El problema con este tipo de comentarios es que demuestran falta de argumentos. Desde hace tres décadas le buscan tres pies al mismo gato o, como el el cuento de los ciegos y el elefante, ven las partes y no el todo. Para la mitad del país este caso es historia y debería quedar así. Saben perfectamente que removiendo el caso de tanto en tanto les gotea un poco de atención, pero en el fondo solo quieren que su estanque no se termine de secar.
El cuento de la no impunidad es una excusa barata. Hace pocos días leía un libro sobre la historia europea post- 1945 y allá en Europa tenían las cosas claras. Para 1955 todo estaba cerrado y cerrado. En algunos países como Bélgica hubo amnistías inmediatas para todos los casos. Lo que importaba era restaurar el estado de derecho. En Francia ni siquiera tomaron en serio el delito de colaboración. Por lo contrario, en el Perú seguimos el camino del absurdo y, mientras los memoriosos gritan no a la impunidad, la gente votó el 2011 por el Capitán Carlos. No se pasen, pues....