adrianvelasquez
VIP MEMBER
Cuando nos sentamos a tomar unas cervezas, él estaba triste e inseguro de lo que iba a narrar. Abrimos el primer par mientras esperabamos en una mesa de Rosa Toro la llamada de su esposa.
-No sé compadre. La vez pasada ya no aguanté más y le grité - dijo mientras bebía un sorbo. Yo lo miraba con incredulidad mientras miraba sus manos y sus gestos.
-Ella me dijo que eran su disfraz de halloween. Pero nadie se viste así para ir a Halloween. Y es que nunca fuimos a una fiesta, ni en su trabajo. Pero ya no soporto más.
-¿Qué fue lo que pasó?
-Hace tiempo que la vengo viendo irse de noche y venir medio borracha. Hasta mis superiores me preguntaron por ella. Le gusta tomar y perder el conocimiento. Varias veces. Y la última fue cuando la vi entrar del hostal El Trigal con unos lentes oscuros.
-¿La seguiste?
-Sí. Y vi a varios entrar. Me metí.
-¿Te metiste?
-Sí. Me subí a la habitación pero le pagué al pata para que me deje subir.
-¿Qué?
-Sí. Y escuchaba tacos subiendo. La conozco. Se como suenan sus tacos. Pero eran dos tacos, dos mujeres. Subí un poco más rápico y la veo con otra flaca en el pasillo y un pata que las saluda con un beso en el cachete y les mete la mano.
-¿Les mete la mano?
-Sí. Les metió la mano hasta el fondo. E iba a saltar pero ellas se metieron a otro cuarto. Me volvió el alma al cuerpo.
-¿Qué?
-Sí. Y de allí salieron vestidas como putas, las dos. Con portaligas y sus medias, y sus tacos. Y ella estaba vestida con ese disfraz de caperucita, y la otra, guapa, con el disfraz de enfermera.
-¿Qué?
-El pata las esperaba calato en la puerta del otro cuarto.
-O sea que habían alquilado dos cuartos.
-Sí. Ya no aguanté más hasta que tú llegaste, man. Gracias man.
Bebí.
-No hay de que.
-¿Pero como sabías donde encontrarme?
-Bueno, para eso somos los compadres ¿no? Hay que preguntarle a la comadre.
-¿ella te dijo?
-No. Pero pregunté a la casa donde estabas y me dijeron que saliste. Por eso te fui a buscar.
-Pucha compadre, estoy destrozado. Luego de lo que viste.
-Compadre, solo llegué a ver a la comadre medio calata. ¡Salud!
Por dentro me jodía que mi compadre me haya malogrado el dúo con mi comadre y su amiga MIILF. Era nuestro tercer encuentro desde que la comadre aflojó que la amiga era kine. Ni corto le dije que me avise hasta que la hembra se apareció con su amiga, para presentarme. Ya pues. Si una flaca te lleva hasta al hotel a su amiga, o es la mami, o también quiere su pedazo.

-No sé compadre. La vez pasada ya no aguanté más y le grité - dijo mientras bebía un sorbo. Yo lo miraba con incredulidad mientras miraba sus manos y sus gestos.
-Ella me dijo que eran su disfraz de halloween. Pero nadie se viste así para ir a Halloween. Y es que nunca fuimos a una fiesta, ni en su trabajo. Pero ya no soporto más.
-¿Qué fue lo que pasó?
-Hace tiempo que la vengo viendo irse de noche y venir medio borracha. Hasta mis superiores me preguntaron por ella. Le gusta tomar y perder el conocimiento. Varias veces. Y la última fue cuando la vi entrar del hostal El Trigal con unos lentes oscuros.
-¿La seguiste?
-Sí. Y vi a varios entrar. Me metí.
-¿Te metiste?
-Sí. Me subí a la habitación pero le pagué al pata para que me deje subir.
-¿Qué?
-Sí. Y escuchaba tacos subiendo. La conozco. Se como suenan sus tacos. Pero eran dos tacos, dos mujeres. Subí un poco más rápico y la veo con otra flaca en el pasillo y un pata que las saluda con un beso en el cachete y les mete la mano.
-¿Les mete la mano?
-Sí. Les metió la mano hasta el fondo. E iba a saltar pero ellas se metieron a otro cuarto. Me volvió el alma al cuerpo.
-¿Qué?
-Sí. Y de allí salieron vestidas como putas, las dos. Con portaligas y sus medias, y sus tacos. Y ella estaba vestida con ese disfraz de caperucita, y la otra, guapa, con el disfraz de enfermera.
-¿Qué?
-El pata las esperaba calato en la puerta del otro cuarto.
-O sea que habían alquilado dos cuartos.
-Sí. Ya no aguanté más hasta que tú llegaste, man. Gracias man.
Bebí.
-No hay de que.
-¿Pero como sabías donde encontrarme?
-Bueno, para eso somos los compadres ¿no? Hay que preguntarle a la comadre.
-¿ella te dijo?
-No. Pero pregunté a la casa donde estabas y me dijeron que saliste. Por eso te fui a buscar.
-Pucha compadre, estoy destrozado. Luego de lo que viste.
-Compadre, solo llegué a ver a la comadre medio calata. ¡Salud!
Por dentro me jodía que mi compadre me haya malogrado el dúo con mi comadre y su amiga MIILF. Era nuestro tercer encuentro desde que la comadre aflojó que la amiga era kine. Ni corto le dije que me avise hasta que la hembra se apareció con su amiga, para presentarme. Ya pues. Si una flaca te lleva hasta al hotel a su amiga, o es la mami, o también quiere su pedazo.
