EL HOMBRE DE ACERO
TITULO ORIGINAL: Man of Steel
AÑO: 2013
ORIGEN: Canadá, Reino Unido, Estados Unidos.
ACTORES:
Henry Cavill,
Amy Adams,
Michael Shannon.
ACTORES SECUNDARIOS:
Diane Lane,
Laurence Fishburne,
Russell Crowe,
Christopher Meloni,
Kevin Costner.
DIRECTOR:
Zack Snyder.
FOTOGRAFIA:
Amir Mokri.
GUION:
David S. Goyer,
Christopher Nolan.
MúSICA:
Hans Zimmer.
PRODUCTOR:
Christopher Nolan.
GENERO: Fantasía, Comic, Aventuras, Acción.
DURACION: 138 Minutos
CALIFICACION: Apta mayores de 13 años con reservas
SINOPSIS:
Dirigida por Snyder de 300 y producida por Christopher Nolan. Un joven descubre que tiene poderes extraordinarios y no es de la Tierra. Como joven que es, emprende el viaje para descubrir de dónde viene y a qué lo enviaron. Pero el héroe en él debe salir a luz si es que quiere salvar al mundo de la destrucción y convertirse en el símbolo de esperanza para toda la humanidad. Se ponen en guardia para combatir al superhéroe, los otros dos kryptonianos sobrevivientes: el villano General Zod y Faora, el secuaz malvado de Zod.
CRITICA:
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Si algo queda claro al ver El Hombre de Acero es que el nombre de Christopher Nolan en los créditos de producción no es un cotillón promocional.
La película pertenece a Zack Snyder en los aspectos técnicos pero el tono del film, el espíritu de la historia y la estructura narrativa es 100 por ciento Nolan.
Cuando uno ve El Hombre de Acero puede apreciar la fusión perfecta de la estructura y narrativa del creador de Inception con lo visual y dinámico del hombre detrás de 300.
La responsabilidad de estos cineastas es muy grande ya que si este inicio de franquicia no llega a funcionar Warner va a quedar muy mal parada. Y si bien la repercusión del público aún es incierta, se puede afirmar que hicieron un trabajo excelente.
Superman es el personaje de historietas más difícil de adaptar, tanto guionistas de comics como cineastas han declarado esto en más de una oportunidad. No solo por sus grandes poderes y que es difícil que se le pueda plantar una amenaza creíble a nivel argumental sino porque es muy complicado que el espectador empatice con el personaje más allá de verlo como un dios.
David S. Goyer, quien fue guionista de la última trilogía de Batman, tomó elementos de distintas historietas para crear este nuevo origen.
La trama tiene una clara influencia de propuestas comiqueras recientes como “Superman: Tierra Uno”, “Superman: Legado” y hasta la serie animada de Bruce Timm.
Este último punto se puede percibir claramente en los 15 minutos iniciales del film donde Snyder retrata a Jor-El de un modo muy similar a lo que se vio en los primeros dos episodios del dibujo animado de 1996.
En aquel programa el padre del protagonista tenía un rol mucho más activo y relevante en el final de Kriptón como sucede en esta película.
Lo mejor de El Hombre de Acero es que toma elementos de distintas interpretaciones de Superman que se fusionaron para ofrecer una experiencia diferente en el cine.
Esta película tiene más acción y peleas que todas las producciones cinematográficas y televisivas que se hicieron con el kriptoniano hasta la fecha.
En ese sentido, Superman Returns de Brian Singer, queda como un melodrama de Corin Tellado que será recordado por los fans más acérrimos del personaje como un film de culto.
Sin embargo, para la gran mayoría del público es probable que a partir de ahora quede enterrada en el olvido.
Otra cosa que sorprende del equipo creativo es que si bien hicieron todo lo posible para hacer lo contrario a lo que sucedió en Superman Returns, conservaron una parte que fue muy explorada en esa cinta pero que aquí encima redoblan la apuesta: estamos hablando del aspecto mesiánico.
Para el que nunca lo pensó aquí va el resumen: un padre todopoderoso envía a su único hijo para salvar a la humanidad. Esto está instalado hace varias décadas en lo que trata a todas las interpretaciones del famoso héroe.
Pero en El Hombre de Acero se vuelve a recurrir a la iconografía, se ve claramente una cruz, las palabras de Jor-El hacia su hijo hablan por si solas y la escena en la iglesia donde Clark mantiene la charla con el sacerdote se muestran detrás de ambos personajes dos imágenes muy importantes en el cristianismo: el Jesús de la duda y el de la salvación.
Más allá de ese gran condimento, el film presenta una poderosa experiencia visual y las mejores escenas de acción que un fan de Superman o amante del cine puede desear.
Por primera vez en la historia se puede ver a Superman desenfrenado a trompadas, atravesando edificios y haciendo piruetas aéreas increíbles. En términos de visuales es lo más fiel y acertado a un comic que se ha hecho hasta la fecha.
Otro gran tema para destacar es el diseño de producción, comenzando por la “vieja y gastada” tecnología kryptoniana, pasando por el simple Smallville hasta llegar al tremendo despliegue militar.
Se eliminó el bello concepto de los cristales introducidos en el film de 1978 por una onda H.R Giger. Algo que funciona muy bien mezclando lo práctico con lo orgánico.
Y si estamos hablando de lo visual es imposible dejar de mencionar los majestuosos vuelos de Superman (de diferentes formas) a lo largo de toda la película. Estos hacen que la querida frase del film de Richard Donner (“Creerás que un hombre puede volar”

quede casi obsoleta.
Yendo al personaje principal, Henry Cavill brinda una muy buena interpretación de Superman. Si bien las botas dejadas por Christopher Reeve son casi imposibles de llenar, el actor inglés hace un gran trabajo imprimiéndole a Superman un mix de testosterona y sensibilidad.
Su Clark es muy cercano, más emparejable con el público y los otros dos actores que lo interpretan (en sus versiones juveniles) terminan por componer un perfecto desarrollo del personaje, con sus aciertos, sus grietas, su heroísmo y un balanceo entre lo alien con lo humano.
Las escenas con Kevin Costner aportan más dramatismo y realidad.
Y cuadro de honor especial para Russell Crowe quien como Jor-El tuvo más desafíos que los que había tenido Marlon Brando en su momento. Aquí el personaje no solo dice elocuentes discursos sino que también tiene escenas de acción muy bien logradas. Todo realzado por su gran carisma.
Amy Adams compone una Lois Lane diferente y con un giro bastante interesante en lo que es la “mitología supermanera”.
Michael Shannon no es un villano porque si, su General Zod está perfectamente justificado y su actuación es brillante.
La villana Faora interpretada por Antje Traue, fue una clara inspiración de la malvada Ursa en los filmes de Richard Donner, pero al igual que ocurre con Zod, desde lo argumental está mejor trabajada en el film de Zack Snyder.
El resto del elenco: Diane Lane, Laurence Fishburne y cia ocupan bien su lugar y no son solo nombres en los créditos.
Y si bien se extraña la épica música de John Williams, el trabajo de Hans Zimmer está a la altura de lo que suele hacer siempre.
Por todos estos elementos, y por los giros que da la historia (algunos incluso polémicos) podemos afirmar que nos encontramos ante una gran película de superhéroes.
Las comparaciones son odiosas porque en esto juega también el paso del tiempo. Los filmes de Richard Donner fueron revolucionarios en su momento ya que no sólo reinventaron a este personaje, sino que contribuyeron a crear un nuevo género cinematográfico.
El Hombre de Acero pertenece a otro tiempo y considero que es una película que en este momento contribuye a restablecer con éxito el personaje para una nueva generación.
Parece que ahora si finalmente podemos afirmar que Superman ha regresado y que El Hombre de Acero se encargará de devolverle a este superhéroe el lugar donde se merece estar.
Saludos