GILGAMESH
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hoy dia lei esto en "la republica".
Una nueva explicación para la incomunicación de pareja: la voz femenina agota a los hombres. El estudio explica por qué, entre quienes tienen manías alucinatorias, las voces que oyen suelen ser, casi siempre masculinas.
Aunque este estudio data del 2003, es probablemente la explicación más científica que se ha dado a ese curioso fenómeno mediante el cual la mujer habla, habla y habla y, de pronto, se da cuenta de que su marido tiene cara de no haber escuchado una sola palabra.
Señora, aunque le duela, es tiempo de que usted lo sepa: su marido no la escucha porque, simplemente, su voz (la de usted) lo cansa tanto que es incapaz de concentrarse en lo que le dice.
De allí que es muy frecuente que, en las terapias de pareja, cuando hay de por medio un moderador confiable, muchos esposos recién se enteran de cosas que sus esposas les han venido diciendo por años. ¿Qué, querías que te sacara más a la calle? No lo sabía. ¿Por qué no me lo dijiste?, exclama el muy desinformado cuando, por supuesto, la doña le ha venido diciendo exactamente eso todos y cada uno de los días de matrimonio.
El estudio, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Sheffield (Gran Bretaña), determinó que la voz femenina posee sonidos más complejos que la masculina.
Por eso, para prestarle atención, se tiene que usar toda el área auditiva del cerebro masculino, mientras que la voz del hombre sólo ocupa el área subtalámica. Para descubrirlo, se usó una tecnología especial que permitió captar los movimientos cerebrales de la misma manera que pueden visualizarse en una resonancia magnética.
La prueba, que se ejecutó sobre 12 voluntarios varones, comprobó, en efecto, que la voz masculina y la femenina activan diferentes áreas del cerebro. El sonido que percibimos, dependiendo del género, es recibido y procesado de manera distinta.
Según Michael Hunter, director de la investigación, es esa la razón por la que los hombres, ante un desafío cerebral tan desconcertante como la voz de una mujer, tiendan a desconectarse. No es desinterés, sino una dificultad puramente física.
Este descubrimiento sería la explicación de por qué el hombre no puede concentrarse por mucho tiempo en el diálogo con la mujer. Es más, un esfuerzo en atender durante mucho rato la conversación femenina podría afectar la zona cerebral masculina, señala Hunter.
Y es que ambos sexos suelen diferenciarse a la hora de encarar una comunicación. Las mujeres hablan en forma circular, mientras que los hombres son más directos y simples para manifestar sus pensamientos.
Esta singularidad se debe a las diferencias en el tamaño y forma de las cuerdas vocales y la laringe, así como a la natural melodía de la voz femenina que hace que el rango de frecuencia sea más amplio que en el hombre.
La pregunta, entonces, es qué hacer para que una pareja se comunique. Una recomendación sencilla es que las cosas importantes se digan por escrito. De esa manera, no habrá pretexto para que su socio amoroso no reciba el mensaje.
Luego, tratar de que las conversaciones sean temáticas. Es decir, que usted no lo canse con un monólogo eterno en el que él no sabrá qué es lo importante y qué lo trivial. La salud cerebral de su pareja se lo agradecerá.
como ven hasta la ciencia nos respalda, jejejeje.
fuente original:
http://www.larepublica.pe/enpareja2/04/09/2009/tu-voz-me-cansa
Una nueva explicación para la incomunicación de pareja: la voz femenina agota a los hombres. El estudio explica por qué, entre quienes tienen manías alucinatorias, las voces que oyen suelen ser, casi siempre masculinas.
Aunque este estudio data del 2003, es probablemente la explicación más científica que se ha dado a ese curioso fenómeno mediante el cual la mujer habla, habla y habla y, de pronto, se da cuenta de que su marido tiene cara de no haber escuchado una sola palabra.
Señora, aunque le duela, es tiempo de que usted lo sepa: su marido no la escucha porque, simplemente, su voz (la de usted) lo cansa tanto que es incapaz de concentrarse en lo que le dice.
De allí que es muy frecuente que, en las terapias de pareja, cuando hay de por medio un moderador confiable, muchos esposos recién se enteran de cosas que sus esposas les han venido diciendo por años. ¿Qué, querías que te sacara más a la calle? No lo sabía. ¿Por qué no me lo dijiste?, exclama el muy desinformado cuando, por supuesto, la doña le ha venido diciendo exactamente eso todos y cada uno de los días de matrimonio.
El estudio, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Sheffield (Gran Bretaña), determinó que la voz femenina posee sonidos más complejos que la masculina.
Por eso, para prestarle atención, se tiene que usar toda el área auditiva del cerebro masculino, mientras que la voz del hombre sólo ocupa el área subtalámica. Para descubrirlo, se usó una tecnología especial que permitió captar los movimientos cerebrales de la misma manera que pueden visualizarse en una resonancia magnética.
La prueba, que se ejecutó sobre 12 voluntarios varones, comprobó, en efecto, que la voz masculina y la femenina activan diferentes áreas del cerebro. El sonido que percibimos, dependiendo del género, es recibido y procesado de manera distinta.
Según Michael Hunter, director de la investigación, es esa la razón por la que los hombres, ante un desafío cerebral tan desconcertante como la voz de una mujer, tiendan a desconectarse. No es desinterés, sino una dificultad puramente física.
Este descubrimiento sería la explicación de por qué el hombre no puede concentrarse por mucho tiempo en el diálogo con la mujer. Es más, un esfuerzo en atender durante mucho rato la conversación femenina podría afectar la zona cerebral masculina, señala Hunter.
Y es que ambos sexos suelen diferenciarse a la hora de encarar una comunicación. Las mujeres hablan en forma circular, mientras que los hombres son más directos y simples para manifestar sus pensamientos.
Esta singularidad se debe a las diferencias en el tamaño y forma de las cuerdas vocales y la laringe, así como a la natural melodía de la voz femenina que hace que el rango de frecuencia sea más amplio que en el hombre.
La pregunta, entonces, es qué hacer para que una pareja se comunique. Una recomendación sencilla es que las cosas importantes se digan por escrito. De esa manera, no habrá pretexto para que su socio amoroso no reciba el mensaje.
Luego, tratar de que las conversaciones sean temáticas. Es decir, que usted no lo canse con un monólogo eterno en el que él no sabrá qué es lo importante y qué lo trivial. La salud cerebral de su pareja se lo agradecerá.
como ven hasta la ciencia nos respalda, jejejeje.
fuente original:
http://www.larepublica.pe/enpareja2/04/09/2009/tu-voz-me-cansa