Siguiendo con el relato.
Queridos lectores disculpen la demora, he tenido unos días difíciles. Y seguimos con la breve y locura historia.
Después de llevar una larga comunicación entre saludos y encuentros entre compras y idas y venidas.
Y llegó el momento donde no pude más y me atrevi atacar cordialmente con una salida. La encontré en el parque cercando dónde vivíamos, estaba algo intranquila, con una carita de pocos amigos. La saludé, yo llegaba de trabajo era plan de siete de la noche y no pude resistir mi mirada tan voraz a verla en su licra y polera que daba a notar sus pezones bien parados por la brisa friolento del momento. Me acerqué y le dije que hacía por esos lares o que tenía. Me comenzó a contar que su novio le había terminado y ya estaba cansada porque ya no era primera vez sino varias que ya la había pasado. Además de eso iban cumplir un año más y justo esa noche tenían una cena, pero el tipo le dijo que la relación ya no iba para más y estaba confundió o quería tiempo. Típica frases que dan entender que hay alguien más o tiene nombre y apellido ese "tiempo"
Aproveché para insertar todo tipo de malicia en palabras en ponerle más fuego al momento, en mencionar que lo más seguro estaba con otra chica, y que lo más fuerte y dolido era que ella ya le habían puesto los cuernos mucho tiempo atrás.
Le dije que era muy bonita, con un bonito cuerpo y unos labios muy hermosos para sufrir por alguien que no la valora. Me decía que si verdad, que mejor iba salir con un amigo a pasear o hacer hora por ahí. En ese momento se prendió la idea y se me paró la verga. Le comenté que mejor que salgamos y de paso me lleva a conocer su ciudad, ya que yo no era de por acá. Entre tanto hablar, no pude aguantar más y me acerqué y me lanzé sin miedo a probar su boca que sentía que me pedía a gritos devorar, tuve miedo pero ella me respondió con una sensación de venganza pero dulce. La comencé a besar tan intenso y aprovechando la poca luz de aquel parque que apoyaba mis deseos sátiros. Metí mis manos debajo de su polera, que delicia a sentir su piel, esa cintura tan pequeña y más aún sin miedo al éxito tocar sus senos que por suerte de la vida, no llevaba brasier. Ella me tocó el pantalón y sintió mi verga bien dura y erecta por ese momento. Cuando quise meter unas de mis manos hacía su coño, lo mínimo que pude sentir fue una depilada reciente, no pude introducir más mi mano porque ella reaccionó y me empujó.
Me comenzó a decir que era una aprovechador, y que abusaba de su confianza por lo que me contó sobre su situación sentimental. Tuve que ser rápido queridos lectores, en esa ocasión respondí que fue el momento y la sensación que sentimos. La calmé con mis palabras y que al final fue mi culpa. Le dije que no volvería a pasar y mas bien para olvidar esto, vayamos y salgamos para hacer las pases. Me miró con una carita pícara y dudosa que al final fue un si. También se disculpó porque el empujón y la forma como me habló. En ese instante le pedí su número para estar en contacto donde nos veríamos, me lo pasó y nos despedimos ante de irnos le dije, al menos un besito de despedida.
Me miró y se rió, se acercó tan rápido y me dio un piquito que hacía que mi verga tuviera más dura. Aprovechando ese mínimo momento para apretarle una nalga.
Llegué a mi cuarto, les dijes a mis parientes que saldría un rato para conocer un poco. Me fui a bañar, me alisté como nunca, había unos condones que nos dieron en el trabajo por una charla del salud. No los llevé, me dijo a mi mismo que ese culito lo tendría que probar piel con piel. Iba muy seguro de mi mismo.
Me llegó un mensaje, era ella. Cuando lo abrir me quedé sin palabras.
Me decía, ya en un rato estoy lista, ¿está bien así?
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