Bueno amigos disculpen la demora, es que el tiempo se va muy rápido, aquí finalizo mi relato sobre mi Natachita, la cual me hizo vivir una muy linda experiencia, ella era una flaquita preciosa, casi una chibola, pero a su corta edad se le notaba buen recorrido, me confeso que un primo suyo la hizo debutar a los 13 años en su tierra, y que en un principio se había enamorado de él, pero este pendeivis (que ya era mayor) ya tenía su firme y al poco tiempo se amarro, mi Natachita sufrió su primera decepción, pero lejos de obsesionarse con el primo, después de eso, vivió otro romance con un amiguito del colegio, luego una tía se la jalo a lima (quizás haya sido para enmendarla) y ya no me quiso contar más.
Habíamos salido un sábado y en la cena tomamos pisco sour, eso la puso calentona, como le gustaba bailar, me pidió que la llevara a una disco, fuimos y tomamos nuestra jarra de sangría, y luego en el baile, la pude puntear a mi gusto, mientras le decía al oído, que quería hacerle el amor sin ropa, terminado el baile, me tomo de la mano y me llevo afuera, había telos por doquier y me dijo “llévame a un lugar muy bonito”, tome un cuarto matrimonial, medio lujosito, muy buena decoración, y no estaba tan caro.
Que rico fue ver ese cuerpecito totalmente desnudo, sus pechos eran de buen tamaño, algo caídos y con unas aureolas muy pronunciadas, sus pezones se erectaron al empezar a succionarlos, no tenía nada de grasa en el vientre y su conchita tenia pelitos pero bien cortaditos, y su vagina se le veía plegadita, pero no duro mucho pues rápidamente me desvestí y la penetre con furia.
Ella no tenía nada de novata, se le notaba en sus movimientos, y en la forma de expresarse, en sus comentarios acerca de mi “guasamandrapa”, o al decirme “hazme tuya, clávame todita, mójame rico, déjame montarte” y otras más, gozaba su nabo.
Pasamos la noche y al día siguiente se fue temprano pues tenía planeado visitar unos parientes.
Ya era mi mujer, ella misma me lo decía, apropósito me faltaba indicar que ya me había confesado su edad, tenía 22 años, pero aparentaba menos, nunca tiramos dentro de la casa pues tenía miedo que los dueños se enteren, cada vez que nos íbamos de matanza, previamente la llevaba de compras, le compre 2 o 3 babydolls, sus calzoncitos, pantis, etc.
Con la lencería se veía fabulosa, era una Barbie, y le metía el pájaro con más ganas, y ella mientras más duro le daba, mas gozaba, además le encantaba que le hagan su “sopa de caracol”, siempre pedía más, pero también le gustaba comerse su salchichón, se prendía y si no le decías nada, se podía quedar una noche con el hueso en la boca.
Era una muñequita y vivía feliz con ella, pero siempre supe que no debía acostumbrarme mucho, sabía que tenía bastante calle y era un poco ligera, además de algunos comentarios feos que escuche de ella, es una pena, aparte de su físico privilegiado, no tenía mucho positivo que exhibir en su vida, no había terminado ni siquiera la secundaria, su familia estaba dividida, no tenía proyectos de alguna carrera u oficio, no pensaba en el futuro, en pocas palabras, era una chica hueca.
Bueno, la historia tuvo que acabar.
De un momento a otro cambio mucho su trato, se puso más fría, distante, esquiva, por ello tuvimos una breve discusión y luego deje de buscarla o llamarla, pensé en esperar unos días para volver a hablarle y ver si podíamos seguir, pero para mi sorpresa, me entere que ya no trabajaba en la casa, al indagar, me entere que la dueña la había echado.
¿Qué había pasado?, resulta que la muchacha se había escapado una noche y no había vuelto, y no había sido conmigo, ¿con quién habrá sido?, la señora se había despertado y la busco para pedirle algo y no la encontró, temiendo que algo le hubiera pasado estuvo toda la noche preocupada, en la mañana cuando ya había regresado, la señora le reclamo la falta y la despidió, pues ya era la segunda vez que le hacía lo mismo, si, ya había pasado más de una vez!!!
El tema se volvió “tendencia” en el barrio y los vecinos se la pasaban bromeando al respecto con la dueña, a la que le escuche decir “a pesar de todo, le pague todo su sueldo, prefiero quedarme sola, que pasar preocupaciones”.
Cuando la llame, me conto otra historia, que no me pareció cierta, y me dijo que quería estar sola un tiempo, así que deje de llamarla.
Una semana después caminando por el barrio, la vi sentadita en el parque, me acerque y hablamos un poco, pero al rato llego el tío que una vez la había estado afanando, ella se puso un poco nerviosa, el la tomo del brazo como si fuera su marido y se fueron, yo me quede asado y pensando en hacerle la bronca al pata, pero no lo hice.
Pensé en llamarla para saber de ella, aunque sea para ver si aún podíamos tener un choque y fuga, pero desistí cuando un amigo del barrio me contó que había visto un roche bien feo, el tío se había estado mechando por la flaca con un pirañaza chibolo que le había sacado una navaja.
Esto confirmo mi idea que la flaquita era una todo terreno, jugaba en todas las canchas y eso trae complicaciones y peligros, cosas que yo no quería en mi vida.
Fue una linda experiencia mientras duro, aun hoy recuerdo esas noches en que tuve en mis brazos esa piel tan blanquita y ardiente, era toda una lobita, y siempre estoy en busca de cajamarquinas como ella, que por suerte veo por todo L