Milagritos de Polvos Azules

Parte 2:

El siguiente fin de semana, fui a buscarla a su puesto así de improviso, la verdad que no sabía qué película comprar, al verme me saludó pero estuvo un poco cortante y fría, y ya no me coqueteaba como antes, así que como no aguanto pulgas le compré una película y me quité rápido, a los tres días me llama al celular y me dice si estaba interesado en algunas películas que le habían llegado, como yo estaba en el trabajo le dije que iría más tarde, como yo sabia más o menos la hora en que ella cerraba su tienda entonces calculé para coincidir, así que fui a esa hora y precisamente ya estaba por cerrar, compré las películas y me propuse de nuevo a darle una jaladita hasta cerca por su casa, la invité a comer algo por ahí así que nos metimos a un chifa, empezamos a conversar, yo un poco que le metía mi sazón en el floro pero por su parte ella estaba un poco seria, como que no quería que pase nada ese día, es más, me dijo que lo que pasó aquella vez fue muy rápido, que no piense mal de ella, que no es una chica fácil(si, claro…) y finalmente me dijo que tenía que llegar temprano a su casa, pero de todos modos tendríamos más salidas por si así lo deseaba… En realidad ya me aburría de esta situación, pensar que iba a actuar así siempre y que nunca iba a pasar nada, yo la verdad no pretendía nada serio con ella, aunque tampoco ella me insinuaba como para estar seriamente, poco a poco pasaban los días y semanas y ya había dejado de frecuentarla, porque durante ese lapso ella aceptaba salir conmigo, sonreíamos, bromeábamos, hasta nos dábamos besos con lengua y mañoseos a full pero cuando la insinuaba para ir a un telo ella siempre ponía la excusa de que tenía que regresar temprano a su casa, yo la verdad no entendía por qué, hasta ese entonces era de aquellas chicas “calienta-huevos”, me hacia unas mamadas bravazas en mi auto pero a la hora de la hora no quería soltar el rabo, y yo terminaba más asado que nunca.

Ya perdiendo toda esperanza y habiendo dejado de llamarla y frecuentarla por un tiempo y siendo indiferente con ella, un día sábado me llama para saludarme, yo la verdad ya le contestaba sin ánimos, y me dijo que por qué ya no iba a comprarle como siempre y por qué me había olvidado de ella, lo único que tuve que decirle era que estaba ocupado en otros asuntos y que no tenía mucho tiempo, así que me dijo para ver si podíamos salir un rato por ahí, yo la verdad como que ya no estaba con ánimos porque fácil iba a ser la típica de siempre: salir a comer y conversar por ahí, chaparnos, meternos mano, mamada y dejarla pa’ su casa temprano… Ella como que me insistía para vernos porque también estaba aburrida, así que dije dentro de mí: “ahora es nunca, por algo será”, quedamos en encontrarnos por Lince, lugar céntrico, como a eso de las 9pm; llegué 10 minutos antes, la llamé y no contestaba, ya estaba un poco asado porque pensé que me iba a cancelar, y después de 15 minutos de retraso llega, lejos de estar un poco molesto se me fue toda la cólera al verla vestida, un pantalón jean muy ajustado que me volvió loco, un scote lila que me puso virolo y para eso mi payaso ya se había levantado, nos dimos un besito y nos fuimos por ahí con el auto, fuimos a comer algo por ahí y le invité unos tragos, ella miraba a cada rato su celular, no entendía por qué, yo supuse que era porque podía hasta cierta hora pero luego corroboré que podía quedarse hasta cualquier hora… Bingo!

Le propuse ir a bailar, al llegar nos sentamos y pedimos más trago, yo no soy mucho de bailar pero ella sí, a cada rato me sacaba a bailar y podía ver algunas miradas de envidias de parte de algunos arrechos que estaban por ahí, qué bien bailaba Milagros, se movía rico, ver esos glúteos al compás de la música, a veces por rato en una salsita le daba vuelta y la punteaba un poco, luego nos fuimos a sentar porque podiamos perder nuestro lugar, la conversación se puso mas amena cuando noté que se habia pìcado, asi que de la nada entramos a hablar otra vez sobre el tema del sexo, que ella le gustaba tales poses o tales actos pero q lamentablemente su pareja de turno no le hacia satisfacer y se quedaba con las ganas, mientras ella me contaba todo eso yo aprovechaba en agarrarla de la pierna o acariciar su brazo, ella me miraba no más y no me decía nada, una de sus confesiones era que le gustaba que le den golpes en su cara con el pene… Ya para ese rato el “desgraciado” de abajo ya estaba reventando y pude notar disimuladamente que sus pezones se habían puesto erectos, sin más ni menos me aventé y le dí un chape, ella correspondió al juego y nos dimos unos besos con lenguados bastante bravos, como estábamos sentados en un lugar arrinconado y casi con poca luz trataba de meterla la mano por debajo de la ropa y eso la hizo arrechar más, de pronto pude meter mi mano por debajo de su calzón y estaba bien mojada, en eso le propuse ir a un telo, el cual aceptó, la cogí de la mano y salimos de la disco de inmediato, arranqué mi auto con sumo cuidado y nos fuimos a un hotel de buena pinta, 50 soles el cuarto, pagué, subimos por el ascensor porque era en un cuarto piso, justo nos tocó el último cuarto del pasadizo derecho, nos metimos, y así sin más nos empezamos a besar, ella ya un poco más suelta empezó a tocarme también, sentía sus uñas en mi espalda, me apretaba mi trasero y me mordía los labios, en eso en un abrir y cerrar de ojos ambos ya estábamos desnudos, en ese momento lo único que quería era mirar ese culo totalmente desnudo para mí, así que le hice echar boca abajo, la acomodé bien y empecé a besarle y morderle las nalgas, hasta que de pronto me dieron ganas de hacerle el beso negro, ella levantó el culo y sus glúteos me taparon toda mi nariz, y ahí estaba mi lengua jugando en su rayita y anito, ella daba jadeos cortos “oh” “oh” “ah” “asi”,

de ahí subí a su nuca y la empecé a lamer, de ahí bajé por su espalda y comenzaba a besarla mientras mis manos la enrollaban y buscan sus senos, mientras besaba y lamía su espalda mi pene se paseaba en la entrada de su rayita y ella lo único que hacía era mover el culo en círculos, poco a poco empecé a bajar explorando su anatomía hasta llegar a sus talones y darles mordiscos suaves y chuparle los dedos, me excitaba hacerle eso y ella estaba que gemia “ohh q rico me muerdes, ohh ahh asi asi”, en eso la volteo, y empiezo a subir nuevamente, pude llegar a su , qué rico olor a mojada y excitada, le abri con mis dedos sus labios vaginales y mi lengua empezó a buscar su clítoris, altoque mi cara estaba mojada por sus jugos vaginales, mi lengua se volvía una licuadora y metía la punta en el interior de su vagina y ella ya se retorcía de placer, me pedía que entre pero yo todo terco seguía allí, mientras mis manos estaban ahí masajeando eso senos, afortunadamente tengo manos grandes así que podía agarrarlo todito y apretarlos delicadamente, ella se movía como una culebra, al punto tal que no aguantaba, me eché a su lado y le dije: “te toca recompensarme por todo esto, ahora besa al maldito”, ella sin pensarlo dijo: “claro bebe, te mereces tu premio”, y empezó a succionar mi pene, se lo metía todito como una fiera que come su presa, sentía cómo su lengua rozaba con mi tronco mientra sus labios ricos englobaba todo el pene, hizo un paseo por las boloñas como una viciosa, yo por ratos agarraba mi pene y le daba pequeños golpes en su cara así como ella me confesó que le gustaba, eso la excitaba más y me decía: “qué juguetón que eres, ese pene me lo quería comer hace rato” yo lo único que hacía era jugar “agu-agu” antes que se lo meta a la boca, d pronto le pedí que me cabalgue, y así fue, ella solita se posicionó, se montó encima mío y cogió mi pene y solita se la metió, y empezó a moverse de arriba abajo pero el culo lo movía en circulos, era una bandida! Era rico sentir esa concha tan caliente, y esos senos revotar, mientras eso pasaba ella me miraba excitadísima y mordiendose los labios, yo luego de ello agarro y empiezo a tocarle los senos mientras ella incrementaba sus movimientos, luego le daba palmadas en el culo, qué rico sonido, piel suavecita de esos glúteos que recibía sus tremendas palmadas, ambos sudorosos le pido que se ponga de costado, y la penetré con furia,

mis mano izquierda agarrandole los senos mientras la piel de sus nalgas rozaba en mi pelvis como frotandose, era tan rico y escucharla gemir “ohh si, ohh siiii ay carajo q rico q rico papi… q rico, asi metemela y hazme tuya” esas palabras me arrechaban más, ella con su mano lo que hacia era empujarme hacia ella para incrementar mi fuerza, y asi le daba.. Luego le puse piernas al hombro, el tipico sonido “plag plag plag” y mi penen que entraba como jabón en esa concha que ya para ese rato estaba bien dilatada, de rato en rato le daba palmadas y con mi otra mano hacía que muerda mis dedos, verla piernas al hombro con esos senos que rebotaban al compás del movimiento, ella decia “ayy ayyy, que rico me coges, q rico pene tienes, asi asiiii, clavame esa pinga… desde hace tiempo queria q me rompas… me hacia la difícil para q cuando se dé la oportunidad me cogas con ganas ayyyy asi asi” en ese rato comprendi por qué ajustaba y se hacia la tercia cada vez q le proponia algo…

Luego, la pose final… La del perrito, ella se puso al borde de la cama, la cogí fuertemente de ese par de nalgas que ya estaban rojas de tantas palmadas que ella me pedía q le haga, cuando veo ese anito que me miraba, definitivamente ya habia debutado por alli, se notaba… y lo unico q hice fue darle un escupitajo y meterle mi dedo por ahí mientras la pentraba por la vagina, ese vaiven la tenía loco, le jalaba del cabello, ella gemia: “asiii mas mas mas asiii ayyy papito ayy q ricooooo, me vengo me vengo me vengo carajo me vengooo” yo seguia alli dandole sin parar, en eso le meto mi dedo en su boca y ella lo que hace es morderme fuerte (el cual sentí el dolor después de haber terminado), le daba de palmadas, el tipico sonido del choque entre sus nalgas y mi pelvis se escuchaba hasta la esquina, hasta que me dice: “ayy q rico mi amor, q rico me cachas,, q rico cachas mi vida… hace tiempo no sentia un pene asi… vente en mi boca, cuando te vengas vente en mi boca… me gusta eso.. q ricooo” y yo ya para eso estaba q reventaba, cuando ya estaba a punto de venirme, la suelto, para eso el condón se había quedado pegado dentro de su vagina y la volteo y me vine en su rostro ella lo único que hizo fue suspirar, jadear y disfrutarla al maximo, esa sonrisa lo era todo, como satisfecha de haber logrado lo que quiso.

Nos bañamos y nos quitamos a dormir las pocas horas que quedaban, estabamos muertos, nos habiamos tirado como 4 polvos… Al dia siguiente nos dimos un mañanero, ella miró la hora, abrió garnde sus ojos, se paró altoque y me dijo q por favor la deje por ahí, yo le propuse llevarla a su casa, pero ella me dijo que la deje cerca no más… Después leS contaré por qué nunca quería que la deje en la puerta de su casa misma…


CONTINUARÁ…
 
Jajajaj excelente relato Doctor...
Como dice mi compadre Christianhs capaz el cachudo estaba en la puerta!!

Saludos.
 
Asu buen relato cofra. Esperamos la continuacion, cuando vaya a lima de arranque a polvos azules tambien soy fanatico de las pelis de accion.
Saludos.
 
uff pero brother y la continuacion nos dejastes con las dudas, quien estaba esperando a milagritos

Buena historia
 
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