Cuando Jenni atendió en el último local donde la visité, habían otras chicas que estaban ahí. En varias ocasiones pude verlas y hasta conversar con ellas. En cierta ocasión cuando llegué por Jenni, hubo una ligera demora por la habitación porque me quería llevar a una que era muy cómoda y grande (según Jenni), mientras ella coordinaba con la mami del local, se cruzó una chica que me hizo dejar de ver a Jenni por un momento.
Era delgadita, más que Jenni, usaba una micro falda que era larguita por delante y por detrás era nada más un hilo, tenía las nalgas formaditas, usaba un top que le dejaba ver la barriga planita, tenía el pelo largo, ojos chicos, cara alargada y labios delgados... y las tetas más bonitas del local, unas señoras tetas. Me quedé huevón, cojudazo, encima la flaca me sonríe y me saluda con la manito. Jenni al toque reacionó medio celosa y medio en broma, "oye, que miras? yo estoy acá, deja de mirarla", la chica se cagó de risa le mandó un besito volado a Jenni (no pareció que le estaba sacando cachita porque fue un besito muy cariñoso) y luego nos fuimos a la habitación que Jenni quería.
Fue cómico escucharla reclamarme por "verle el culo" a su amiga. Esa chica era Sofía. La misma Sofía que cuando tuve que esperar a Jenni por media hora o más (no recuero bien) se sentó a mi lado en la sala del local a conversar conmigo, ofrecerme una gaseosita y dejar que vea esa ropa casi transparente y blanca que tenía puesta, pude ver sus tetas, esas señoras tetas, me gané con su pezón rosadito. Sofía era blanquita y su piel era suavecita. Sentada ahí conmigo me contó varias cosas, como la cantidad de chicas que había en el local (8 creo) y que a todas les caía bien Jenni, excepto "a una antipática que se cree que tiene mucho" y que pasó a nuestro lado un momento después y, sí, estaba buenaza. Le pedí su celular "por si Jenni seguía demorando", me lo dió y se despidió cuando Jenni llegó, la saludó con un clásico "amiga, ingrata que ya no visitas".
En otra ocasión, estaba dándole en pose de perrito a Jenni que estaba gimiendo como loquita y de vez en cuando me soltaba sus frasecitas arrechantes con voz arrechante, "sigue papi, quiero más fuerte", "que entre toditita..." y en eso se abrió la puerta, la pendeja de Sofía había entrado "de casualidad" cubierta de una bata abierta y secándose el pelo con otra toalla, fue la primera vez que le vi una de sus tetas al aire y la verdad era que me enfermé. Se rió, se disculpó, yo estaba recontra arrecho por esa entrada, Jenni se rió, "oye loca, vete!" Y cuando salí se disculpó una y mil veces, a lo que dije, a lo que le dije que si me dejaba verle uno de sus senos la perdonaba, miró a un costado, y se abrió el top pero Jenni se apareció y de nuevo la escenita de celos.
Semanas después de que me despedí de Jenni, seguía como huevón, me moría de ganas por verla, y en una de esas encontré el papelito con el celular de Sofía, así que la llamé, me identifique como el amigo de Jenni, le tomó un rato acordarse y cuando lo hizo, me saludó muy amable. Le dije para vernos, supuse que me iba a decir que vaya al puto local, pero en cambió me dijo que si quería nos íbamos a otra parte, así que me encontré con ella en un telo.
Llegó normal, un jean, un polito y su chompita. Me saludó y me preguntó por Jenni, ahí supe que ya no iba al local y que no hablaba con ella hacía un tiempo, que supo que estaba chambeando y que le gustaba lo que hacía y hasta que había un pata que la estaba afanando y que no era de los que la conocían por su "chamba" este pata era firme. Le pedí que no habláramos de ella, se dio cuenta que me afectaba un poco, así que se puso super cariñosa.
Sofía era una chica buenaza, no hay duda, pero lo malo es que no era Jenni, así que nunca pude disfrutarla como pude haberlo hecho.
Se fue al baño, y regresó en ropa interior, con un hilo dental criminal y un sostén agarrador de tetazas porque esas maravillas querían salirse. Sus nalgas eras bonitas y formaditas, pero esas tetas enferman a cualquiera. Me dio muchos besos, me acarició todo el cuerpo, en realidad sabía su chamba. Las bolas y anexos los besó suavemente, era riquísimo lo que hacía, besó el tronco sin llegar a la cabeza y luego subía con la boca por todo el cuerpo, todo eso sin desnudarse. Luego se quitó el sostén, qué cosa más rica, esas tetas eran de campeonato. Ella era delgada pero sus tetas eras grandecitas, no eran exageradas, tenían un tamaño respetable, el pezón paradito y rosadito, la aureola chiquita, todo el rato besé, acaricié y apreté esos senos. En cierto momento me echó y se quitó el hilo dental para jugar con su vagina, la sobaba en mi pierna y se metía los dedos para mojarse ella misma, pusó el pre y cabalgó. Recuerdo haber usado el espejo todo el rato, era riquísimo ver moverse esas tetas en todas las poses, en perrito la puse de perfil al espejo y de frente, pero esta vez usé más la pose del misionero porque me alucinaba ver como se movían esas tetas. Ahí terminé.
Ese día fueron dos polvos, el otro fue en la ducha y en ese sí aplicó la boca. Cuando terminamos, le pedí que me dejara seguir jugando con sus tetas. Conversamos un rato antes de que se fuera.
Disfrute el sexo, pero la verdad es que todo el tiempo pensé en Jenni, no me la podía quitar de la cabeza, de hecho Sofía en cierto momento me dijo que le diera duro y que pensara en Jenni y para el segundo polvo me pidió que le dijera las frasecitas más arrechantes de Jenni para que las gritara y así lo hizo.
Vi a Sofía dos o tras veces más, la última ya no mencionábamos a Jenni y me dio un buen tiempo extra. La dejé de ver porque se fue a Trujillo o Chiclayo, no estoy muy seguro. Creo que se pudo a estudiar por allá. Pero esas son otras historias.