enomine
Coronel
Que tal cofrades!!
¿Cómo les va? Pues yo me alejé (para variar) por un tiempo por temas laborales y mis continuos viajes. Como es de rutina fui a ver a mis dos bellos hijos que viven con mi ex esposa, a la que volveré a llamar como en otro relato: Mili.
Como es ya rutina, a pesar que tenemos años separados, nuestra vida sexual cada vez se pone mejor. Como ya había avisado que iba a regresar a Lima, ella había acondicionado uno de los cuartos de nuestro departamento para que duerman mis hijos y el otro para nosotros.
Ni bien entre a mi departamento ella estaba con unas leggins rojas que me volvieron loco (fetiche por las leggins) pasamos el día hasta que llego la noche y empezamos nuestra rutina sexual. Como es hábito en plena lucha cuerpo a cuerpo nos relatamos historias morbosas para excitarnos mucho más. Más que nada cuando ella está encima de mí (vaquera). Ella estaba montándome con fuerza y yo chupaba sus ricas tetas y apretaba sus nalgas mientras que con mi dedo jugaba con su ano que aparentemente estaba de descanso porque lo sentí muy ajustado hasta que le digo: Que rico seria que tu ano se tragara un pepino! Y ella me responde: No mi cachero! Méteme un pepino por mi vagina! Esa si se la traga toda! Y me quedé con eso en la cabeza!
Al día siguiente fuimos a TOTTUS y yo estaba que buscaba el pepino o eso plátanos que son para freír (no se su nombre) pero opte por el pepino porque aparénteme es más liso y uniforme en textura. Llegando a la casa le ayude en la cocina (mis hijos estaban con sus abuelos) agarro el pepino y le pongo un preservativo... ella me miro sorprendida pero poco a poco empezó a poner su cara de mañosa... Nos fuimos a la sala y empecé a besar sus nalgas, que estaban debajo de unas leggins plomas, que son las más ceñidas que tiene... empecé a cariar su vagina y meter mi rostro entre sus nalgas como queriendo llegar a lamer su ano por encima de la ropa... la acosté en el sofá, le bajé las leggins y la tanga y empecé a hacerle sexo oral... ella estaba como loca y no hacia más que mirar ese pepino que lo tenía al costado... sentía como sus jugos vaginales salían de a montón con ese típico aroma a mujer que tanto me excita y yo solo trataba de succionar todo... hasta que se vino y aproveche eso para empezar a introducir el pepino... ella abrió sus piernas y empezó a acariciar su vagina como buscando lubricarse más y más... ya iba por la mitad del pepino y ella estaba muy excitada hasta que quitó mi mano, se sacó todo el pepino, le coloco un poco de vaselina y se la zampo con todo y empezó el mete y saca... luego decidió cambiar a pose de perrito, quise meterle mi miembro por el ano pero no quería desconcentrarla por lo que opte solo a besar ese rico y apretado huequito! poco a poco veía como se comía ese pepino, su respiración era cada vez más acelerada y sus manos vibraban tanto que por un instante me pidió que yo siguiera penetrándola con el pepino mientras que ella agarraba los cojines del sofá y los mordía hasta que soltó un grito y me pidió que lo retire!... Pero sin tomar descanso me dijo: Ponme boca abajo y cáchame en ranita! Así que ni corto ni perezoso me puse el poncho de ley y empecé a clavarla boca abajo y vaya que se sentía el trajín de su vagina, pero igual le di hasta que me vine por completo! Ella estaba con el rostro cansado pero con una sonrisa en los labios de oreja a oreja...
¿Cómo les va? Pues yo me alejé (para variar) por un tiempo por temas laborales y mis continuos viajes. Como es de rutina fui a ver a mis dos bellos hijos que viven con mi ex esposa, a la que volveré a llamar como en otro relato: Mili.
Como es ya rutina, a pesar que tenemos años separados, nuestra vida sexual cada vez se pone mejor. Como ya había avisado que iba a regresar a Lima, ella había acondicionado uno de los cuartos de nuestro departamento para que duerman mis hijos y el otro para nosotros.
Ni bien entre a mi departamento ella estaba con unas leggins rojas que me volvieron loco (fetiche por las leggins) pasamos el día hasta que llego la noche y empezamos nuestra rutina sexual. Como es hábito en plena lucha cuerpo a cuerpo nos relatamos historias morbosas para excitarnos mucho más. Más que nada cuando ella está encima de mí (vaquera). Ella estaba montándome con fuerza y yo chupaba sus ricas tetas y apretaba sus nalgas mientras que con mi dedo jugaba con su ano que aparentemente estaba de descanso porque lo sentí muy ajustado hasta que le digo: Que rico seria que tu ano se tragara un pepino! Y ella me responde: No mi cachero! Méteme un pepino por mi vagina! Esa si se la traga toda! Y me quedé con eso en la cabeza!
Al día siguiente fuimos a TOTTUS y yo estaba que buscaba el pepino o eso plátanos que son para freír (no se su nombre) pero opte por el pepino porque aparénteme es más liso y uniforme en textura. Llegando a la casa le ayude en la cocina (mis hijos estaban con sus abuelos) agarro el pepino y le pongo un preservativo... ella me miro sorprendida pero poco a poco empezó a poner su cara de mañosa... Nos fuimos a la sala y empecé a besar sus nalgas, que estaban debajo de unas leggins plomas, que son las más ceñidas que tiene... empecé a cariar su vagina y meter mi rostro entre sus nalgas como queriendo llegar a lamer su ano por encima de la ropa... la acosté en el sofá, le bajé las leggins y la tanga y empecé a hacerle sexo oral... ella estaba como loca y no hacia más que mirar ese pepino que lo tenía al costado... sentía como sus jugos vaginales salían de a montón con ese típico aroma a mujer que tanto me excita y yo solo trataba de succionar todo... hasta que se vino y aproveche eso para empezar a introducir el pepino... ella abrió sus piernas y empezó a acariciar su vagina como buscando lubricarse más y más... ya iba por la mitad del pepino y ella estaba muy excitada hasta que quitó mi mano, se sacó todo el pepino, le coloco un poco de vaselina y se la zampo con todo y empezó el mete y saca... luego decidió cambiar a pose de perrito, quise meterle mi miembro por el ano pero no quería desconcentrarla por lo que opte solo a besar ese rico y apretado huequito! poco a poco veía como se comía ese pepino, su respiración era cada vez más acelerada y sus manos vibraban tanto que por un instante me pidió que yo siguiera penetrándola con el pepino mientras que ella agarraba los cojines del sofá y los mordía hasta que soltó un grito y me pidió que lo retire!... Pero sin tomar descanso me dijo: Ponme boca abajo y cáchame en ranita! Así que ni corto ni perezoso me puse el poncho de ley y empecé a clavarla boca abajo y vaya que se sentía el trajín de su vagina, pero igual le di hasta que me vine por completo! Ella estaba con el rostro cansado pero con una sonrisa en los labios de oreja a oreja...