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Benedicto XVI: La eutanasia es síntoma del avance de 'la cultura de la muerte'
12:51 |El Papa pidió a los científicos, investigadores y políticos que trabajen en favor de atender las enfermedades de la vejez
Ciudad del Vaticano (EFE).- El papa Benedicto XVI mostró hoy su preocupación ante la frecuente tentación de la eutanasia, que consideró "uno de los síntomas más alarmantes de la cultura de la muerte que avanza sobre todo en la sociedad del bienestar".
Benedicto XVI realizó estas afirmaciones al recibir a los participantes de la XXII Conferencia Internacional organizada por el Vaticano para debatir sobre "la pastoral en el cuidado de los enfermos ancianos".
En su discurso, el Papa se dirigió a los científicos, investigadores, personal médico, políticos y administradores para que eviten el avance de la tentación de la eutanasia.
"Se necesita un empeño general para que la vida humana se respete no sólo en los hospitales católicos sino en todos los lugares sanitarios", agregó.
El Pontífice explicó que el papa Juan Pablo II, "que especialmente durante su enfermedad ofreció un ejemplar testimonio de fe y valor", siempre exhortó a los científicos y médicos "a que se empeñasen en la investigación para prevenir y curar las enfermedades de la vejez".
Y, añadió Benedicto XVI, "les instó a no caer en la tentación de recurrir a prácticas para abreviar la vida anciana y enferma, que resultarían de hecho formas de eutanasia".
El Papa reitero que "la vida humana es en todas sus fases digna del máximo respeto, pero que lo es aún más durante la ancianidad y la enfermedad".
Y criticó que la "actual mentalidad del 'eficientismo' tiende a marginar a las personas que sufren, como si éstas fueran un peso y un problema para la sociedad".
Para el Papa, quien "tiene el sentido de la dignidad humana" sabe que los ancianos y enfermos deben, sin embargo, ser "respetados y sostenidos mientras afrontan las dificultades relativas a su estado".
Benedicto XVI aseguró que "es justo", recurrir "al uso de terapias paliativas, que aunque no pueden curar, son capaces de aliviar las penas que derivan de la enfermedad".
Pero que junto a estas indispensables terapias clínicas, "se necesita mostrar al enfermo el amor, porque necesitan comprensión, confortación y contante apoyo y compañía".
El Papa instó a los religiosos a que impliquen a las familias en el cuidado de sus ancianos y criticó el abandono de los mayores o enfermos.
"Es oportuno mientras sea posible que sean las familias las que se hagan cargo con reconocido afecto de sus ancianos, así podrán transcurrir el último periodo de su vida en su casa y prepararse a la muerte en un clima de calor familiar", dijo.
Mientras que en el caso de que sea necesaria la hospitalización, el Papa resaltó que "es importante que no falte el vínculo del paciente con sus familiares".
El Papa pidió además que "el enfermo sea ayudado a encontrar la fuerza para afrontar sus últimos días gracias a la oración y los sacramentos
Saludos del Pajaro
12:51 |El Papa pidió a los científicos, investigadores y políticos que trabajen en favor de atender las enfermedades de la vejez
Ciudad del Vaticano (EFE).- El papa Benedicto XVI mostró hoy su preocupación ante la frecuente tentación de la eutanasia, que consideró "uno de los síntomas más alarmantes de la cultura de la muerte que avanza sobre todo en la sociedad del bienestar".
Benedicto XVI realizó estas afirmaciones al recibir a los participantes de la XXII Conferencia Internacional organizada por el Vaticano para debatir sobre "la pastoral en el cuidado de los enfermos ancianos".
En su discurso, el Papa se dirigió a los científicos, investigadores, personal médico, políticos y administradores para que eviten el avance de la tentación de la eutanasia.
"Se necesita un empeño general para que la vida humana se respete no sólo en los hospitales católicos sino en todos los lugares sanitarios", agregó.
El Pontífice explicó que el papa Juan Pablo II, "que especialmente durante su enfermedad ofreció un ejemplar testimonio de fe y valor", siempre exhortó a los científicos y médicos "a que se empeñasen en la investigación para prevenir y curar las enfermedades de la vejez".
Y, añadió Benedicto XVI, "les instó a no caer en la tentación de recurrir a prácticas para abreviar la vida anciana y enferma, que resultarían de hecho formas de eutanasia".
El Papa reitero que "la vida humana es en todas sus fases digna del máximo respeto, pero que lo es aún más durante la ancianidad y la enfermedad".
Y criticó que la "actual mentalidad del 'eficientismo' tiende a marginar a las personas que sufren, como si éstas fueran un peso y un problema para la sociedad".
Para el Papa, quien "tiene el sentido de la dignidad humana" sabe que los ancianos y enfermos deben, sin embargo, ser "respetados y sostenidos mientras afrontan las dificultades relativas a su estado".
Benedicto XVI aseguró que "es justo", recurrir "al uso de terapias paliativas, que aunque no pueden curar, son capaces de aliviar las penas que derivan de la enfermedad".
Pero que junto a estas indispensables terapias clínicas, "se necesita mostrar al enfermo el amor, porque necesitan comprensión, confortación y contante apoyo y compañía".
El Papa instó a los religiosos a que impliquen a las familias en el cuidado de sus ancianos y criticó el abandono de los mayores o enfermos.
"Es oportuno mientras sea posible que sean las familias las que se hagan cargo con reconocido afecto de sus ancianos, así podrán transcurrir el último periodo de su vida en su casa y prepararse a la muerte en un clima de calor familiar", dijo.
Mientras que en el caso de que sea necesaria la hospitalización, el Papa resaltó que "es importante que no falte el vínculo del paciente con sus familiares".
El Papa pidió además que "el enfermo sea ayudado a encontrar la fuerza para afrontar sus últimos días gracias a la oración y los sacramentos
Saludos del Pajaro
