La veneca que me tomó algo más que una carrera

Buenas noches estimados cofrades, hacia tiempo que no relataba nada nuevo por factor tiempo, trabajo, la familia, etc.
He leído varios relatos y todos muy buenos e interesantes.
Les cuento que hace unos meses deje de trabajar en una compañía cervecera luego de años y me liquidaron muy bien, no dude en comprarme un carrito para taxearlo y repotenciar un negocio que tengo hace ya un tiempo, no deseo cansarlos cofrades.
Me dedique al servicio de taxi en paralelo a mi nuevo trabajo y mi negocio de noche, usualmente ando por todo Lima sin hacer muecas si me toman una carrera en una de esa una de las tantas noches que estaba por el norte de Lima una bella venezolana me toma la carrera afuera de un hostal y me pide una pequeña mudanza a unas cuadras, acordamos el precio y la vi súper coqueta con una mirada felina, ojos verdes, blanquita, 1.65 de talla, cola muy pronunciada, caderas anchas, pechos grandes 36c, rubia con su plata, tez blanca y súper sencilla, ya camino a su nuevo hogar le hacia el habla, le hacia bromas y en una de esas ella me dice: hace calor no? La noche está buena para unas chelas me dijo, yo en una le dije yo te invito, ella me responde: pero estas manejando chico no deseo ser confianzuda, yo le dije tu aprovéchate de mi hoy fio, mañana no y se vaciló. Dejamos las cosas en su cuarto y me dijo acá nadie me conoce y no deseo que me vean así, le dije relaja y fui a comprar 6 latitas de chelas mientras ella inflaba su colchón (si colchón inflable), cuando regrese a su cuarto lleve piques, cigarros y las chelas, me agradeció el gesto, nos sentamos en su colchón, tomamos, escuchamos música y me contaba sus penurias, nuevamente se disculpaba por robarme mi tiempo y las confianzas de estar en su cuarto con un completo extraño, siempre fui cortez y educado con ella, por 2 motivos dije o es pepera o me va poner al centro con los malandros de su barrio, pero ni fu ni fa.
Pusimos salsa bailamos, compramos más chelas y andábamos sazonados, entre baile y baile mis manos eran más inquietas y mis labios jugaban con su cuello, ella me sorprendió, volteo y me besó, me dijo eres muy tímido y eso me gusta peruanito me dijo, nos reímos, nos besamos como locos y mis manos jugaban con sus nalgas redondas y bien marcadas, honestamente no pensé que todo se diera de manera tan sencilla, no soy un adonis ni nada de eso tampoco, creó que le gustó mi trato y educación.
Ella se agitaba mientras amasaba sus nalgas y buscaba su sexo entre su tanga, ella se volteo dándome la espalda y agitando más su respiración sus pechos se inflaban mientras mis manos amazaban esos pechos y jugaban con sus pezones rosados y pequeños, fui quitándole el vestido lentamente mientras besaba su cuello y espalda y caía el vestido, ella me cogía el muñeco encima del jean y volteaba a comerme la boca, caso desesperada me quitaba el polo y yo su brasier negro para morder sus pechos, juntarlos y lamerlos a placer, ella me bajaba el cierre caso desesperada yo jugaba con su clítoris bajo su tanga negra, nos besábamos como salvajes me tiro al colchón y me quitó el pantalón a lo salvaje, ella se paro y se quitó la tanga, quiso que le hiciera una sopita, pero honestamente no la conocía le dije que para la próxima, busque los ponchos que siempre llevo para estos casos en el pantalón (esta vez los compre en la farmacia de camino a comprar las chelas), me los puse y ella si me metió una señora mamada, chupada de bolas incluida y gargantas profunda, me miraba mientras lo hacía y jugaba con su clítoris, no paso ni 3 minutos y ella se vino a chorros se orino sobre mi, dió un grito que toda la cuadra la escucho lo puedo asegurar, se sentó encima mio y comenzó a moverse de manera salvaje mientras sus pechos bamboleaban y me comía a besos, gemía, gritaba, se mordía los labios, ver esa belleza encima mio me ponía a mil, sabia que si seguía en sus movimientos frenéticos no duraría mucho tiempo, la tire en el colchón y la puse en 4 viendo su enorme rabo ya sin importarme si me venia o no le comencé a dar duro dicho y hecho no duré más de 5 minutos en esa pose me vine como había mucho no lo hacia, ella gritaba y volvía a venirse y orinar su colchón.
Nos tiramos a la cama a conversar un rato y besarnos, me volvió a besar un rato después y bajo a chuparlo de nuevo, reaccione para no desentonar, nuevamente a ponerme otro poncho y la puse al hombro a lamerla, chupa sus pechos y darle duro, se sentía rico sentir su sexo rosado y depilado, sus lindas piernas en mis hombros, cambiamos a cucharita algo incomodos por un colchón inflable que se sentía el piso, sentir como se mojaba y me entregaba su cuerpo me ponía más salvaje, la lleve al baño y sobre la tasa del water hice que me cabalgara mientras pulseada su anillo, ella me dijo ahora no chico, si te llevas todo ya no vas a regresar, nos reímos y seguíamos en nuestra cabalgata hasta que me vine nuevamente, ella me saco el pre y comenzó a tomarme mi leche y dejarlo limpio, yo seguía duro pero ella ya estaba cansada y sudada, nos metimos a la ducha y es ahí donde viene lo interesante, vimos la hora y me pidió me fuera rápido xq su marido llegaba en 15 minutos, me sorprendió xq al inicio nunca me hablo de que tenía pareja, me dejo su fono y me fui rápidamente .
Nos seguimos escribiendo me ha pedido que le de tiempo para escaparse un día de estos y repetir la faena.
Lamento ser tan escueto pero es todo lo que pasó sin más mi más, si hay continuación se los escribiré.
Espero les halla gustado mi vivencia y también sus opiniones.
 
Me parece algo no creíble, pero la manera de redactar revela que son verídicas, aparte no son ustedes cualquier persona, INCREIBLE, y sí, a habido casos de venecas liberales, les gusta estar con otros hombres fuera de su marido.

En lima esta el asunto, Disfruta bien la liqui
 
Las venecas son muy liberales si tu le gustas no tienen problema en pasar el rato contigo en una esa diferencia con una peruana que dice hay que conocernos mas tiempo y tanta gilada.
 
Atrás
Arriba