Este es un relato que espero, agrade a la distinguida cofradía perutopista. Esta amiga, a quien llamaremos Rocío, es una compañera de trabajo. Es una chica full pilas, bailarina 100%, aparte de inteligente y de amena conversacion. Lo que no me agrada es que le entra al trago, creo que en la medida no apropiada. Yo no tenía mucho contacto con ella, a lo mucho un saludo en la chamba. Debido en gran parte a su físico no tan esbelto. (Aunque no se puede negar que es simpatica de rostro). Cierto día se organiza en la chamba una salida grupal a una disco, en principio decidí no asistir, pero al final por presion de la collera, me apunté al tono. Llegué y veo que la chica a la que tenía en mente cortejar ese día estaba en compañía de un colega. Ya estaba en el tono asi que no había vuelta atras, unos pocos bailes con las amigas de la oficina, y comienzo a darme a la bebida. Luego de varias botellas de cerveza y uno que otro vaso de wishky, decido retirarme, es en ese momento que aparece Rocío, que me dice, no me has sacado a bailar? No sabia que responder, la mando a volar o me comporta como un caballero como todas me conocen en la oficce. Le dije "ya me retiro, solo un bailecito", el cual duró casi media hora pues justo el puto dj coloca un mix interminable. No puedo negar que mi gordita (asi la llamó ahora cada vez que la llamo para concertar una nueva sesion de sexo) es una excelente bailarina, me di cuenta que la femina ponía lo mejor de sus atributos para agradarme, y tal vez el alcohol, tal vez la arrechura, hicieron que la empezara a mirar con malos ojos. La segunda parte para mas tarde, un comercial y regreso.
Continuo con el relato. Ante tanto baile sensual desinhibido de la gordita, decidí darle su respectiva dosis de sexo. Le invité un trago, y al llegar a la barra me pregunta ¿me tienes miedo? Eso debió ser suficiente para llevarmela a un telo y tirarmela a discreción. Pero una fuerza del interior (la razón quizás) me decía no lo hagas. Al final solo le dí un beso largo en la boca y le dije que me retiraba. Rocío entendió y no me dijo nada. Los siguientes días no cruzamos palabra alguna, hasta que cierto día viernes se me ocurre llamarla, ella estaba por miraflores,asi que le digo para vernos en lince. Ella acepta, y se produce el encuentro, unos tragos, una salsita pegadita y estabamos besandanos como amantes de larga data. Panchito no daba mas, asi que casi sin mediar palabra nos retiramos del pub y nos dirigimos a un telo de la zona. Ingresamos al cuarto y al cerrar la puerta, mi gordita se transformó en una furia, puesto que practicamente no hablamos desde la salida del pub. Me besó como una poseída, su lengua recorría cada centimetro de mi boca, pero decidí que yo debería llevar las riendas del encuentro sexual, la tomé de la cintura, la puse contra la pared y practicamente le arrevaté su pantalon y el calzon rojo que llevaba puesto, le metí dos nalgadas, y ahi comprendío que la iba someter a mi deseo, metí mi mano a su conchita la cual se encontraba super humeda, llevé un dedo a su boca y no puso reparo alguno, le saque su blusita, y brasiere quedando al descubierto 2 preciosos senos, recorrí su espalda con mi lengua y descubrí que esa era su zona erógena, lamí sus pezones, lo que le causó gran placer, luego me dice que quiere saborear mi falo, yo le refuto que quiero disfrutar su concha, asi que coloca su chuchita a la altura de mi rostro, y ella empieza con el felatio, inicia con las bollas para luego seguir con mi glande, demostrandome que poseia una buena tecnica, ademas de experiencia (yo sabía que esta chica había tenido sexo con dos patas de la chamba). Era hora de la penetración, saco los respectivos jebes, pene protegido, y para empezar en misionero, coloco mi falo en la entrada de su chuchita y ella pide que la penetré, empujo y siento la estrechez de su vagina rosadita, me dió un poco de dificultad, pero aumento el ritmo, la pongo de costado y beso toda su espalda, me doy cuenta que esto la excita, y he aqui donde me pide algo de lo que me pude arrepentir luego. Me pide que me detenga, pone su mano en mi pene y me dice "cachame sin condon, quiero sentirte sin ese latex, llename con tu leche", y me retira el condon. Estaba tan arrecho, deseaba tanto meterle pinga que no valoré las consecuencias, pongo mi pene en su y ahora empujo con fuerza, ella lanzó un gran gemido y comenzó una lucha sin cuartel, segui dandole de costado, siento las contracciones de su vagina, unos minutos y el orgasmo invade su cuerpo, sus fluidos empapan mi sexo, y aprovechando su extasis, meto un dedo en su culo,vuelve a gemir (me fue dificultoso ya que lo tenia cerrado), continuan las poses, le di duro en perrito, tiraba de sus cabellos, ademas de sus nalgadas respectivas que tanto disfruta, para acabar en misionero, eyaculé dentro de su , mientras la besaba alocadamente. Que placer me brindó la gordita.
Reflexionando sobre mi irresponsabilidad, le pregunté si se cuidaba, me dijo que si, pero si deseaba podía tomar la pastilla del dia siguiente. Quedé mas tranquilo por su disposicion. Ademas sabía que los otros patas se habian protegido cuando se la tiraron pues ellos me lo contaron. Me confesó que por mucho tiempo deseo tener un encuentro conmigo pero no sabía como acercarse, y la fiesta fue la oportunidad que esperaba. Aprovechando la ocasion, nos metimos dos polvos mas, tan apasionados como el anterior. Dentro de mi crecía el deseo por esta mujer incondicional, que satisface mi lujuria y arrechura, y que no pone peros a mi llamado. Ahora tenemos sexo con proteccion, aunque la ultima vez cometimos el desliz de tirar nuevamente sin jebe, nuevamente a pedido de ella, (ahora sus palabras fueron "dame tu leche flaco, inunda mi ", lo que me puso a mil, ademas accedí en vista que esa vez me permitiría intentar penetrar su culito, lo que no se pudo. Luego de lubricarla con saliva y sus fluidos, pusé mi pene en la entrada de su culito, con una pierna al hombro, comenzé a empujar y sentí el ajuston, mi la punta del glande habia ingresado, sentia como latía y quemaba su culo, ademas de su estrechez, y ahi es cuando me pide que se lo saque, que no aguantaba, que le dolía terriblemente, la trato de tranquilizar, le digo que respire, mientras yo daba otro suave empujon, parecía que lo lograba, pero hizo un movimiento brusco y se zafó, vi que no era el momento apropiado, la abrazé y le dijé que lo intentariamos otro día, me pidió que la disculpe, que aun no estaba segura, que anteriormente lo intento con su enamorado, pero el resultado habia sido el mismo. Esto es cierto, ese ano aun esta cerrado. Y se ha convertido una obsesion ser el primero en perforar por completo ese culo. Espero que haya sido de su agrado mi experiencia con mi gordita amante.
Continuo con el relato. Ante tanto baile sensual desinhibido de la gordita, decidí darle su respectiva dosis de sexo. Le invité un trago, y al llegar a la barra me pregunta ¿me tienes miedo? Eso debió ser suficiente para llevarmela a un telo y tirarmela a discreción. Pero una fuerza del interior (la razón quizás) me decía no lo hagas. Al final solo le dí un beso largo en la boca y le dije que me retiraba. Rocío entendió y no me dijo nada. Los siguientes días no cruzamos palabra alguna, hasta que cierto día viernes se me ocurre llamarla, ella estaba por miraflores,asi que le digo para vernos en lince. Ella acepta, y se produce el encuentro, unos tragos, una salsita pegadita y estabamos besandanos como amantes de larga data. Panchito no daba mas, asi que casi sin mediar palabra nos retiramos del pub y nos dirigimos a un telo de la zona. Ingresamos al cuarto y al cerrar la puerta, mi gordita se transformó en una furia, puesto que practicamente no hablamos desde la salida del pub. Me besó como una poseída, su lengua recorría cada centimetro de mi boca, pero decidí que yo debería llevar las riendas del encuentro sexual, la tomé de la cintura, la puse contra la pared y practicamente le arrevaté su pantalon y el calzon rojo que llevaba puesto, le metí dos nalgadas, y ahi comprendío que la iba someter a mi deseo, metí mi mano a su conchita la cual se encontraba super humeda, llevé un dedo a su boca y no puso reparo alguno, le saque su blusita, y brasiere quedando al descubierto 2 preciosos senos, recorrí su espalda con mi lengua y descubrí que esa era su zona erógena, lamí sus pezones, lo que le causó gran placer, luego me dice que quiere saborear mi falo, yo le refuto que quiero disfrutar su concha, asi que coloca su chuchita a la altura de mi rostro, y ella empieza con el felatio, inicia con las bollas para luego seguir con mi glande, demostrandome que poseia una buena tecnica, ademas de experiencia (yo sabía que esta chica había tenido sexo con dos patas de la chamba). Era hora de la penetración, saco los respectivos jebes, pene protegido, y para empezar en misionero, coloco mi falo en la entrada de su chuchita y ella pide que la penetré, empujo y siento la estrechez de su vagina rosadita, me dió un poco de dificultad, pero aumento el ritmo, la pongo de costado y beso toda su espalda, me doy cuenta que esto la excita, y he aqui donde me pide algo de lo que me pude arrepentir luego. Me pide que me detenga, pone su mano en mi pene y me dice "cachame sin condon, quiero sentirte sin ese latex, llename con tu leche", y me retira el condon. Estaba tan arrecho, deseaba tanto meterle pinga que no valoré las consecuencias, pongo mi pene en su y ahora empujo con fuerza, ella lanzó un gran gemido y comenzó una lucha sin cuartel, segui dandole de costado, siento las contracciones de su vagina, unos minutos y el orgasmo invade su cuerpo, sus fluidos empapan mi sexo, y aprovechando su extasis, meto un dedo en su culo,vuelve a gemir (me fue dificultoso ya que lo tenia cerrado), continuan las poses, le di duro en perrito, tiraba de sus cabellos, ademas de sus nalgadas respectivas que tanto disfruta, para acabar en misionero, eyaculé dentro de su , mientras la besaba alocadamente. Que placer me brindó la gordita.
Reflexionando sobre mi irresponsabilidad, le pregunté si se cuidaba, me dijo que si, pero si deseaba podía tomar la pastilla del dia siguiente. Quedé mas tranquilo por su disposicion. Ademas sabía que los otros patas se habian protegido cuando se la tiraron pues ellos me lo contaron. Me confesó que por mucho tiempo deseo tener un encuentro conmigo pero no sabía como acercarse, y la fiesta fue la oportunidad que esperaba. Aprovechando la ocasion, nos metimos dos polvos mas, tan apasionados como el anterior. Dentro de mi crecía el deseo por esta mujer incondicional, que satisface mi lujuria y arrechura, y que no pone peros a mi llamado. Ahora tenemos sexo con proteccion, aunque la ultima vez cometimos el desliz de tirar nuevamente sin jebe, nuevamente a pedido de ella, (ahora sus palabras fueron "dame tu leche flaco, inunda mi ", lo que me puso a mil, ademas accedí en vista que esa vez me permitiría intentar penetrar su culito, lo que no se pudo. Luego de lubricarla con saliva y sus fluidos, pusé mi pene en la entrada de su culito, con una pierna al hombro, comenzé a empujar y sentí el ajuston, mi la punta del glande habia ingresado, sentia como latía y quemaba su culo, ademas de su estrechez, y ahi es cuando me pide que se lo saque, que no aguantaba, que le dolía terriblemente, la trato de tranquilizar, le digo que respire, mientras yo daba otro suave empujon, parecía que lo lograba, pero hizo un movimiento brusco y se zafó, vi que no era el momento apropiado, la abrazé y le dijé que lo intentariamos otro día, me pidió que la disculpe, que aun no estaba segura, que anteriormente lo intento con su enamorado, pero el resultado habia sido el mismo. Esto es cierto, ese ano aun esta cerrado. Y se ha convertido una obsesion ser el primero en perforar por completo ese culo. Espero que haya sido de su agrado mi experiencia con mi gordita amante.