mikeparida
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Era lunes y había tenido un día sumamente aburrido. No había hecho nada productivo en el día, no fui al gimnasio, no jugué fútbol, ni conversé con nadie. Todo el día tirado en mi cama jugando play, cuando de pronto recibo el mensaje de Isabella, una veneca que conocí en un karaoke clandestino de la calla de las pizzas, ella era mesera. Esta veneca tenía unas piernas bien ricas y cada vez que iba se sentaba a tomar conmigo y me dejaba hacerle todo lo que era posible en un lugar público.
En su mensaje decía que la noche estaba chevere y que debería ir, lo tomé como una señal. No tenía problemas en ir, dado que en esa época no estaba trabajando, pasaba por un año sabático. Entonces me alista y fui al karaoke.
Cuando llegué, la pasé genial cantando con un grupo de personas que andaba en mi misma onda y metiendo mano a la veneca constantemente. Sin darme cuenta, ya era la medianoche y estaba un poco mariado y extrañamente cansado, entonces decidí retirarme.
Cuando salía del local, me dio curiosidad ir a esa discoteca llamada sabor peruano para ver que de nuevo había, ya que todos sabemos que encontrar allí. Al entrar, se me acerca una rubia demasiado buena para decirme si le quería invitar un trago y que sus servicios era 300 soles la hora, sin embargo mi intención era irme, hasta que me preguntó: ¿de donde vienes? Yo le dije que del karaoke y sus ojos le brillaron y me dijo, a mi me encanta ir al karaoke, cogió sus cosas, me agarró de la mano y me dijo vamos a un karaoke.
Me pareció una señal, así que fui con ella y terminamos en un karaoke en lince que estaba absolutamente vacío (era martes en la madrugada) y que cerraba a las 3am. Entonces comenzamos a cantar como si fuera la última vez que se pudiera cantar en el karaoke, realmente teníamos química. Incluso, me contó de todos los karaokes adonde había ido y como había conocido famosos del canto que también iban a estos establecimientos, como cierto cantante flaco ayacuchano con ojos de gato que gano un programa de canto en el canal 2, que según ella era tremendo drogo, patán y borracho.
Cuando salimos del karaoke, pues ya era las 3am. Le dije: Mira la verdad quiero hacerte el amor, pero solo tengo 150 soles y además tendría que pagar hotel. Ella me dijo que no había problema porque realmente había tenido un mal día y en esas horas las pasó muy bien, como si fuera el destino jaja.
Fuimos al hotel y cachamos como locos, me acuerdo que compramos red bull y tiramos hasta las 8am sin parar. No nos contuvimos en nada y realmente fue una de la mejores noches de placer que he tenido.
Dormimos un rato y al mediodía nos despedimos con beso y me fui a feliz y con ganas de tener un día más productivo
En su mensaje decía que la noche estaba chevere y que debería ir, lo tomé como una señal. No tenía problemas en ir, dado que en esa época no estaba trabajando, pasaba por un año sabático. Entonces me alista y fui al karaoke.
Cuando llegué, la pasé genial cantando con un grupo de personas que andaba en mi misma onda y metiendo mano a la veneca constantemente. Sin darme cuenta, ya era la medianoche y estaba un poco mariado y extrañamente cansado, entonces decidí retirarme.
Cuando salía del local, me dio curiosidad ir a esa discoteca llamada sabor peruano para ver que de nuevo había, ya que todos sabemos que encontrar allí. Al entrar, se me acerca una rubia demasiado buena para decirme si le quería invitar un trago y que sus servicios era 300 soles la hora, sin embargo mi intención era irme, hasta que me preguntó: ¿de donde vienes? Yo le dije que del karaoke y sus ojos le brillaron y me dijo, a mi me encanta ir al karaoke, cogió sus cosas, me agarró de la mano y me dijo vamos a un karaoke.
Me pareció una señal, así que fui con ella y terminamos en un karaoke en lince que estaba absolutamente vacío (era martes en la madrugada) y que cerraba a las 3am. Entonces comenzamos a cantar como si fuera la última vez que se pudiera cantar en el karaoke, realmente teníamos química. Incluso, me contó de todos los karaokes adonde había ido y como había conocido famosos del canto que también iban a estos establecimientos, como cierto cantante flaco ayacuchano con ojos de gato que gano un programa de canto en el canal 2, que según ella era tremendo drogo, patán y borracho.
Cuando salimos del karaoke, pues ya era las 3am. Le dije: Mira la verdad quiero hacerte el amor, pero solo tengo 150 soles y además tendría que pagar hotel. Ella me dijo que no había problema porque realmente había tenido un mal día y en esas horas las pasó muy bien, como si fuera el destino jaja.
Fuimos al hotel y cachamos como locos, me acuerdo que compramos red bull y tiramos hasta las 8am sin parar. No nos contuvimos en nada y realmente fue una de la mejores noches de placer que he tenido.
Dormimos un rato y al mediodía nos despedimos con beso y me fui a feliz y con ganas de tener un día más productivo