Captain James E. Raynor
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Durante estos últimos años de puterio, según versiones de las mismas kinesiologas, me comentaban que existen muchos hombres (cofrades?) que piden el servicio de estimulación anal. La verdad me causó curiosidad el tema, asi que busqué al respecto en la Web y este articulo me pareció el más completo.
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¿Dónde encuentro y cómo estimulo el punto G masculino?
Mucho más placer que vergüenza
Parece que los hombres siempre están tratando de imaginar qué es lo que complace a las mujeres y qué las hace disfrutar del sexo, pero nunca se preocupan de sus propios orgasmos y zonas erógenas.
Todos hemos oído acerca del famoso Punto G femenino y su extraordinaria capacidad de producir intenso placer mediante la estimulación apropiada.
En años recientes se ha descubierto que el hombre también cuenta con un 'sitio estratégico' de sensibilidad extrema que si se sabe explorar y estimular, puede volverlos locos de placer, alcanzando orgasmos de dimensiones superlativas..
Muchos hombres no quieren descubrir este punto por considerarlo antihigiénico o por miedo a perder algo de su masculinidad, pero la realidad es que quienes lo han probado no dudan en repetir esta experiencia extremadamente satisfactoria.
La primera recomendación es que hay que dejar atrás todos los prejuicios y connotaciones homosexuales que generalmente se adjudican al sexo anal en los hombres. Después de todo, disfrutar de la estimulación anal no es un indicador de orientación sexual.
Se le ha llamado el punto G masculino, aunque en realidad se trata de la próstata, una glándula que genera el líquido seminal.
¿Dónde se encuentra el punto G masculino?
El punto G de los hombres se encuentra en el interior del recto, a unos 5 cm del ano y en la pared que da hacia el frente, hacia la vejiga. Puede accederse a la próstata a través del ano, introduciendo un dedo. Traspasado el esfínter anal, se llega al recto. A unos cuatro o cinco centímetros de profundidad, en su pared anterior (la que mira al pene) se encuentra un abultamiento como de un centímetro de espesor: es la próstata, nuestro Punto G.
Estimulación
Hay una forma de estimular el punto G masculino externamente, es presionando o masajeando la zona que va desde el ano hasta los testículos.
Existen aquí también gran cantidad de terminaciones nerviosas que hacen a esta zona absolutamente sensible y muy erógena.
Pero masajear directamente la glándula logra producir orgasmos explosivos a muchos hombres. La glándula puede ser alcanzada insertando un dedo lubricado en el ano, o para los más osados, también juguetes sexuales. A algunos hombres les gusta que estimulen su próstata una vez que están con una erección completa, mientras que otros sienten que la estimulación prostática incrementa su erección y los conduce al mejor orgasmo que han experimentado en sus vidas. Hay casos en los que los hombres ni siquiera necesitan estimulación en sus penes, porque el placer que viene del masaje prostático es suficiente para producirles un orgasmo.
Atrevete
Si recibe un adecuado masaje, la próstata incita al hombre al orgasmo. Sin embargo, él no puede estimularse a sí mismo fácilmente, necesita la colaboración de su pareja. ¿Quieres tratar?.
* Podrás sentir la forma de nuez que tiene la próstata si introduces con toda suavidad y delicadeza un dedo por el conducto anal y lo guías a través de su pared frontal.
* Aproximadamente a cinco centímetros presionas hacia adelante, es decir, hacia su pene hasta notar el pequeño abultamiento a esa altura.
* La posición que facilitará esta actividad es estando él acostado boca arriba con las rodillas contra el pecho, que para él será más excitante si tú lo pones en esa postura e inicias la exploración.
* Dale un suave y pausado masaje hasta que lo hagas llegar al orgasmo, que será mucho más intenso que uno normal.
¿Quieres multiplicar el goce? Producile un mayor placer estimulando su punto G al mismo tiempo que le hacés sexo oral.
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Personalmente creia que esta práctica lo realizaban hombres mayores que sufrían de disfunción eréctil. Pero ahora me doy con la sorpresa de que también son los hombres sin ningún problema físico los que lo practican. Y Ud cofrade, se atravería?
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¿Dónde encuentro y cómo estimulo el punto G masculino?
Mucho más placer que vergüenza
Parece que los hombres siempre están tratando de imaginar qué es lo que complace a las mujeres y qué las hace disfrutar del sexo, pero nunca se preocupan de sus propios orgasmos y zonas erógenas.
Todos hemos oído acerca del famoso Punto G femenino y su extraordinaria capacidad de producir intenso placer mediante la estimulación apropiada.
En años recientes se ha descubierto que el hombre también cuenta con un 'sitio estratégico' de sensibilidad extrema que si se sabe explorar y estimular, puede volverlos locos de placer, alcanzando orgasmos de dimensiones superlativas..
Muchos hombres no quieren descubrir este punto por considerarlo antihigiénico o por miedo a perder algo de su masculinidad, pero la realidad es que quienes lo han probado no dudan en repetir esta experiencia extremadamente satisfactoria.
La primera recomendación es que hay que dejar atrás todos los prejuicios y connotaciones homosexuales que generalmente se adjudican al sexo anal en los hombres. Después de todo, disfrutar de la estimulación anal no es un indicador de orientación sexual.
Se le ha llamado el punto G masculino, aunque en realidad se trata de la próstata, una glándula que genera el líquido seminal.
¿Dónde se encuentra el punto G masculino?
El punto G de los hombres se encuentra en el interior del recto, a unos 5 cm del ano y en la pared que da hacia el frente, hacia la vejiga. Puede accederse a la próstata a través del ano, introduciendo un dedo. Traspasado el esfínter anal, se llega al recto. A unos cuatro o cinco centímetros de profundidad, en su pared anterior (la que mira al pene) se encuentra un abultamiento como de un centímetro de espesor: es la próstata, nuestro Punto G.
Estimulación
Hay una forma de estimular el punto G masculino externamente, es presionando o masajeando la zona que va desde el ano hasta los testículos.
Existen aquí también gran cantidad de terminaciones nerviosas que hacen a esta zona absolutamente sensible y muy erógena.
Pero masajear directamente la glándula logra producir orgasmos explosivos a muchos hombres. La glándula puede ser alcanzada insertando un dedo lubricado en el ano, o para los más osados, también juguetes sexuales. A algunos hombres les gusta que estimulen su próstata una vez que están con una erección completa, mientras que otros sienten que la estimulación prostática incrementa su erección y los conduce al mejor orgasmo que han experimentado en sus vidas. Hay casos en los que los hombres ni siquiera necesitan estimulación en sus penes, porque el placer que viene del masaje prostático es suficiente para producirles un orgasmo.
Atrevete
Si recibe un adecuado masaje, la próstata incita al hombre al orgasmo. Sin embargo, él no puede estimularse a sí mismo fácilmente, necesita la colaboración de su pareja. ¿Quieres tratar?.
* Podrás sentir la forma de nuez que tiene la próstata si introduces con toda suavidad y delicadeza un dedo por el conducto anal y lo guías a través de su pared frontal.
* Aproximadamente a cinco centímetros presionas hacia adelante, es decir, hacia su pene hasta notar el pequeño abultamiento a esa altura.
* La posición que facilitará esta actividad es estando él acostado boca arriba con las rodillas contra el pecho, que para él será más excitante si tú lo pones en esa postura e inicias la exploración.
* Dale un suave y pausado masaje hasta que lo hagas llegar al orgasmo, que será mucho más intenso que uno normal.
¿Quieres multiplicar el goce? Producile un mayor placer estimulando su punto G al mismo tiempo que le hacés sexo oral.
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Personalmente creia que esta práctica lo realizaban hombres mayores que sufrían de disfunción eréctil. Pero ahora me doy con la sorpresa de que también son los hombres sin ningún problema físico los que lo practican. Y Ud cofrade, se atravería?