
Mohamad Reza Nagdi, titular de la milicia voluntaria, pide venganza contra quienes quemaron libros del Corán en Afganistán
TEHERÁN, 25 de febrero.- El líder de los voluntarios islámicos iraníes (basij), Mohamad Reza Nagdi, planteó hoy quemar la Casa Blanca en Washington y colgar a los mandos militares estadunidenses, en represalia por la quema de ejemplares del Corán en Afganistán por parte de soldados de Estados Unidos, informó hoy la agencia local Fars.
"Los musulmanes no aceptamos las disculpas de Estados Unidos, porque comete muchos errores militares y luego simplemente pide excusas a los afganos, y eso no es aceptable", dijo Nagdi.
Para el jefe de los basij, voluntarios radicales islámicos militarizados y armados, "sólo la quema de la Casa Blanca puede aliviar la herida que nos ha causado a los musulmanes la quema del Corán".
Subrayó, asimismo: "Sus disculpas (de Estados Unidos) sólo son aceptables si se ahorca a sus comandantes militares".
Quema del Corán desata violencia en Afganistán
Afganistán lleva cinco días sumido en una ola de violencia, que se ha cobrado la vida de al menos 23 ciudadanos afganos y 4 militares extranjeros, por las protestas iniciadas después de que se supiera que varios ejemplares del Corán fueron quemados por soldados de Estados Unidos en la base de Bagram, cercana a Kabul.
El mando militar estadunidense y de la OTAN en Afganistán ha asegurado que la quema del Corán no fue intencionada y ha pedido disculpas, como también lo ha hecho el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y se ha iniciado una investigación conjunta con el Gobierno afgano sobre lo sucedido.
Por otro lado el
Departamento de Defensa de Estados Unidos condenó la quema de varios libros del Corán por parte de soldados estadounidenses que integran las tropas de ocupación en Afganistán, junto a la OTAN.
Estas acciones no representan las opiniones de los militares estadounidenses, alegó George Little, portavoz del Pentágono, durante una rueda de prensa en la institución.
El general de la Infantería de Marina John Allen, jefe de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), calificó el suceso como "desafortunado incidente", al tiempo que pidió disculpas tanto a las autoridades como al pueblo afgano y ordenó una investigación al respecto.
La quema de los libros sagrado de los musulmanes en un vertedero de basura en Bagram, la mayor base militar de Estados Unidos en territorio afgano generó airadas protestas frente a la instalación.
Miles de hombres afganos lanzaron piedras a las puertas de la base aérea, a unos 60 kilómetros al norte de la capital, Kabul, después de observar en un basurero varios de los libros sagrados carbonizados por la llamas.
La gente estaba en un estado de ánimo muy violento y gritaban "Muerte a Estados Unidos", explicó Abdul Basir Salangi, gobernador de la provincia de Parwan, donde se encuentra Bagram Salangi, indicó el diario The Boston Globe.
No es la primera que ciudadanos estadounidenses se ven implicados en acciones similares.
El general de la Infantería de Marina John Allen, jefe de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), calificó el suceso como "desafortunado incidente", al tiempo que pidió disculpas tanto a las autoridades como al pueblo afgano y ordenó una investigación al respecto.
La quema de los libros sagrado de los musulmanes en un vertedero de basura en Bagram, la mayor base militar de Estados Unidos en territorio afgano generó airadas protestas frente a la instalación.
Miles de hombres afganos lanzaron piedras a las puertas de la base aérea, a unos 60 kilómetros al norte de la capital, Kabul, después de observar en un basurero varios de los libros sagrados carbonizados por la llamas.
La gente estaba en un estado de ánimo muy violento y gritaban "Muerte a Estados Unidos", explicó Abdul Basir Salangi, gobernador de la provincia de Parwan, donde se encuentra Bagram Salangi, indicó el diario The Boston Globe.
No es la primera que ciudadanos estadounidenses se ven implicados en acciones similares.