Darth Plagueis
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Bueno, ciertamente no hay por qué insultar a nadie pero eso no le quita a @nachtgeist25 la razón. De niño mi madre no me toleraba insultos de ninguna clase, mucho menos groserías, siempre insistía con su cantaleta "...lo mismo que acabas de decir, puedes decirlo sin insultos..." (o "sin groserías" según fuera el caso), así que vamos a tratar de retomar el punto tratando de no insultar a nadie.Hablas con total desconocimiento.
Así como hay gente seria que llama con legítimo interés en concretar una cita con la chica, hay también los segmentos: sapos, adolescentes arrechos, pajeros, bromistas, extorsionadores y cafichos reclutadores.
No crees que para una chica que hace salidas, el estar haciendo encuentros previos fuera del hotel en la calle constantemente todo el día a toda hora expuesta a todos esos otros segmentos no le generaría inseguridad, pérdida de tiempo y dinero y falta de discresión para las que lo hacen de manera caleta?
Para esos gustos de conocer primero a la chica antes de hospedarse están las chicas que puedes abordar en la calle. A las chicas que quieren cuidar un poco más su privacidad y seguridad, no hay porque llamarlas estúpidas.
Saludos.
Olvidémonos de las fotos truchas. El 80% o más de las fotos de kines, incluso las de kines riquísimas, son truchas. Y la razón es obvia, ninguna de ellas quiere arriesgarse a que alguien de su entorno familiar o social la vaya a reconocer; peligro muy real porque el 80% de los hombres de su entorno familiar y social son puteros. Pero eso no cambia el hecho de que una chica que no acepta un encuentro previo, a no ser que sea una chica ya conocida, es definitivamente una chica que no vale la pena. Las chicas que exigen un pago antes de poder verlas, casi en un 99% de los casos son una estafa, y por estafa se entiende: "No son lo que han ofrecido"
Muchas chicas, efectivamente, comienzan negándose a dejarse ver antes de cobrar, por las razones que expone @bomboncita y algunas otras más que se me pueden ocurrir, pero rápidamente se dan cuenta que esa estrategia sólo funciona con clientes ocasionales primerizos y despistados. Los experimentados adictos al sexo pagado, que somos la verdadera mina de oro de este negocio, jamás jamás pero jamás pagamos un sol antes de ver. Y, como ya lo dijo a su manera @nachtgeist25, para las kines, lo inteligente sería darse cuenta de ello y actuar en consecuencia. De hecho, la mayoría de las kines que no necesitan engañar al cliente para conseguir un punto, tarde o temprano encuentran una manera eficiente de mostrarse antes de cobrar; y es por eso que puedo afirmar que las que insisten en cobrar antes de dejarse ver, en un 99% de los casos, no son lo que dicen ser.
Soy lo suficientemente viejo para haber empezado con este vicio mucho antes de los teléfonos celulares (ya ni se diga de los teléfonos inteligentes) y muchas muchas veces recurrí a chicas y/o agencias sacadas de las páginas de El Comercio. Ya desde esa época había muchas variantes que se manejaban para el encuentro previo y a continuación voy a mencionar algunas:El negocio y es un negocio viene de tiempo atrás. Antes de la internet pues existía el Comercio. Donde en vez de poner fotos colocaban anuncios como.
Bella Holandesa (Tetona), Bailarina de TV( Vedette), o un Nombre famoso (Tilza) etc. Con la tecnología pues esto bajo un poco. Pero el negocio de la estafa continua. y continuará...
Cuando el encuentro se iba a realizar en un cuarto de hotel, lo usual era que la chica te exigiera que primero te alojes y luego le indiques en qué hotel y en qué cuarto estabas. Este era el sistema favorito del 80% de las kines; si bien no le aseguraba que uno tomaría el servicio, al menos le aseguraba que uno no era un mirón que la llamaba sólo por gusto. Como contraparte, y especialmente cuando se trataba de chicas de agencia, uno acostumbraba a pedir que envíen dos o tres chicas para elegir; la elegida hacía el servicio y a la(s) otra(s) se le(s) daba para su taxi.
Cuando el encuentro se iba a realizar en el depa de la(s) chica(s), lo usual era que, en la salita, a uno le presentaran dos o tres chicas, nuevamente para que uno pueda elegir. Esta opción fue siempre más riesgosa que la anterior para las kines, en cuanto a la posibilidad que uno sea un vulgar voyeur misio que nunca tuvo la intención de tomar el servicio. Por eso lo común era que esa opción se ofreciera sólo a clientes que ya se habían atendido antes en un hotel y, por tanto, eran de más confianza. Tampoco era mi opción favorita y en alguna ocasión me tuve que disculpar "Disculpa, pero no eres como te describiste", pero nunca tuve problemas para retirarme. La rara vez que me pidieron pagar el servicio antes de ver a la chica (que sucedió), simplemente pregunté "¿Y qué pasa si no es la chica que me han descrito y no me gusta?" y, si me insistían, me diculpaba y me retiraba. Alguna vez alguna recepcionista me pidió, no que le pague pero sí que le muestre la plata, para asegurarse que no era un mirón; pero luego me mostró a las chicas antes de cobrarme. Jamás, pero jamás, he pagado antes de ver a la chica.
La tercera modalidad, y la que más uso hasta ahora, es la de encontrarme con la chica en un lugar público y, de ahí, irnos juntos al hotel. Esta es la modalidad más ventajosa para el cliente y la aprendí de unas chicas independientes que trabajaban en Lince, eran como cinco chicas y todas atendían, me citaban en una esquina de la Av. Petit Thouars donde había un teléfono público y me hacían llamarlas de ahí. Era obvio que desde su depa me podían observar. Luego dos o tres de ellas me daban el alcance y yo elegía a una con la que me iba a un telito a una cuadra de ahí. Ellas no necesitaban mayores precauciones, eran mocosas preciosas las cinco, apenas mayores de edad (18-19), y se presentaban vestidas como chicas normales del barrio, con jean y polo y apenas si maquilladas, era imposible que ninguna me gustara. Sólo las kines muy seguras de sí mismas usan o aceptan este sistema. O también las kines caletas, caso en el cual tanto el cliente como la kine vienen mutuamente recomendados por un conocido de ambos y las probabilidades de que el cliente rechace a la kine son casi inexistentes.
Hoy en día, con el whatsapp, ya no necesito que vengan dos o tres, incluso si es una kine nueva de anuncio, pero sí le pido que me envíe una foto "para ver cómo está vestida" y, si no me gusta lo que veo, le digo que mejor ya no venga, y si llega y no es la de la foto... pues le le digo que lo siento pero que no es la de la foto.
El quid del asunto es este: El riesgo para la kine de que el cliente la haga mostrarse y luego no tome el servicio es tan grande como el riesgo, para el cliente, de pagar y que la kine no sea lo que se le ha ofrecido. Pero en todo negocio ( y este es un negocio como cualquier otro) el que tiene la plata es el que define los términos de intercambio; nosotros lo sabemos y las kines lo saben. Si la flaca no acepta presentarse con uno antes de cobrar, lo mejor es simplemente pasar; lo más probable es que no sea lo que dice ser.

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