BuskaKine
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Saludos compañero, hace un tiempo conocí este foro, a raíz de un reportaje que vi en la tv. Y hace mas de un año me hice cofrade, creí en un inicio que esta página era solo una buena guía de sexo, rankings y sponsor de kinesiólogas,nuestras lindas damitas que nos hacen desahogar del estrés diario. Sin embargo hace poco, por cosas del destino descubrí que no solo era una guía sexual, iba más allá; encontré este lugar donde muchos cofrades compartían sus experiencias, vivencias, creaban historias, comentarios, puntos de vista, resumiría: un lugar muy entretenido, Hay cofrades que escriben con un arte bárbaro, con tanta sensualidad y erotismo, todos unos maestros, conocí a un cofrade que tiene unapluma divina, y que sus letras cautivan y encienden y de quien me declaro un admirador más.Cada cofrade tiene un estilo peculiar, redactan de una manera amena y entretenida compartiendo sus vivencias. Por increíbles que a veces parezcan,suceden y a veces somos los autores y protagonistas de tales realidades, algunas veces provocadas por nosotros mismos, y otras, cosas del destino nos tocan vivirlas. Como es mi caso, no tengo ese training de muchos cofrades cancheros y avezados, todo lo contrario soy de los medios sanos, de los tipos caballeros y educados como muchos aquí seguramente. Bueno sin más preámbulo mi experiencia, espero les pueda agradar. :
Mi nombre es Luis, tengo 33 años,delgado, medio chato (1.65 es chato? Bueno si lo es, soy chato) tengoapariencia de joven, por lo que siempre se equivocan con respecto a la edad,dicen que parezco de menos. Lo mío sucedió hace dos años cuandotrabaja para una institución estatal, aquella que debemos ir cada cinco o seisaños, o cuando nos roban y se pierden nuestros documentos. Estaba en mi ventanilla como cada mañana haciendolos tramites del día, era tiempo de elecciones por lo que la afluencia de genteen la agencia era bárbara, estaban todas las sillas de espera llenas de público, justo terminaba un trámite con un ciudadano,levanto la mirada y en mi frente unapreciosa mujer, lindo rostro, vestida de traje, saco y una faldita un poco porencima de sus rodillas, sin llegar a ser minifalda, calcularía unos cuarentaaños, allí estaba sentada ella, un cabello hermoso con unas mechitas mediasrubias sin ser escandalosas, linda silueta, tenía las piernas cruzadas, peroque piernas!, por instantes que parecían eternos ,quedé prendado contemplandotal belleza, me miró, yo me palteé y trate de desviar mis ojos, mientrasella sonreía .Que belleza me dije, como no soyyo quien la atienda, en ese momento hubiera querido tener una visión de lincepara saber que numero era el de su ticket de atención; para ser yo elprivilegiado en atenderla, me disponía a apretar el botón del llamador, cuandoen la tv de atención un numero era llamado; algún compañero de trabajosolicitaba un número, pude ver como hizo un ademán para pararse, una gran decepción me llenaba, …¡diablosque tonto, perdí mi oportunidad!. Franco de Vita me quedaba chico…….grato fuelo que vi, ella solo se acomodaba sutilmente su saco, apreté el llamador y vicomo ese hermoso cuerpo se levantaba y se dirigía hacia mi ventanilla.
Pudo haber sido cualquier persona, la abuelita delcostado, la señora con sus tres chuquis (así le decíamos a los niños), unwachiturro, en fin, pero era ella, la diosa fortuna me sonrió. Saludé cortésmente y las preguntas necesarias y propias del trabajo, a lo que ella siempre merespondía con amabilidad y con una sonrisa que la hacía ver más bella, yo lamiraba a los ojos y bajaba la mirada viendo ese escote provocativo, cogí susmanos suaves y finas para tomar sus huellas, las que acaricié lentamente, meadelanté ante cualquier acontecimiento, ya que podía incomodarse o hastaquejarse por la osadía que estaba cometiendo, diciéndole:..!que bonitas manos, súperdelicadas señora!, a lo que ella respondió coquetamente..¿te gustan?.. ysonrió. Fue un indicativo para mí para entrar en confianza, tomaba susmano sobándola y acariciándola con másevidencia, a lo que ella respondía dando un sutil suspiro, sentía que legustaba que la roce, para eso momento yo estaba a mil, sentí una erección, yque mi ropa interior se mojaba, no sé si alguno les pase, pero mi pene lubricamucho cuando esta exitado. Finalizaba el trámite, dándole lafecha cuando debería volver, eran más o menos 6 días, a lo que ella con vozcasi de súplica me dijo que lo necesitaba con urgencia, en menos tiempo, ledije que trataría de hacer lo imposiblepara acelerar el proceso, le pedí su celular, pero me dijo que hace poco se lohabían robado, pero me daba el de su oficina,lo anoté a la par que le dejaba mi numero personal en su ticket.
Me agradeciómucho, recordándome que esperaba mí llamaba y se despidió. Sería un crimen nocontemplar esa silueta de espalda, tenía una cola que resaltaba en esa faldaapretándola de tal manera, que con el movimiento de su caminar se podía ver lastiritas de su tanga. Al terminar el día de labor hablé con mi supervisor paraver la posibilidad de acelerar el proceso, me dijo que sí, aunque tuve quemeterle un floro único e invitarle un ceviche de por medio..ni modo gajes deloficio.Desde allí cada día chequeaba su trámite,en tres días estaba listo, marqué su número emocionado y gran fiasco mellevé cuando un tipo contestó elteléfono,…con un frio “la doctora no se encuentra”, decepción total. Le dejé elencargo y colgué, en ese instante era como haberme metido en un cubo de hielo,o quizás tenía la cara del coyote cuando todas las trampas por atrapar alinsoportable correcaminos le salen mal. Al día siguiente mientras me disponía ainiciar mi día de labor, una llamada alegró mi día, era ella : ¡Gracias porayudarme, me salvaste!!! hoy paso a recoger mi tramite, eres un lindo!, le dijeque no era nada , que era un placer servirla, me dijo que pasaría por miventanilla a agradecerme personalmente.Todo el día la estuve imaginado,pensando como vendría vestida, recordaba su figura, su cara, su perfume, tenia en la cabeza (las dos) la imagen de su espalda con esa cola divina, en fin,ya era hora de cierre, fin de labores ynunca apareció. Me dije quizás tuvo algún inconveniente y no pudo venir, perogrande fue mi sorpresa cuando al revisar su trámite ya estaba concluido yentregado. Diablos dije, solo fue unailusión, me vieron la cara de huev... Al día siguiente mellamó, disculpándose por no acercarse, yo me hice el desentendido, pues ya sabíaque había recogido su documento.
Me dijo que su esposo quiso acompañarla y porello desistió en verme. Terminando la conversación con estas palabras : “Luegote llamo para coordinar y agradecerte personalmente tu gesto”, por un momentocreí que quería darme algún dinero, le dije que no sería necesario que me dabapor conforme con oírla contenta.. y un “ no seas tontito bebé, espera millamada” y cortó. Me dejó con una sonrisa de oreja a oreja, Pasaban los días, yno recibía esa llamada que me tenía impaciente, muchas veces me dio ganas dellamarle al número que me había dejado, pero me desanimaba y no lo hacía;cuando pensaba que todo había sido una bonita experiencia, recibí su llamada,me dijo que saldría temprano de su oficina y que podíamos encontrarnos en un centro comercial muy concurrido atomar un café, yo tenía mucho trabajo pero me las arreglé para salir temprano. Lleguéa la hora y al lugar acordado, allí estaba ella, hermosa y sexy con unimplacable terno crema, esta vez llevaba pantalones, super apretados, deespalda se podía ver su tanga dibujada en su hermoso trasero, me acerqué tomésu cintura y le dí un beso en la mejilla., platicamos, hablamos del trabajo, desu vida, pude percibir a una mujer culta e interesante, fuimos al cine, a mitadde la peli, me dijo que se sentía sofocada, quería aire fresco, salimos deallí, tomamos un taxi, nos dejó en un parque bonito, en parte de laconversación se puso melancólica, se puso a llorar, algo que me partió, soy muysensible, la verdad que todos los deseos impuros bajaron, le abrace, trate deconsolarla, sentir su aroma y su cuerpo junto al mío era rico, pero como dije ,sentirla tan frágil me partió y mi apetito sexual estaba por los suelos - como veránno soy el tipo aventado, ducho en estos menesteres,soy medio lento y hasta tímido, siguiendo con el relato-
Luego de ese sucesotrate de alegrarla, lo hice, disfrutaba en acariciar su cabello, tocar sus manos, y sentir su aromacerca, ella no rehuía a mis sanas caricias. Casi al frente había un hostal, pormi cabeza pasaba la idea de invitarla,pero no sabía cómo hacerlo, cómoreaccionaría ella, apenas la conocía y ella a mí, aún a pesar de lo que estaba pasando y que no era indiferente a mí.Ya se hacía de noche y un sonido de celular interrumpió nuestro contacto.Contestó apurada y seca. Me dijo que era su esposo y que la estaba esperando enuna U cercana, me sonreí y le dije: ¿noque no tenías cel?. Ella me miró y medijo “me lo acabo de comprar hace poco, no seas celoso”… me sonreí, ella me lo enseñaba, era un bb, aún tenía lamica sobre la pantalla,asi que podía ser que sea nuevo, aproveché y le dije que me timbrara paragrabar su número, mientras la acompañaba a tomar su taxi. Estábamosesperándolo, cuando uno se acercaba, lo hice parar y para despedirla me acerque a darle su respectivobesito en la mejilla, ella buscó mi boca, era excitante como su boca se comía ala mía, sentí nuestras lenguas enlazándose, desesperada, uffff que rico beso, tuveuna erección de inmediato, mientras cogía su cintura, , para ello el taxi ya sehabría ido mentándonos la madre por hacerlo parar por gusto, ¡que importaba!!,acariciaba su cintura y un poco más abajo, ella bajo su mano por encima de mibragueta y acarició mi pene. Luego de uninstante, me dijo: “Me tengo que ir bebé, mi esposo me espera”. Le dijequédate, pero respondió que no podía, que quisiera pero no podía. Paró un taxiy subió. Sentada volteó y me envió unbeso volado haciendo un ademan de que me llamaría……
Mi nombre es Luis, tengo 33 años,delgado, medio chato (1.65 es chato? Bueno si lo es, soy chato) tengoapariencia de joven, por lo que siempre se equivocan con respecto a la edad,dicen que parezco de menos. Lo mío sucedió hace dos años cuandotrabaja para una institución estatal, aquella que debemos ir cada cinco o seisaños, o cuando nos roban y se pierden nuestros documentos. Estaba en mi ventanilla como cada mañana haciendolos tramites del día, era tiempo de elecciones por lo que la afluencia de genteen la agencia era bárbara, estaban todas las sillas de espera llenas de público, justo terminaba un trámite con un ciudadano,levanto la mirada y en mi frente unapreciosa mujer, lindo rostro, vestida de traje, saco y una faldita un poco porencima de sus rodillas, sin llegar a ser minifalda, calcularía unos cuarentaaños, allí estaba sentada ella, un cabello hermoso con unas mechitas mediasrubias sin ser escandalosas, linda silueta, tenía las piernas cruzadas, peroque piernas!, por instantes que parecían eternos ,quedé prendado contemplandotal belleza, me miró, yo me palteé y trate de desviar mis ojos, mientrasella sonreía .Que belleza me dije, como no soyyo quien la atienda, en ese momento hubiera querido tener una visión de lincepara saber que numero era el de su ticket de atención; para ser yo elprivilegiado en atenderla, me disponía a apretar el botón del llamador, cuandoen la tv de atención un numero era llamado; algún compañero de trabajosolicitaba un número, pude ver como hizo un ademán para pararse, una gran decepción me llenaba, …¡diablosque tonto, perdí mi oportunidad!. Franco de Vita me quedaba chico…….grato fuelo que vi, ella solo se acomodaba sutilmente su saco, apreté el llamador y vicomo ese hermoso cuerpo se levantaba y se dirigía hacia mi ventanilla.
Pudo haber sido cualquier persona, la abuelita delcostado, la señora con sus tres chuquis (así le decíamos a los niños), unwachiturro, en fin, pero era ella, la diosa fortuna me sonrió. Saludé cortésmente y las preguntas necesarias y propias del trabajo, a lo que ella siempre merespondía con amabilidad y con una sonrisa que la hacía ver más bella, yo lamiraba a los ojos y bajaba la mirada viendo ese escote provocativo, cogí susmanos suaves y finas para tomar sus huellas, las que acaricié lentamente, meadelanté ante cualquier acontecimiento, ya que podía incomodarse o hastaquejarse por la osadía que estaba cometiendo, diciéndole:..!que bonitas manos, súperdelicadas señora!, a lo que ella respondió coquetamente..¿te gustan?.. ysonrió. Fue un indicativo para mí para entrar en confianza, tomaba susmano sobándola y acariciándola con másevidencia, a lo que ella respondía dando un sutil suspiro, sentía que legustaba que la roce, para eso momento yo estaba a mil, sentí una erección, yque mi ropa interior se mojaba, no sé si alguno les pase, pero mi pene lubricamucho cuando esta exitado. Finalizaba el trámite, dándole lafecha cuando debería volver, eran más o menos 6 días, a lo que ella con vozcasi de súplica me dijo que lo necesitaba con urgencia, en menos tiempo, ledije que trataría de hacer lo imposiblepara acelerar el proceso, le pedí su celular, pero me dijo que hace poco se lohabían robado, pero me daba el de su oficina,lo anoté a la par que le dejaba mi numero personal en su ticket.
Me agradeciómucho, recordándome que esperaba mí llamaba y se despidió. Sería un crimen nocontemplar esa silueta de espalda, tenía una cola que resaltaba en esa faldaapretándola de tal manera, que con el movimiento de su caminar se podía ver lastiritas de su tanga. Al terminar el día de labor hablé con mi supervisor paraver la posibilidad de acelerar el proceso, me dijo que sí, aunque tuve quemeterle un floro único e invitarle un ceviche de por medio..ni modo gajes deloficio.Desde allí cada día chequeaba su trámite,en tres días estaba listo, marqué su número emocionado y gran fiasco mellevé cuando un tipo contestó elteléfono,…con un frio “la doctora no se encuentra”, decepción total. Le dejé elencargo y colgué, en ese instante era como haberme metido en un cubo de hielo,o quizás tenía la cara del coyote cuando todas las trampas por atrapar alinsoportable correcaminos le salen mal. Al día siguiente mientras me disponía ainiciar mi día de labor, una llamada alegró mi día, era ella : ¡Gracias porayudarme, me salvaste!!! hoy paso a recoger mi tramite, eres un lindo!, le dijeque no era nada , que era un placer servirla, me dijo que pasaría por miventanilla a agradecerme personalmente.Todo el día la estuve imaginado,pensando como vendría vestida, recordaba su figura, su cara, su perfume, tenia en la cabeza (las dos) la imagen de su espalda con esa cola divina, en fin,ya era hora de cierre, fin de labores ynunca apareció. Me dije quizás tuvo algún inconveniente y no pudo venir, perogrande fue mi sorpresa cuando al revisar su trámite ya estaba concluido yentregado. Diablos dije, solo fue unailusión, me vieron la cara de huev... Al día siguiente mellamó, disculpándose por no acercarse, yo me hice el desentendido, pues ya sabíaque había recogido su documento.
Me dijo que su esposo quiso acompañarla y porello desistió en verme. Terminando la conversación con estas palabras : “Luegote llamo para coordinar y agradecerte personalmente tu gesto”, por un momentocreí que quería darme algún dinero, le dije que no sería necesario que me dabapor conforme con oírla contenta.. y un “ no seas tontito bebé, espera millamada” y cortó. Me dejó con una sonrisa de oreja a oreja, Pasaban los días, yno recibía esa llamada que me tenía impaciente, muchas veces me dio ganas dellamarle al número que me había dejado, pero me desanimaba y no lo hacía;cuando pensaba que todo había sido una bonita experiencia, recibí su llamada,me dijo que saldría temprano de su oficina y que podíamos encontrarnos en un centro comercial muy concurrido atomar un café, yo tenía mucho trabajo pero me las arreglé para salir temprano. Lleguéa la hora y al lugar acordado, allí estaba ella, hermosa y sexy con unimplacable terno crema, esta vez llevaba pantalones, super apretados, deespalda se podía ver su tanga dibujada en su hermoso trasero, me acerqué tomésu cintura y le dí un beso en la mejilla., platicamos, hablamos del trabajo, desu vida, pude percibir a una mujer culta e interesante, fuimos al cine, a mitadde la peli, me dijo que se sentía sofocada, quería aire fresco, salimos deallí, tomamos un taxi, nos dejó en un parque bonito, en parte de laconversación se puso melancólica, se puso a llorar, algo que me partió, soy muysensible, la verdad que todos los deseos impuros bajaron, le abrace, trate deconsolarla, sentir su aroma y su cuerpo junto al mío era rico, pero como dije ,sentirla tan frágil me partió y mi apetito sexual estaba por los suelos - como veránno soy el tipo aventado, ducho en estos menesteres,soy medio lento y hasta tímido, siguiendo con el relato-
Luego de ese sucesotrate de alegrarla, lo hice, disfrutaba en acariciar su cabello, tocar sus manos, y sentir su aromacerca, ella no rehuía a mis sanas caricias. Casi al frente había un hostal, pormi cabeza pasaba la idea de invitarla,pero no sabía cómo hacerlo, cómoreaccionaría ella, apenas la conocía y ella a mí, aún a pesar de lo que estaba pasando y que no era indiferente a mí.Ya se hacía de noche y un sonido de celular interrumpió nuestro contacto.Contestó apurada y seca. Me dijo que era su esposo y que la estaba esperando enuna U cercana, me sonreí y le dije: ¿noque no tenías cel?. Ella me miró y medijo “me lo acabo de comprar hace poco, no seas celoso”… me sonreí, ella me lo enseñaba, era un bb, aún tenía lamica sobre la pantalla,asi que podía ser que sea nuevo, aproveché y le dije que me timbrara paragrabar su número, mientras la acompañaba a tomar su taxi. Estábamosesperándolo, cuando uno se acercaba, lo hice parar y para despedirla me acerque a darle su respectivobesito en la mejilla, ella buscó mi boca, era excitante como su boca se comía ala mía, sentí nuestras lenguas enlazándose, desesperada, uffff que rico beso, tuveuna erección de inmediato, mientras cogía su cintura, , para ello el taxi ya sehabría ido mentándonos la madre por hacerlo parar por gusto, ¡que importaba!!,acariciaba su cintura y un poco más abajo, ella bajo su mano por encima de mibragueta y acarició mi pene. Luego de uninstante, me dijo: “Me tengo que ir bebé, mi esposo me espera”. Le dijequédate, pero respondió que no podía, que quisiera pero no podía. Paró un taxiy subió. Sentada volteó y me envió unbeso volado haciendo un ademan de que me llamaría……