... a lo cual obviamente dije que no, pues yo te enseño me dijo. Mis padres trabajan todo el día y llegaban recién alrededor de las 6 a 7 de la noche, uno de esos días, dejamos a mis hermanas viendo televisión en la sala muy entretenidas, y luego me llevó a mi cuarto, se alzó la falda y se saco el calzón y con sus manos abrió un poco su vagina y me dijo, "métela", yo todo inocente y sorprendido, dije "que cosa".. ella se paró y me bajo el pantalón e hizo que mi pene algo ya con signos de erección, penetrara en esa vagina, luego me dijo muévete y sentí por primera vez el placer de poseer una mujer. En ese momento me pregunté si lo estaba haciendo bien o si lo correcto era hacerlo por atrás, le dije que mis amigos me habían contado que se hacía por atrás, ella se volteó e intente metérselo, pero por mi falta de experiencia y mi edad obviamente no pude, también me dejo besar sus hermosos pechos duritos y los pezones marrones que por primera vez veía, cada vez que me acuerdo me pongo duro.
Luego de eso entendí que lo mejor era hacerlo por delante y lo hicimos un par de veces más, cada vez yo con más experiencia, hasta que mi vieja empezó a decir que se desaparecían las cosas y que Ita tenía la culpa, la despidió y me quedé con las ganas de seguir conociendo su cuerpo. La muy condenada se fue a trabajar con un vecino del mismo edificio, luego me enteré que un amigo mío, vecino también y mayor que yo, se metía por la ventana de la casa donde trabajaba y se la paraba cepillando. Sus empleadores la descubrieron y se fue con roche para nunca más volverla a ver.
Muchas veces me he puesto a pensar, si hubiera tenido más edad, hubiera hecho lo que quisiera con Ita, ahora la recuerdo y es motivo para un respectivo pajaso...
Saludos.
Sucedió cuando yo tenía 12 a 13 años y recién empezaba a conocer los tocamientos, situación que en aquella época era considerada un sacrilegio. En ese año tuvimos una empleada muy buena y que tuvo que irse recomendándonos en su reemplazo a una chica llamémosla Ita y que tenía alrededor de 15 años, era una gringuita huancavelicana riquísima con todo en su sitio, que a pesar de su edad había ya desarrollado la delantera y el trasero pero los ocultaba debajo de unos faldones típicos del pueblo de donde venia.
Para eso, mis amigos del barrio iban ya tocando el tema de relaciones sexuales y ahora me doy cuenta de que muchos no tenían ni idea de lo que hablaban, tanto que llegamos a discutir si a las mujeres se les metía por atrás o por delante, lo que yo a mi corta edad e ingenuamente consideré que se hacía por atrás.
Vivíamos en un departamento chico, en uno dormían mis viejos, en otro mis hermanas y en el tercero Ita y yo, como verán mis padres no sospechaban aún que me ya pasaba por mi cabeza algunas mañoserías. Como todas las noches antes de dormir Ita me cuenta que tenía un enamorado y que le había querido tocar las partes intimas y que no se dejó pero quería saber cómo era un hombre, entonces ella me pregunta si puede tocarme; eso me dejó frio por un momento pero accedí; se levantó de su cama, una de esas viejas camas angostas de comodoy con un cochón más delgado, se acercó a la mía y metió su mano en mi calzoncillo, me toco las bolas y agarró la cuestión, algo que en esa época como sabrán recién empezaba a asomarse, luego se fue a su cama y yo quede duro y asustado, era la primera vez que me pasaba eso. Al cabo de un rato reaccioné y le pregunté si yo podía tocarla también, dijo que no!, tanto insistí que me dejo hacerlo solo encima del calzón., me levanté más rápido que congresista para cobrar el sueldo y procedí al tocamiento, sentí por primera vez su conchita pequeña y suave, virgen y no sé si fue el instinto del varón que empecé a frotar mi dedo sintiendo luego de unos minutos que se humedecía y ella empezaba a morder sus labios y a ajustar un poco las piernas, viendo eso me asusté y fui corriendo a mi cama, ambos no dijimos nada y nos dormimos. Esa imagen rondaba en mi cabeza, el haberla tocado y sentido por primera vez húmeda, no pude más y después de una semana le pedí de nuevo tocarla, a lo cual accedió solo si yo dejaba que ella me tocara y así estuvimos dos a tres veces más.
Fue entonces que ella tomó la iniciativa y me dijo, has tenido alguna vez relaciones con una mujer?... a lo cual obviamente dije que no, pues yo te enseño me dijo. Mis padres trabajan todo el día y llegaban recién alrededor de las 6 a 7 de la noche, uno de esos días, dejamos a mis hermanas viendo televisión en la sala muy entretenidas, y luego me llevó a mi cuarto, se alzó la falda y se saco el calzón y con sus manos abrió un poco su vagina y me dijo, "métela", yo todo inocente y sorprendido, dije "que cosa".. ella se paró y me bajo el pantalón e hizo que mi pene algo ya con signos de erección, penetrara en esa vagina, luego me dijo muévete y sentí por primera vez el placer de poseer una mujer. En ese momento me pregunté si lo estaba haciendo bien o si lo correcto era hacerlo por atrás, le dije que mis amigos me habían contado que se hacía por atrás, ella se volteó e intente metérselo, pero por mi falta de experiencia y mi edad obviamente no pude, también me dejo besar sus hermosos pechos duritos y los pezones marrones que por primera vez veía, cada vez que me acuerdo me pongo duro.
Luego de eso entendí que lo mejor era hacerlo por delante y lo hicimos un par de veces más, cada vez yo con más experiencia, hasta que mi vieja empezó a decir que se desaparecían las cosas y que Ita tenía la culpa, la despidió y me quedé con las ganas de seguir conociendo su cuerpo. La muy condenada se fue a trabajar con un vecino del mismo edificio, luego me enteré que un amigo mío, vecino también y mayor que yo, se metía por la ventana de la casa donde trabajaba y se la paraba cepillando. Sus empleadores la descubrieron y se fue con roche para nunca más volverla a ver.
Muchas veces me he puesto a pensar, si hubiera tenido más edad, hubiera hecho lo que quisiera con Ita, ahora la recuerdo y es motivo para un respectivo pajaso...
Saludos.