golosisimaperu
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Que tal cofrades, ante varios mensajes privados pidiéndome que comparta alguna experiencia que me haya sucedido desde mi estancia en México, les contare esta historia que espero sea de su agrado.
Haba tenido una semana bastante cansada en el trabajo; acababa de salir de la ducha cuando un amigo del trabajo me llama al celular, era Peter, invitándome a cenar; yo lo veía solo como un amigo y siempre había rechazado sus invitaciones, es un tipo delgado no me atraía en nada sin embargo necesitaba salir y distraerme lo pensé un poco y decidí aceptar su invitación, él me dijo que pasaría por mi depa a las 8 pm.
Para no darle falsas esperanzas me puse un Jean a la cadera y una blusa blanca algo escotada, zapatos de tacón alto y muy poco maquillaje. A las 8 pm Peter ya estaba esperándome, tomamos un taxi y nos fuimos a un restaurant bailable que no conocía era muy bonito. Allí paramos, era muy moderno y estaba muy bien iluminado. Había muchas parejas bailando, muy buena música y buen ambiente.
Ni bien nos sentamos, nos trajeron champagne. Ordenamos la cena y estuvimos charlando un rato, la verdad es que necesitaba salir y Peter se portaba muy atento conmigo. Cuando terminamos de comer, Peter me invitó a bailar. La música era buenísima, así que acepté de inmediato, bailamos salsa, merengue y luego de casi media hora comenzaron a poner música lenta y romántica. Peter tímidamente me quiso coger de la cintura para bailar, pero para evitar problemas, le pedí que nos sentáramos un rato.
Regresamos a la mesa y esta estaba ocupada por una pareja. Yo cortésmente les indique que era nuestra mesa, pero la mujer me pidió compartirla porque el local estaba lleno, Peter quiso negarse pero a mi no me importo además así no se pondría meloso conmigo y acepte. Ellos eran una pareja de casados llamados Antonio y Teresa, él debía tener 42 y ella 38 tenían más de 10 años de casados ambos vestían elegante. Sin querer nos pusimos a conversar de su vida, nuestro trabajo, de mi querido Perú, de los lugares que aún no conocía de México; estábamos en una divertida conversación cuando pusieron salsa. Antonio me cogió de la mano y me dijo: Ven Jaqueline bailemos; gire a ver a Peter como señal de respeto a él y este encogió sus hombros sin decir una palabra.
Antonio era muy sexy y sabia bailar muy bien la salsa, me enseño varios pasos de baile, en uno de sus movimientos me coge de la cintura y me atrae a él pegando nuestros pechos por unos segundo pero que para mí fueron horas, empezamos a mover nuestras caderas, nos acercábamos y nos alejábamos, mientras me hacía girar Antonio me acaricio suavemente las piernas. Terminado el baile nos sentamos en la mesa, fue ahí que teresa empezó a besarse con Antonio, mientras este acariciaba las piernas de su esposa. Yo me sentí algo incomoda, Peter intento acercarse a mí, pasándome sus brazos por detrás y yo lo sacaba disimuladamente.
Teresa escucho un merengue e invito a Peter a que bailara con ella, el me quedo mirando y yo solo sonreí, mientras ambos iban a la pista de baile
Antonio y yo nos quedamos conversando, fue ahí que me pregunto: y cuanto tiempo de casada con el muchachito?...
Eee quise decirle que solo éramos amigos, pero no sé qué me dio y le dice: somos recién casados, mientras terminaba mi vaso de champagne. Antonio se pegó disimuladamente a mí, con el pretexto de la bulla me hablaba al oído. Su forma de hablar, su atractivo, su voz me empezaron a atraer mucho. Sabes Jaqui, teresa y yo somos una pareja muy liberal y ambos nos hemos fijado en ti. Mientras acariciaba suavemente mi hombro y bajaba a mis piernas.
Me hablaba de una forma que erizaba mi piel, yo estaba en silencio escuchándolo, el corazón me latía a mil, me estaba empezando a excitar la mano que ahora acariciaba mi pierna mientras me decía lo mucho que podía gozar con un hombre de verdad y no con ese niño (Peter).
Antonio tenía la camisa un poco abierta podía ver que era un hombre con pelos en el pecho, su aroma me excitaba y sin querer me cogió de la mano y me llevo hacia un reservado si poder evitarlo. Quise decir algo pero no me salía palabra alguna, el champagne había hecho efecto en mí y me sentía sumamente caliente, sentía que tenía dominio sobre mí.
El reservado era un lugar que no alcance a distinguir muy bien porque había poca luz, pero era muy cómodo y agradable. Había una mesa, sillas, unos sillones y muchos espejos alrededor. Nos sentamos en un sillón y Antonio me preguntó amablemente si tenía ganas de chuparle la verga. Cómo???, La pregunta me desubico totalmente no me lo esperaba, la mezcla de miedo y excitación que él me hacía sentir, no me permitieron reaccionar, estaba en las nubes; no me di cuenta cuando Antonio se bajó el cierre y disimuladamente saco su pene fuera, era de un buen tamaño, se le notaba limpio . Al ver que no reaccionaba, me cogió suavemente de mi cabeza y la bajo hacia su verga, uhmmm empecé a besárselo de a poco, pasándole la lengua por toda su superficie. Me metí toda su verga en mi boca, apretándola y dándole mordiscos con los dientes. Se la estuve chupando por unos diez minutos, cuando sonó mi celular, era Peter. Saque el pene de mi boca y le conteste:
Quise alejarme de Antonio, y decirle que su esposa lo buscaba, pero me sujeto de la cabeza y me obligo a seguir chupándosela.
A los pocos minutos, escuche a Teresa pasando al privado, yo estaba sin blusa y de rodillas ante su esposo, quise pararme espantada pero esta me dijo: uhmmm veo que han empezado sin mí, acto seguido se sacó la blusa y se quitó el brasilero mostrando unos senos de buen tamaño, se puso de rodillas a mi lado y quitándome la verga de su esposo, se la engullo en la boca. Ambas nos pusimos a hacerle sexo oral a Antonio, y por momentos nuestros labios se chocaban.
Mientras Teresa se apoderaba de su cabeza yo lamia suavemente sus testículos y luego ambas lenguas acariciaban el tronco para intercambiar lugares y ahora era yo quien se engullía esa verga y Teresa lamia sus testículos.
Antonio manoseaba mis senos con una mano y con la otra hacia lo mismo con su esposa. Antonio me levanto y me hizo sentar encima de él dándole la espalda para empezar a besar mi cuello, nuca y lamer mi espalda.
Mira Teresa que lindas tetas de esta muchacha, me sujeto de mis brazos y me hizo arquear un poco ofreciendo mis senos desnudos a los ojos de Teresa. Uhmmm muchacha se nota que no tienes hijos aun, están paraditos y bien duritos, empezó a masajear mis senos y tiraba suavemente de mi pezón derecho, acerco su boca al pezón izquierdo y empezó a lamerlo arrancándome gemidos, Antonio busco mi boca y empezamos a besarnos mientras teresa devoraba mis senos.
La mano de teresa desabrocho mi jean para írmelo quitando poco a poco, yo la ayudaba, esa pareja de esposos iban a cacharme y lo peor es que yo estaba colaborando con ellos. Teresa cogió la verga de su esposo colocándole el condón, este se acomodó recostándose un poco, hizo a un lado mi tanga blanca que se encontraba húmeda y fue hundiéndose poco a poco en mi vagina.
empecé a temblar y suspirar, gemía suavemente estaba siendo penetrada por un hombre frente a su esposa y ella ayudaba en mi penetración, esto era bastante morboso, nunca me había sucedido algo así, ni siquiera en mis relatos. Empezó a moverse y hacerme rebotar sobre su cuerpo. Teresa frotaba mi clítoris mientras chupaba mis senos; en eso llamo. Peter de nuevo, ahora contesto Teresa:
Durante la conversación, Antonio me había tapado la boca para que no gimiera con sus labios, su lengua se enterraba hasta mi garganta mojándome toda; al colgar Teresa volvió con su tratamiento en mi clítoris y mis senos, cogió suavemente mi cabeza y me pidió que besara sus senos, me agache y se las empecé a chupar, el calor de su cuerpo era cálido, nuestros gemidos se confundían, mientras Antonio me acomodo suavemente de rodillas y agarrándome de las caderas empezó a introducirme su pene hasta el fondo.
Ahora gemía sentía que mi orgasmo se avecinaba, fue ahí que teresa se acercó y me estampo un beso, sujetando mi cuerpo su lengua ya estaba dentro mío, su esposo empezó a gemir y exploto en un orgasmo, seguidamente llegue yo a mi tan ansiado orgasmo, suspirando e intercambiando saliva con Teresa, todo esto había sido tan extraño pero no con ello había dejado de ser muy morboso. El pecho de Antonio se apoyó en mi espalda y sentía sus pelos transpirados como se pegaban a mi cuerpo, Teresa se acercó a nosotros retiro el condón del pene de su marido sin utilizar sus manos y se puso a lamer el pene y los testículos de su marido, su pene quedaba limpio ante el tratamiento de su mujer que con mucho amor guardo en su calzoncillo.
Me levante algo mareada, muy agitada, como que me faltaba aire. Estas bien muchachita?? Me dijo Antonio. Si, solo que debo recuperarme un poco. Quédate un rato aquí jaqui, este reservado estaba separado por nosotros, cuando te sientas bien regresas a la mesa. Ellos se empezaron a acomodar la ropa, se dieron un beso frente a mí y se despidieron, retirándose abrazados.
Yo demore un rato aun en vestirme, la experiencia había sido extrema me acomode el cabello y luego de 15 minutos fui a la mesa al encuentro con Peter. Él estaba solo en la mesa, me disculpe diciéndole que no me sentía bien y pregunte por Antonio y Teresa; ellos regresaron juntos, pagaron la cuenta, me dijeron que disfrutaron la noche y se retiraron.
Yo termine mi vaso de agua, me sentía más tranquila luego de ese delicioso orgasmo; Peter me acompaño a mi casa y me pregunto si podría entrar a conversar:
Gracias Peter pero esta noche debo escribirla en mi diario, además la compartiré con los cofrades .
Cofrades???, me pregunto sin entender que significaba; jijijijiji no lo entenderías Peter
Haba tenido una semana bastante cansada en el trabajo; acababa de salir de la ducha cuando un amigo del trabajo me llama al celular, era Peter, invitándome a cenar; yo lo veía solo como un amigo y siempre había rechazado sus invitaciones, es un tipo delgado no me atraía en nada sin embargo necesitaba salir y distraerme lo pensé un poco y decidí aceptar su invitación, él me dijo que pasaría por mi depa a las 8 pm.
Para no darle falsas esperanzas me puse un Jean a la cadera y una blusa blanca algo escotada, zapatos de tacón alto y muy poco maquillaje. A las 8 pm Peter ya estaba esperándome, tomamos un taxi y nos fuimos a un restaurant bailable que no conocía era muy bonito. Allí paramos, era muy moderno y estaba muy bien iluminado. Había muchas parejas bailando, muy buena música y buen ambiente.
Ni bien nos sentamos, nos trajeron champagne. Ordenamos la cena y estuvimos charlando un rato, la verdad es que necesitaba salir y Peter se portaba muy atento conmigo. Cuando terminamos de comer, Peter me invitó a bailar. La música era buenísima, así que acepté de inmediato, bailamos salsa, merengue y luego de casi media hora comenzaron a poner música lenta y romántica. Peter tímidamente me quiso coger de la cintura para bailar, pero para evitar problemas, le pedí que nos sentáramos un rato.
Regresamos a la mesa y esta estaba ocupada por una pareja. Yo cortésmente les indique que era nuestra mesa, pero la mujer me pidió compartirla porque el local estaba lleno, Peter quiso negarse pero a mi no me importo además así no se pondría meloso conmigo y acepte. Ellos eran una pareja de casados llamados Antonio y Teresa, él debía tener 42 y ella 38 tenían más de 10 años de casados ambos vestían elegante. Sin querer nos pusimos a conversar de su vida, nuestro trabajo, de mi querido Perú, de los lugares que aún no conocía de México; estábamos en una divertida conversación cuando pusieron salsa. Antonio me cogió de la mano y me dijo: Ven Jaqueline bailemos; gire a ver a Peter como señal de respeto a él y este encogió sus hombros sin decir una palabra.
Antonio era muy sexy y sabia bailar muy bien la salsa, me enseño varios pasos de baile, en uno de sus movimientos me coge de la cintura y me atrae a él pegando nuestros pechos por unos segundo pero que para mí fueron horas, empezamos a mover nuestras caderas, nos acercábamos y nos alejábamos, mientras me hacía girar Antonio me acaricio suavemente las piernas. Terminado el baile nos sentamos en la mesa, fue ahí que teresa empezó a besarse con Antonio, mientras este acariciaba las piernas de su esposa. Yo me sentí algo incomoda, Peter intento acercarse a mí, pasándome sus brazos por detrás y yo lo sacaba disimuladamente.
Teresa escucho un merengue e invito a Peter a que bailara con ella, el me quedo mirando y yo solo sonreí, mientras ambos iban a la pista de baile
Antonio y yo nos quedamos conversando, fue ahí que me pregunto: y cuanto tiempo de casada con el muchachito?...
Eee quise decirle que solo éramos amigos, pero no sé qué me dio y le dice: somos recién casados, mientras terminaba mi vaso de champagne. Antonio se pegó disimuladamente a mí, con el pretexto de la bulla me hablaba al oído. Su forma de hablar, su atractivo, su voz me empezaron a atraer mucho. Sabes Jaqui, teresa y yo somos una pareja muy liberal y ambos nos hemos fijado en ti. Mientras acariciaba suavemente mi hombro y bajaba a mis piernas.
Me hablaba de una forma que erizaba mi piel, yo estaba en silencio escuchándolo, el corazón me latía a mil, me estaba empezando a excitar la mano que ahora acariciaba mi pierna mientras me decía lo mucho que podía gozar con un hombre de verdad y no con ese niño (Peter).
Antonio tenía la camisa un poco abierta podía ver que era un hombre con pelos en el pecho, su aroma me excitaba y sin querer me cogió de la mano y me llevo hacia un reservado si poder evitarlo. Quise decir algo pero no me salía palabra alguna, el champagne había hecho efecto en mí y me sentía sumamente caliente, sentía que tenía dominio sobre mí.
El reservado era un lugar que no alcance a distinguir muy bien porque había poca luz, pero era muy cómodo y agradable. Había una mesa, sillas, unos sillones y muchos espejos alrededor. Nos sentamos en un sillón y Antonio me preguntó amablemente si tenía ganas de chuparle la verga. Cómo???, La pregunta me desubico totalmente no me lo esperaba, la mezcla de miedo y excitación que él me hacía sentir, no me permitieron reaccionar, estaba en las nubes; no me di cuenta cuando Antonio se bajó el cierre y disimuladamente saco su pene fuera, era de un buen tamaño, se le notaba limpio . Al ver que no reaccionaba, me cogió suavemente de mi cabeza y la bajo hacia su verga, uhmmm empecé a besárselo de a poco, pasándole la lengua por toda su superficie. Me metí toda su verga en mi boca, apretándola y dándole mordiscos con los dientes. Se la estuve chupando por unos diez minutos, cuando sonó mi celular, era Peter. Saque el pene de mi boca y le conteste:
- Si Peter dime?
- Jaqui dónde estás?
- Estoy en el baño, paso algo?
- Teresa está buscando a su esposo, está contigo?
- No, lo deje en la mesa, oye hay una cola dentro del baño creo que voy a demorar.
- No te preocupes yo te espero en la mesa.
Quise alejarme de Antonio, y decirle que su esposa lo buscaba, pero me sujeto de la cabeza y me obligo a seguir chupándosela.
A los pocos minutos, escuche a Teresa pasando al privado, yo estaba sin blusa y de rodillas ante su esposo, quise pararme espantada pero esta me dijo: uhmmm veo que han empezado sin mí, acto seguido se sacó la blusa y se quitó el brasilero mostrando unos senos de buen tamaño, se puso de rodillas a mi lado y quitándome la verga de su esposo, se la engullo en la boca. Ambas nos pusimos a hacerle sexo oral a Antonio, y por momentos nuestros labios se chocaban.
Mientras Teresa se apoderaba de su cabeza yo lamia suavemente sus testículos y luego ambas lenguas acariciaban el tronco para intercambiar lugares y ahora era yo quien se engullía esa verga y Teresa lamia sus testículos.
Antonio manoseaba mis senos con una mano y con la otra hacia lo mismo con su esposa. Antonio me levanto y me hizo sentar encima de él dándole la espalda para empezar a besar mi cuello, nuca y lamer mi espalda.
Mira Teresa que lindas tetas de esta muchacha, me sujeto de mis brazos y me hizo arquear un poco ofreciendo mis senos desnudos a los ojos de Teresa. Uhmmm muchacha se nota que no tienes hijos aun, están paraditos y bien duritos, empezó a masajear mis senos y tiraba suavemente de mi pezón derecho, acerco su boca al pezón izquierdo y empezó a lamerlo arrancándome gemidos, Antonio busco mi boca y empezamos a besarnos mientras teresa devoraba mis senos.
La mano de teresa desabrocho mi jean para írmelo quitando poco a poco, yo la ayudaba, esa pareja de esposos iban a cacharme y lo peor es que yo estaba colaborando con ellos. Teresa cogió la verga de su esposo colocándole el condón, este se acomodó recostándose un poco, hizo a un lado mi tanga blanca que se encontraba húmeda y fue hundiéndose poco a poco en mi vagina.
empecé a temblar y suspirar, gemía suavemente estaba siendo penetrada por un hombre frente a su esposa y ella ayudaba en mi penetración, esto era bastante morboso, nunca me había sucedido algo así, ni siquiera en mis relatos. Empezó a moverse y hacerme rebotar sobre su cuerpo. Teresa frotaba mi clítoris mientras chupaba mis senos; en eso llamo. Peter de nuevo, ahora contesto Teresa:
- Si Peter?, estoy con Jaqui, la cola del baño está demorando, ya llego mi esposo?
- Eehhh no señora, y van a demorar???
- Si, un ratito más.
- Le dice a Jaqui que la espero en la mesa y de paso espero a su esposo.
- Gracias lindo eres un amor.
Durante la conversación, Antonio me había tapado la boca para que no gimiera con sus labios, su lengua se enterraba hasta mi garganta mojándome toda; al colgar Teresa volvió con su tratamiento en mi clítoris y mis senos, cogió suavemente mi cabeza y me pidió que besara sus senos, me agache y se las empecé a chupar, el calor de su cuerpo era cálido, nuestros gemidos se confundían, mientras Antonio me acomodo suavemente de rodillas y agarrándome de las caderas empezó a introducirme su pene hasta el fondo.
Ahora gemía sentía que mi orgasmo se avecinaba, fue ahí que teresa se acercó y me estampo un beso, sujetando mi cuerpo su lengua ya estaba dentro mío, su esposo empezó a gemir y exploto en un orgasmo, seguidamente llegue yo a mi tan ansiado orgasmo, suspirando e intercambiando saliva con Teresa, todo esto había sido tan extraño pero no con ello había dejado de ser muy morboso. El pecho de Antonio se apoyó en mi espalda y sentía sus pelos transpirados como se pegaban a mi cuerpo, Teresa se acercó a nosotros retiro el condón del pene de su marido sin utilizar sus manos y se puso a lamer el pene y los testículos de su marido, su pene quedaba limpio ante el tratamiento de su mujer que con mucho amor guardo en su calzoncillo.
Me levante algo mareada, muy agitada, como que me faltaba aire. Estas bien muchachita?? Me dijo Antonio. Si, solo que debo recuperarme un poco. Quédate un rato aquí jaqui, este reservado estaba separado por nosotros, cuando te sientas bien regresas a la mesa. Ellos se empezaron a acomodar la ropa, se dieron un beso frente a mí y se despidieron, retirándose abrazados.
Yo demore un rato aun en vestirme, la experiencia había sido extrema me acomode el cabello y luego de 15 minutos fui a la mesa al encuentro con Peter. Él estaba solo en la mesa, me disculpe diciéndole que no me sentía bien y pregunte por Antonio y Teresa; ellos regresaron juntos, pagaron la cuenta, me dijeron que disfrutaron la noche y se retiraron.
Yo termine mi vaso de agua, me sentía más tranquila luego de ese delicioso orgasmo; Peter me acompaño a mi casa y me pregunto si podría entrar a conversar:
Gracias Peter pero esta noche debo escribirla en mi diario, además la compartiré con los cofrades .
Cofrades???, me pregunto sin entender que significaba; jijijijiji no lo entenderías Peter