Saludos cofrades.
En las fiestas del año pasado recibí los clásicos saludos con los mejores deseos, algunos muy sinceros y muchos como siempre con el simple afán de cumplir con el protocolo navideño y de año nuevo. En fin, dentro de los saludos sinceros recibí el de una amiga con la que tuve una experiencia interesante hace más de 10 años, ahora ella está felizmente casada y no voy a decir que deseo ningún reencuentro ni nada por el estilo, sino simplemente recordar esos tórridos momentos vividos en el pasado.
Hace años cuando trabajaba en un proyecto de una importante empresa minera del sur, conocí a una ingeniera junior que ingresó al área para brindarnos apoyo con el proyecto, la llamaremos Ely. Ella era una chiquilla que se iniciaba en este tema de gestión de proyectos, muy centrada en el trabajo y con muchas ganas de aprender - creo que de todo -, tenía una sonrisa que más que deseo inspiraba cierta candidez y si bien es cierto tenía su gracia, no generaba pasiones o deseo por mi parte. Por esos azahares del destino, Ely hizo buenas migas conmigo que todavía era relativamente joven y algo más romanticon con las chicas que ahora.
Trasncurrió el tiempo y nos hicimos buenos amigos, ella me buscaba para cenar, caminar, ver películas y entretenernos y creo que surgió una verdadera amistad que conservamos hasta ahora. Pero entenderán que la fuerza de la costumbre es imparable y poco a poco empezamos a sentir cosquilleos entre ambos a lo cual ninguno de los dos quería reaccionar. Yo no era el clásico tipo entrador y menos ella -eso creía yo - por lo que sólo nos reíamos de alguna situación graciosa o algún roce inesperado que sucedia dentro de nuestros jugueteos de "amigos" hasta que un día....
En las fiestas del año pasado recibí los clásicos saludos con los mejores deseos, algunos muy sinceros y muchos como siempre con el simple afán de cumplir con el protocolo navideño y de año nuevo. En fin, dentro de los saludos sinceros recibí el de una amiga con la que tuve una experiencia interesante hace más de 10 años, ahora ella está felizmente casada y no voy a decir que deseo ningún reencuentro ni nada por el estilo, sino simplemente recordar esos tórridos momentos vividos en el pasado.
Hace años cuando trabajaba en un proyecto de una importante empresa minera del sur, conocí a una ingeniera junior que ingresó al área para brindarnos apoyo con el proyecto, la llamaremos Ely. Ella era una chiquilla que se iniciaba en este tema de gestión de proyectos, muy centrada en el trabajo y con muchas ganas de aprender - creo que de todo -, tenía una sonrisa que más que deseo inspiraba cierta candidez y si bien es cierto tenía su gracia, no generaba pasiones o deseo por mi parte. Por esos azahares del destino, Ely hizo buenas migas conmigo que todavía era relativamente joven y algo más romanticon con las chicas que ahora.
Trasncurrió el tiempo y nos hicimos buenos amigos, ella me buscaba para cenar, caminar, ver películas y entretenernos y creo que surgió una verdadera amistad que conservamos hasta ahora. Pero entenderán que la fuerza de la costumbre es imparable y poco a poco empezamos a sentir cosquilleos entre ambos a lo cual ninguno de los dos quería reaccionar. Yo no era el clásico tipo entrador y menos ella -eso creía yo - por lo que sólo nos reíamos de alguna situación graciosa o algún roce inesperado que sucedia dentro de nuestros jugueteos de "amigos" hasta que un día....