El Sugar
GG
Inspirado en los relatos compartidos por la cofradía, muchos de ellos muy buenos, paso a entregarles mi primera historia... 100% real... 100% mía.
PARTE I – EL PROBLEMA DE SER CASADO
Creo que nadie le dice china, solo yo. Y es que nuestra historia fue tan breve y a la vez tan intensa que no llegué a conocer muchos detalles íntimos de ella más que los que su cuerpo me pudo entregar en aquellos meses.
Un sábado de mayo del 2012 se celebraba los 80 años de mi abuelita materna, evento que congregaba a mucha familia ya que la abuela tuvo 10 hijos, todos los cuales tenían hijos y hasta nietos… esas reuniones desde siempre fueron de mis preferidas pues nos reencontrábamos todos y la onda era de pasarla bien, hacernos bromas, bailar mucho y también, como no, destapar muchísimas chelas… en esas reuniones yo parecía django pues me llegaban chelas de todas las direcciones imaginables, que el tío 1, que el tío 2, que la tía, que mi primo mayor, que mi primo menor… en fin, una reunión familiar muy amena… reuniones del tipo a las que mi esposa no es muy adepta (ay que mucha cerveza, ay que mucha cumbia, ay que muy lejos, ay que no conozco a nadie) y razón por la cual esa noche me encontraba solo, pero sin la menor intención de portarme mal, solo disfrutar con la familia.
Salí al jardín de la entrada a fumar un pucho con un tío (chela en mano, obvio) y veo que se cuadra enfrente un taxi station repleto de gente, de la maletera salen tres (si, tres) patas con pinta de apeligrados y uno se acerca más y pregunta por uno de mis primos, lo hice llamar y vi que toda esa mancha eran sus amigos por como los recibió. Se abrieron las demás puertas del taxi y bajaron dos patas más y tres chicas, toditas con pinta de “chicas positivas”, y en particular una de ellas me llamó más la atención: no parecía tan chata pues estaba con tacos altos, jean al cuete y una blusa ceñida también que dejaba ver un generoso par de bubbies a través del escote… sonrisa pícara y cuando entró hubo un breve pero delatador cruce de miradas….
Yo ya estaba sazonado así que no me puse a pensar que dentro de esa casa estaba toda mi familia (menos mi esposa, claro) y que ese era el lugar menos pensado para ligar… le pregunté a mi primo si esa flaca estaba con alguno de los patas y me dijo que no que eran libres como el viento y bueno… para hacerla corta (esta parte), me puse a chelear al lado de su grupo esperé que me mire otra vez y le lancé un giño, a lo que ella respondió con una sonrisa y me dije “aquí es!!!”. Envalentonado por el trago y su sonrisa previa me atreví a meterme a su grupo y sacarla a bailar (en otro lugar hubiese sido suicidio pues todos los brothers eran choferes de tráiler) accedió y bailamos de frente como 5 piezas, dentro de las cuales se dio, más o menos, esta conversación:
Alec: Mi nombre es Alec, cuál es el tuyo??
China: Hola, yo soy la china, O*** es tu primo??
Alec: asi es China… ninguno de esos es tu gil o agarre o afán, verdad?? No quiero que se arme una bronca en la casa de mi abuelita.
China: jajaja no te preocupes, son amigos nomás….
Como a la tercera pieza (ya bien pegados) le pido su número y de una me lo suelta… el problema es que yo no tenía donde apuntar, asi que intenté aprenderlo de memoria… medio complicado porque ya estaba ebrio…. Igual hice el intento y al terminar de bailar encontré por la cocina un lapicero rojo y apunte el numerito en la palma de mi mano izquierda…
Al día siguiente amanecí en la casa de mis papás y mientras iba a mi casa (mi mujer estaba hecha un pichín) recordé a la china y vi que el número en mi mano aún era legible….
Al toque la llamé y me cuenta que estaba por Chancay, que allí vivía su hijo al que visitaba casi todos los fines de semana y que ella trabajaba en Lima como empleada doméstica y que antes de irse mi primo le contó que yo era casado (creo que atrasé sin querer a mi primo, pero bien dicen que la PAMPA ES PARA TODOS) y que por eso pensó que ya no la iba a llamar… y traté desviar el tema y al final logré que aceptara vernos el siguiente sábado…
Su forma de ser tan desenfadada, su cara de bandida y ese cuerpito delgado pero bien formadito, potito redondo, esos senitos que reventaban el escote… me la alucinaba como una lobaza y de todas las formas quería hacerla mía… pero antes había que superar el escollo que mi propio primo había colocado. “Eres casado y no me gusta tener nada con hombres casados”, me dijo ella, casi antes de colgar…
CONTINUARÁ....
PARTE I – EL PROBLEMA DE SER CASADO
Creo que nadie le dice china, solo yo. Y es que nuestra historia fue tan breve y a la vez tan intensa que no llegué a conocer muchos detalles íntimos de ella más que los que su cuerpo me pudo entregar en aquellos meses.
Un sábado de mayo del 2012 se celebraba los 80 años de mi abuelita materna, evento que congregaba a mucha familia ya que la abuela tuvo 10 hijos, todos los cuales tenían hijos y hasta nietos… esas reuniones desde siempre fueron de mis preferidas pues nos reencontrábamos todos y la onda era de pasarla bien, hacernos bromas, bailar mucho y también, como no, destapar muchísimas chelas… en esas reuniones yo parecía django pues me llegaban chelas de todas las direcciones imaginables, que el tío 1, que el tío 2, que la tía, que mi primo mayor, que mi primo menor… en fin, una reunión familiar muy amena… reuniones del tipo a las que mi esposa no es muy adepta (ay que mucha cerveza, ay que mucha cumbia, ay que muy lejos, ay que no conozco a nadie) y razón por la cual esa noche me encontraba solo, pero sin la menor intención de portarme mal, solo disfrutar con la familia.
Salí al jardín de la entrada a fumar un pucho con un tío (chela en mano, obvio) y veo que se cuadra enfrente un taxi station repleto de gente, de la maletera salen tres (si, tres) patas con pinta de apeligrados y uno se acerca más y pregunta por uno de mis primos, lo hice llamar y vi que toda esa mancha eran sus amigos por como los recibió. Se abrieron las demás puertas del taxi y bajaron dos patas más y tres chicas, toditas con pinta de “chicas positivas”, y en particular una de ellas me llamó más la atención: no parecía tan chata pues estaba con tacos altos, jean al cuete y una blusa ceñida también que dejaba ver un generoso par de bubbies a través del escote… sonrisa pícara y cuando entró hubo un breve pero delatador cruce de miradas….
Yo ya estaba sazonado así que no me puse a pensar que dentro de esa casa estaba toda mi familia (menos mi esposa, claro) y que ese era el lugar menos pensado para ligar… le pregunté a mi primo si esa flaca estaba con alguno de los patas y me dijo que no que eran libres como el viento y bueno… para hacerla corta (esta parte), me puse a chelear al lado de su grupo esperé que me mire otra vez y le lancé un giño, a lo que ella respondió con una sonrisa y me dije “aquí es!!!”. Envalentonado por el trago y su sonrisa previa me atreví a meterme a su grupo y sacarla a bailar (en otro lugar hubiese sido suicidio pues todos los brothers eran choferes de tráiler) accedió y bailamos de frente como 5 piezas, dentro de las cuales se dio, más o menos, esta conversación:
Alec: Mi nombre es Alec, cuál es el tuyo??
China: Hola, yo soy la china, O*** es tu primo??
Alec: asi es China… ninguno de esos es tu gil o agarre o afán, verdad?? No quiero que se arme una bronca en la casa de mi abuelita.
China: jajaja no te preocupes, son amigos nomás….
Como a la tercera pieza (ya bien pegados) le pido su número y de una me lo suelta… el problema es que yo no tenía donde apuntar, asi que intenté aprenderlo de memoria… medio complicado porque ya estaba ebrio…. Igual hice el intento y al terminar de bailar encontré por la cocina un lapicero rojo y apunte el numerito en la palma de mi mano izquierda…
Al día siguiente amanecí en la casa de mis papás y mientras iba a mi casa (mi mujer estaba hecha un pichín) recordé a la china y vi que el número en mi mano aún era legible….
Al toque la llamé y me cuenta que estaba por Chancay, que allí vivía su hijo al que visitaba casi todos los fines de semana y que ella trabajaba en Lima como empleada doméstica y que antes de irse mi primo le contó que yo era casado (creo que atrasé sin querer a mi primo, pero bien dicen que la PAMPA ES PARA TODOS) y que por eso pensó que ya no la iba a llamar… y traté desviar el tema y al final logré que aceptara vernos el siguiente sábado…
Su forma de ser tan desenfadada, su cara de bandida y ese cuerpito delgado pero bien formadito, potito redondo, esos senitos que reventaban el escote… me la alucinaba como una lobaza y de todas las formas quería hacerla mía… pero antes había que superar el escollo que mi propio primo había colocado. “Eres casado y no me gusta tener nada con hombres casados”, me dijo ella, casi antes de colgar…
CONTINUARÁ....