Gracias cofrades por sus comentarios de mi relato anterior sobre Paolita. Como les dije, mis encuentros sexuales con ella fueron frecuentes durante el mes de marzo y abril de este año hasta que ella tuvo que partir a Piura ya que le salió una chambita por allá; por esto, he decidido contar únicamente el último polvo que hice con ella para cerrar con el tema de Paolita, y contarles otras experiencias sexuales con otras costillas. Antes de ello, Paola no fue mi pareja, simplemente era una amiguita cariñosa que me sacaba de apuros.
Habiéndome enterado de la noticia de su partida sin fecha prevista, me encontraba en mi cuarto viendo una película, era viernes ya anocheciendo recuerdo, cuando en eso recibo una llamada a mi celular y era ella, me decía que el domingo viajaba así que quería verme y salir conmigo por su despedida (a buen entendedor, pocas palabras tirar)
Me alisté, y saqué mi fiel carrito para ir a recogerla a su casa, cuando llego le timbro para que ya salga. La vi salir, estaba con un scote bastante provocativo, me excitaba la forma de su bronceado y las líneas marcadas de piel mas clara que le quedan en el hombro a una mujer., además de ello llevaba puesto un shortcito jean q me puso a mil; subió a mi auto y nos fuimos en busca de algún bar.
Durante el camino hablábamos de muchas cosas, sobre su futuro trabajo, en donde se iba a alojar allá, etc; cuando en eso surge la siguiente conversación:
- Ella: y a todo esto, no me dijiste que tal me veo?
- Yo: amor, ese scote me pone como burro, y ese shorcito jean que hace notar la naturalidad de tu culito me excita demasiado
- Ella: jajaja sonríe picaramente eso no mas me ves no?
- Yo: si mi amor, te voy a extrañar de verdad
- Ella: a ver demuéstrame ahora q me vas a extrañar pues jajja
- Esa risa me excitaba no saben cómo, y le dije: no te preocupes, mas tarde te voy a pasar mi lengüita por ese anito tan rico q tienes, le voy a dejar trizas esa conchita jugosa también no se va a quedar atrás
- Ella: jaja ya no me sigas excitando, hoy también te daré tu despedida
La conversación ya se llevaba a mayor grado y con gran confianza, así me hablaba co ella.
Llegamos a un bar, empezamos a tomar, a bailar. Habían sapos que la miraban, pero ella solo bailaba conmigo, a cada rato se reía Paolita, si vieran cofrades la cara que ponía cuando sonreía era tan sexy que ya te ponía el pajaro a mil. Empezábamos a besarnos a cada rato en la pista de baile, tragos iban y venían hasta que ella ya estaba muy picada, yo aún seguía algo parado, y más parado aún el compañero de abajo; sobre todo porque yo manejaba así que tenía que andar algo sobrio.
Llegó el momento de partir, eran aprox. las 2am y procedí a llevarla a un hotel, ella ya se imaginaba así que no me dijo nada. La llevé al hostal que queda entre el cruce de la av. Sucre y Av. La Mar en Pueblo Libre. Pedí la habitación, entramos y empezamos a besarnos como animales, con lengua y todo; la empecé a desvestir así parada frente a un espejo de la habitación, cuando cayó su short al suelo les juro que automáticamente la volteé y le empecé a meter mi lengua por su ano No sé qué tenía su culo pero las veces que lo hacíamos, su culo me atraía como imán y automáticamente mi cabeza se dirigía hacia ella para pasarle lengua; ya se imaginarán ella, cerrando sus ojos, gimiendo rico y mordiéndose los labios.
- Ella: Soy toda tuya Hazme lo q quieras esta noche acuérdate q ya no me vas a ver y ya no vamos a cachar como antes lo hacíamos
- Yo: Mi amor, de esta no te salvas Este culito rico que lo estoy besando quiero destrozarlo
- Ella: Tú sólo hazlo! No me preguntes
A decir verdad, todas las veces que habíamos tenido sexo, nunca se la metí por atrás pero creí necesario hacerlo ahora que era su despedida. Luego de haberle hecho un buen sexo negro ahí parada, que por cierto qué rico olor tenía, no sé que se echaba pero olía demasiado bien, la empujé hacía la cama y empecé a mamar esa concha que ya para ese entonces estaba muy mojada, ella se movía como gusano, sus gemidos siempre me ponían a mil, hasta que se vino porque estuve así unos 15 minutos sin parar de besar su ano y su vagina, lo que me excitaba más era la manera cómo se mordía los labios y luego los abría dando gritos de placer. Ella luego me dijo: qué rica lengüita tienes... voy a extrañar que me devores así como lo haces Ahora es mi turno, échate, acomódate bien. Yo en ese momento no sabía lo q ella iba a hacer. Hasta que agarró su celular y puso música y empezó a bailar así desnuda un merengue, me miraba como perra y no dejaba de mirar también mi pene que estaba recontra parado Después del baile se me acercó, yo pensé que me iba a dar una mamada pero tomó parte de sus prendas: como su calzón, su sostén, su polo, para amarrar mis manos contra la cama; les juro que eso me desconcertó totalmemente pero sé q iba a ser bastante excitante, estaba completamente sin poder usar mis manos q ya estaban atadas, ella era ahora la q tomaba el control Empezó a besar mis pectorales, mi abdomen, a pasarle lengua hasta que llegó a chuparme el pene Les juro: FUE LA MAMADA MÁS RICA Q ME HAN HECHO EN MI VIDA! Cómo mamaba, mi glande y mis testículos terminaron bastante rojos por los chupetones, era una traviesa con su lengua, les juro que yo no podía ni siquiera hacer nada puesto q estaba amarrado de manos y así estuvo ella jugando con mi pene, mientras me chupaba me miraba y me decía: Qué rica pinga tienes amor, me encanta sentirla duro dentro mi boca, quería contenerme con la finalidad de que me siga mamando pero fue en vano, me vine después de varios minutos y ella empezó jugar con mi semen, al final me dijo: qué tal? estamos a mano no? yo medio inconciente le dije sí, ella se río y me dijo: ves? Ahora me entiendes por qué grito un montón cuando tu me metes tu lengua por mi ano y mi vagina, cuando te digo q pares un rato para tomar aire pero tú sigues... Estuvimos así, un buen rato sin hacer nada, ella y yo estábamos algo cansados, total a ambos ya se nos había venido.
Habiéndome enterado de la noticia de su partida sin fecha prevista, me encontraba en mi cuarto viendo una película, era viernes ya anocheciendo recuerdo, cuando en eso recibo una llamada a mi celular y era ella, me decía que el domingo viajaba así que quería verme y salir conmigo por su despedida (a buen entendedor, pocas palabras tirar)
Me alisté, y saqué mi fiel carrito para ir a recogerla a su casa, cuando llego le timbro para que ya salga. La vi salir, estaba con un scote bastante provocativo, me excitaba la forma de su bronceado y las líneas marcadas de piel mas clara que le quedan en el hombro a una mujer., además de ello llevaba puesto un shortcito jean q me puso a mil; subió a mi auto y nos fuimos en busca de algún bar.
Durante el camino hablábamos de muchas cosas, sobre su futuro trabajo, en donde se iba a alojar allá, etc; cuando en eso surge la siguiente conversación:
- Ella: y a todo esto, no me dijiste que tal me veo?
- Yo: amor, ese scote me pone como burro, y ese shorcito jean que hace notar la naturalidad de tu culito me excita demasiado
- Ella: jajaja sonríe picaramente eso no mas me ves no?
- Yo: si mi amor, te voy a extrañar de verdad
- Ella: a ver demuéstrame ahora q me vas a extrañar pues jajja
- Esa risa me excitaba no saben cómo, y le dije: no te preocupes, mas tarde te voy a pasar mi lengüita por ese anito tan rico q tienes, le voy a dejar trizas esa conchita jugosa también no se va a quedar atrás
- Ella: jaja ya no me sigas excitando, hoy también te daré tu despedida
La conversación ya se llevaba a mayor grado y con gran confianza, así me hablaba co ella.
Llegamos a un bar, empezamos a tomar, a bailar. Habían sapos que la miraban, pero ella solo bailaba conmigo, a cada rato se reía Paolita, si vieran cofrades la cara que ponía cuando sonreía era tan sexy que ya te ponía el pajaro a mil. Empezábamos a besarnos a cada rato en la pista de baile, tragos iban y venían hasta que ella ya estaba muy picada, yo aún seguía algo parado, y más parado aún el compañero de abajo; sobre todo porque yo manejaba así que tenía que andar algo sobrio.
Llegó el momento de partir, eran aprox. las 2am y procedí a llevarla a un hotel, ella ya se imaginaba así que no me dijo nada. La llevé al hostal que queda entre el cruce de la av. Sucre y Av. La Mar en Pueblo Libre. Pedí la habitación, entramos y empezamos a besarnos como animales, con lengua y todo; la empecé a desvestir así parada frente a un espejo de la habitación, cuando cayó su short al suelo les juro que automáticamente la volteé y le empecé a meter mi lengua por su ano No sé qué tenía su culo pero las veces que lo hacíamos, su culo me atraía como imán y automáticamente mi cabeza se dirigía hacia ella para pasarle lengua; ya se imaginarán ella, cerrando sus ojos, gimiendo rico y mordiéndose los labios.
- Ella: Soy toda tuya Hazme lo q quieras esta noche acuérdate q ya no me vas a ver y ya no vamos a cachar como antes lo hacíamos
- Yo: Mi amor, de esta no te salvas Este culito rico que lo estoy besando quiero destrozarlo
- Ella: Tú sólo hazlo! No me preguntes
A decir verdad, todas las veces que habíamos tenido sexo, nunca se la metí por atrás pero creí necesario hacerlo ahora que era su despedida. Luego de haberle hecho un buen sexo negro ahí parada, que por cierto qué rico olor tenía, no sé que se echaba pero olía demasiado bien, la empujé hacía la cama y empecé a mamar esa concha que ya para ese entonces estaba muy mojada, ella se movía como gusano, sus gemidos siempre me ponían a mil, hasta que se vino porque estuve así unos 15 minutos sin parar de besar su ano y su vagina, lo que me excitaba más era la manera cómo se mordía los labios y luego los abría dando gritos de placer. Ella luego me dijo: qué rica lengüita tienes... voy a extrañar que me devores así como lo haces Ahora es mi turno, échate, acomódate bien. Yo en ese momento no sabía lo q ella iba a hacer. Hasta que agarró su celular y puso música y empezó a bailar así desnuda un merengue, me miraba como perra y no dejaba de mirar también mi pene que estaba recontra parado Después del baile se me acercó, yo pensé que me iba a dar una mamada pero tomó parte de sus prendas: como su calzón, su sostén, su polo, para amarrar mis manos contra la cama; les juro que eso me desconcertó totalmemente pero sé q iba a ser bastante excitante, estaba completamente sin poder usar mis manos q ya estaban atadas, ella era ahora la q tomaba el control Empezó a besar mis pectorales, mi abdomen, a pasarle lengua hasta que llegó a chuparme el pene Les juro: FUE LA MAMADA MÁS RICA Q ME HAN HECHO EN MI VIDA! Cómo mamaba, mi glande y mis testículos terminaron bastante rojos por los chupetones, era una traviesa con su lengua, les juro que yo no podía ni siquiera hacer nada puesto q estaba amarrado de manos y así estuvo ella jugando con mi pene, mientras me chupaba me miraba y me decía: Qué rica pinga tienes amor, me encanta sentirla duro dentro mi boca, quería contenerme con la finalidad de que me siga mamando pero fue en vano, me vine después de varios minutos y ella empezó jugar con mi semen, al final me dijo: qué tal? estamos a mano no? yo medio inconciente le dije sí, ella se río y me dijo: ves? Ahora me entiendes por qué grito un montón cuando tu me metes tu lengua por mi ano y mi vagina, cuando te digo q pares un rato para tomar aire pero tú sigues... Estuvimos así, un buen rato sin hacer nada, ella y yo estábamos algo cansados, total a ambos ya se nos había venido.