Rafael Rey: "Sendero Luminoso según Ollanta"
Opinión
Lima -
Se acaba de descubrir el libro De Locumba a la Presidencia de la República, que desconocíamos los peruanos y que está escrito, cual entrevista, por el propio Ollanta Humala. La editorial que lo publicó el 2009 en México es Ocean Sur, que se dedica a editar libros del pensamiento "revolucionario" de América Latina (Fidel, el Che, Evo, Hugo Chávez, etc).
Curiosamente, Ollanta nunca ha hablado de él. No conozco a nadie que, habiendo escrito un libro y teniendo los derechos de autor, no promueva ni su lectura ni su venta. La única explicación posible es que no le interesa hacerlo porque en ese libro dice tales barbaridades que, si lo leyeran los peruanos, se darían cuenta de qué clase de peruano y de "soldado" es OH.
En la página 55 del libro, Ollanta dice textualmente: "el Estado peruano, por medio de sus gobiernos de turno, jamás le dio a Sendero Luminoso (SL) la categoría de fuerza regular o fuerza beligerante y, por lo tanto, el propio Estado peruano le negó el tratamiento decoroso conforme lo dispone el Derecho Internacional Humanitario. Todo lo contrario, le dio la categoría de simples 'delincuentes terroristas'".
Es decir, Ollanta lamenta que a los miembros de SL sólo se les haya llamado "delincuentes terroristas". Me parece increíble que una persona como él, peruano y encima militar, pueda "lamentarlo", porque eso es exactamente lo que son: delincuentes terroristas. Pero además también lamenta que no se le haya dado el tratamiento "decoroso" que, según Ollanta, merecían: la categoría de "fuerza regular o beligerante".
Reconocerle esa categoría habría tenido gravísimas consecuencias, como:
1) Que SL fuera reconocido como Sujeto de Derecho Internacional por otros Estados y organizaciones internacionales.
2) Que SL hubiera podido obtener, legalmente, apoyo económico internacional.
3) Que SL hubiese podido designar voceros diplomáticos, políticos o económicos.
4) Que los terroristas de SL hubieran tenido el estatuto de combatientes. Es decir, que los senderistas no hubieran podido ser juzgados por terrorismo, ni por homicidio, ni por ningún otro delito común conforme a las leyes penales peruanas, porque eso implicaba reconocer que los terroristas de SL respetaban las leyes de la guerra y, entonces, sus actos hubieran sido calificados como actos válidos de guerra, por lo que no tendrían responsabilidad penal común.
5) Que, conforme al Convenio III de Ginebra, los prisioneros senderistas hubieran tenido que ser liberados al culminar el conflicto armado y hubieran tenido que estar en cárceles especiales, con respeto a sus propias "jerarquías", con derecho a correo y comunicación y hasta con derecho a intercambio de prisioneros (es decir, militares o policías secuestrados por SL a cambio de senderistas apresados por las fuerzas del orden).
6) Hubiese equivalido a decir que en nuestro país existían dos gobiernos: uno de derecho (Estado formal) y otro de facto (SL) que controlaba parte del territorio y ejercía autoridad en él. Con lo cual, el Estado Peruano y SL hubieran sido tratados en condiciones de igualdad en el ámbito internacional.
7) Hubiera ocasionado que la defensa de la sociedad peruana frente a SL fuera calificada, por la comunidad internacional, como una "guerra civil", o que nuestro país fuera considerado un "Estado fallido".
Ollanta está además profundamente equivocado: SL nunca hubiera podido tener la calidad de grupo beligerante, pues no cumplía con ninguna de las condiciones que se requerían conforme al Protocolo II de los Convenios de Ginebra. Nunca ejerció gobierno y jurisdicción sobre partes significativas del territorio peruano. Nunca respetó las leyes de la guerra, porque sus enfrentamientos no fueron convencionales: asesinaba a militares y civiles, no tenía ni atacaba con tropas uniformadas organizadas con disciplina militar, no respetaba las "leyes y costumbres" de la guerra, ni respetaba los derechos humanos. Por el contrario, practicó el más sanguinario terrorismo, asesinando, secuestrando, volando torres eléctricas, explotando coches y usando hasta niños-bomba para sus atentados genocidas y crímenes de lesa humanidad.
Creo que, para todo peruano de buena voluntad, este descubrimiento de lo que Ollanta Humala Tasso piensa del tratamiento "indecoroso" que, según él, se le dio indebidamente a los senderistas, al calificarlos como delincuentes terroristas, les permitirá hacerse una idea de quien hoy aspira a ser Jefe Supremo de las FF.AA. y de la PNP.