Parte 15
Mateo se repone y le pregunto a Lupe dónde me sentaba en el comedor y Lupe le señalo la silla. Mateo se sentó ahí para descansar Lupe se sentó encima de él. Los dos se besaron y se rieron. Lupe le pidió perdón y le dijo que quería verlo, si es posible todos los días, pero que no quería que se viera con otras chicas.
Mateo: Preciosa, podemos vernos las veces que podamos, pero esto es lo que es. No somos una relación, ni yo pienso en que lo sea. Yo no te voy a pedir que dejes a tu marido por mí, así que tú no me pidas que deje de verme con otras chicas. O acaso tú piensas dejar a tu esposo por mí?
Lupe: No! Pero no me gusta compartirte con nadie.
Mateo: Eso no le exiges a tu marido y me los vas a exigir a mí.
Lupe: Es que tú me importas
Mateo: Y tu marido ya no te importa?
Lupe: Lo quiero, pero contigo me siento completa, satisfecha, más mujer. Quien sabe de aquí a un tiempo podamos tener algo más serio. Tu que dices?
Mateo: No creo (arrugando la cara, como diciendo “está loca”).
Lupe: Que soy yo para ti?
Mateo: Un cache más, una más de mi lista (Lupe le escuchaba desilusionada y humillada).
Lupe: No me digas eso.
Mateo: Preciosa confundes las cosas. Me gusta cachar contigo pero es solo eso cachar, como con mis otras amigas y las que vendrán. No pienso tener algo serio contigo y no voy a dejar de tirar con otras como tú tampoco deberías pensar en dejar al cornudo de Juan. Si estas con esa idea y con el comportamiento desenfrenado que tuviste hoy (señalando el arañón que le hizo Lupe en el cuello), será mejor no continuar con esto. No quiero meterme en problemas con Juan.
Lupe: No! Está bien, sal con tus amigas, pero no me trates como una más.
Mateo: Tú me gusta mucho, eres hermosa y tienes un cuerpo espectacular y tiene muchas cosas por aprender en el sexo y yo quiero enseñártelo, cosas que no hizo el cornudo de tu marido en años, por eso te propongo ser amantes oficiales. Quiere decir que en otras circunstancias podríamos estar juntos pero en la actual no, pero eso no significa que no podamos tener una relación clandestina. Yo seré tu hombre en la sombra. Juan será solo un adorno. Y tú serás mi mujer oficial en la sombra, no significa que deje de ver otras chicas pero tú estarás por encima de ellas.
Lupe: En serio? (pregunta emocionada)
Mateo: Si, porque me gustas por encima de todas y hoy quería cachar contigo antes que con la otra chica, solo que quería castigarte un poco.
Lupe: Me haces tan feliz (Lupe lo beso apasionadamente)
Mateo: Ahora que todo quedo claro, tienes que empezar con tu entrenamiento sexual, con las cosas que nunca has hecho en el sexo y que el inútil de Juan no te enseño.
Lupe: Que quieres que haga?
Mateo: Que me chupes la pinga.
Lupe: Nunca he hecho eso (Lupe lo miro fijamente), pero lo hare porque me lo pides, pero también porque lo deseo hacer. Deseo meterme esa inmensa cosa en mi boca y que tu verga sea la primera y la única en mi boca.
Lupe fue bajando poco a poco besando sus pectorales, chupando sus tetillas. Lupe llego a su ombligo y le metió su lengua. Finalmente se vio frente a frente con la pinga de Mateo y se la iba a meter de frente pero Mateo la detuvo y le dijo que él le iba indicar lo que tenía que hacer ya que por su inexperiencia, tal vez no lo iba hacer bien. Mateo comenzó a darle las indicaciones. Lupe siguió cada instrucción, le agarro con su mano la verga y comenzó a masturbarla. Luego pasó su lengua desde la base de su tronco hasta el glande y lo volvió hacer varias veces (como si chupara un helado), mientras miraba sumisamente a los ojos a Mateo. Hasta que finalmente introdujo el glande de Mateo en su boca y lo retuvo ahí pasando su lengua y absorbiendo su glande. Termino por introducir toda su pinga en su boca o la parte que pudo meter. Lupe estaba haciendo su primer oral, mientras Mateo estaba sentado sobre la silla donde yo me siento en el comedor. En la parte superior de la mesa, como jefe de familia, pero que en ese momento estaba siendo degradado por mi propia esposa que ni siquiera me hacía respetar.
Lupe lo masturbaba con la boca, luego sacaba su boca y lo masturbaba con la mano para luego metérselo de nuevo en la boca. Mateo la agarro de la nuca y le follaba la boca y hundió hasta donde pudo su verga en la boca de Lupe. Lupe no aguantaba más y sacaba su boca, eso le provoco arqueadas. Los hilos de saliva conectaban su boca con la verga de Mateo, pero a pesar de eso se lo volvía meter, cada vez duraba más pero igual tenía arqueadas y lágrimas en los ojos. La pinga de Mateo estaba embarrada de saliva. Lupe seguía mamándosela según como le indicaba Mateo pero poco a poco ya iba agarrando maña.
El celular de Lupe timbro, estaba sobre la mesa del comedor. Lupe quiso contestar pero Mateo no permitió que dejara de mamar. El agarro el celular, miro quien llamaba y se rio, luego le dijo a Lupe “es Juan, el cornudo de tu marido”. Lupe sin dejar de mamar quiso quitarle el celular a Mateo, pero él no la dejo. Mateo le dijo “yo contestare el celular, pero quiero hables con el cornudo de Juan y que sigas chupando mi verga a la vez. Lo harás?”. Lupe respondió afirmativamente. Mateo acerco el celular a Lupe y contesto la llamada en altavoz.
Yo: Aló amor
Lupe: (Saco la verga de su boca para responderle) Aló amor (y se volvió a meter la verga).
Yo: Olvide unos documentos en la casa y voy a tener que ir a recogerlo.
Lupe: No!!! (respondió exaltada). Amor yo te lo mando con unas de estas app de envió.
Yo: No amor, no te preocupes están muy desordenado y no vas a saber que documentos mandarme.
Lupe: Ay amor pero si me indicas.
Yo: Porque hablas raro?
Lupe: Estoy comiendo una manzana amor.
Yo: Ok amor entonces en un rato más nos vemos en la casa.
Lupe: Cuanto te vas a demorar? (Lupe dejo de mamar y se paró para sentarse encima de Mateo y comenzó a introducir su verga poco a poco en su concha).
Yo: Mientras termino de mandar un correo, voy al estacionamiento mmm, será en unos 40 minutos amor (mientras Lupe mordía los labios para no gemir, pero no podía evitarlo).
Lupe: Ahhh! Está bien amor Ahhh! Yo te espero.
Yo: Te pasa algo?
Lupe: Ahhh! Estoy con un calambre, es que como acabo de terminar mis ejercicios, ahhh!
Yo: Estira la pierna amor. La verdad que esos quejidos más parecen gemidos y están que me ponen, más que hace días que no tenemos nada.
Lupe: Si, te pone amor Ahhh!
Yo: Si, bastante.
Lupe: Porque puedo hacer más gemidos (se apoya de los hombres de Mateo y comienza a cabalgarlo, mientras él se queda quieto y le sigue sujetando el celular) Ahhh! Mmm, Ahhh!!!
Yo: Que rico amor, ya voy para allá y nos ponemos al día.
Lupe: Amor ven con cuidado y tomate tú tiempo, no vayas a chocar.
Yo: Si mi amor. Nos vemos en un rato. Un beso (corte la llamada).
Lupe: (Dirigiéndose a Mateo) Tenemos 40 minutos.
Recordando esa llamada, me lamentaba lo estúpido que pude ser para no darme cuenta de que algo pasaba. Lupe seguía saltando encima de Mateo, que estaba sentado en mi silla de comedor. Luego Mateo la carga y la comienza a cachar parado y ella con la piernas al aire y sujetándose de su cuello. Mateo la acuesta sobre la mesa, poniendo el culo de Lupe en el filo de la mesa para seguir dándole. Mateo levanta las piernas de Lupe y las junta y abrazaba sus piernas levantadas para seguir follandola y sentir más ajustada su concha. Luego Lupe le abre las piernas y Mateo le comienza a dar sus últimas embestidas.
Mateo: Te gusta tanto mi pinga que no la sueltas ni para hablar con el cachudo de tu marido.
Lupe: Jamás lo soltaría, ni para hablar con él.
Mateo: En esta mesa cuando comas con él, recordaras quien te cacho acá.
Lupe: Recordare que me cacho mi macho.
Mateo: Solo falta cacharte en tu cama matrimonial.
Lupe: Es lo que más deseo.
Mateo: En esa cama te desvirginare el culo, perra.
Lupe: Si amor, lo que tú quieras. Ahhh! Si! Ahhh!!!
Mateo golpeaba su pelvis con la concha de Lupe. Provocando un sonoro zumbido plap, plap, plap. Casi sacaba la totalidad de su verga para volver a meterla rápido y con potencia. Lupe comenzó a venirse y en ese momento Mateo saca su verga y le echa la leche sobre ella, en sus tetas, ombligo y vientre, hasta le salpico en el cuello. Mateo cae sobre ella y se besan apasionadamente, mientras se embarran en leche.
Inmediatamente después se levantaron y Mateo comenzó a vestirse y Lupe a ordenar todo el desastre que habían ocasionado. Mateo se vistió pero antes de irse, Lupe le pregunta si se iba a ver con la otra chica. Él le dijo que no y además le dijo “Apenas se vaya Juan bajo de nuevo para darte un regalito, así que anda preparando el almuerzo”. Lupe se entusiasmó por el regalo y le pregunto qué quería comer. Al recibir la respuesta de Mateo, Lupe le dijo que lo preparara con mucho amor y lo beso apasionadamente. Mateo se fue y Lupe siguió limpiando. Al terminar de ordenar la casa, Lupe se fue a limpiar toda la leche que le había dejado Mateo sobre su cuerpo, pero yo ya estaba llegando y solo le dio tiempo para ponerse una bata. Apenas llegue me puse a buscar los documentos y Lupe estaba muy concentrada cocinando y evitaba acercarse, quizás evitando que sintiera el olor a semen de su cuerpo. Cuando tenía todos los documentos ya listos, Lupe me despidió inmediatamente.
Lupe: Entonces amor te espero en la noche.
Yo: Amor que pasa me estas botando? Puedo regresar más tarde a oficina, así que tenemos tiempo para otras cosas (la tome de la cintura y bese esa boca que minutos antes se había metido la pinga de otro).
Lupe: Amor, ahora no. Estoy cocinando, además estoy un poco indispuesta, creo que ya me va a venir la regla.
Yo: Cuando te llame parecías animada.
Lupe: No sabes, estaba mucho más animada, pero ahora no. Estoy en un sube y baja. Creo que debería ir al doctor.
Yo: Creo lo mismo, hace varios días que estas así. Bueno me voy (me acerque a darle un beso). Amor siento un extraño olor en tu boca.
Lupe: En serio amor, es que he estado comiendo varias cositas mientras cocino.
No ahonde más en el tema y me regrese a mi trabajo. Lupe siguió cocinando y Mateo bajo al rato. Los dos se besaban como enamorados. Mateo la manoseaba mientras ella cocinaba. Después de un rato Mateo le mostro el regalo que tenía para ella. Era una caja con unos plug anales de diferentes tamaños. Mateo le indico que tenía que ponerse el más pequeño en el ano y dejárselo ahí el mayor tiempo posible. Luego cuando sintiera que le queda suelto se pone el siguiente plug en tamaño.
Mateo: En una semana estarás lista para desvirginarte el culo.
Lupe: Amor esa cosa no me hará doler.
Mateo: No mi perrita, yo mismo te lo voy a poner. Voltéate.
Lupe se volteó y Mateo le levanto el vestido y le bajo el hilo y le comenzó hacer un beso negro. Cuando ya lo sintió dilatado le metió el plug más pequeño. Lupe sintió una pequeña molestia, pero dijo que es tolerable. Mateo le subió el hilo y le bajo la falda. Le dijo que lo tuviera el mayor tiempo posible. Lupe le dijo que se llevara los otros plug y que se lo diera cuando ella se lo pida, ya que tenía miedo que yo lo vaya a encontrar. Lupe le sirvió el almuerzo a Mateo, inclusive abrió un vino. Almorzaron juntos como si fueran una pareja de novios. Al terminar se despidieron con un prolongado beso suave y lento. Lupe parecía una adolescente enamorada. Eso dejo de ser más que una relación carnal, parecía más una relación de pareja.
Apenas se fue Mateo, Lupe levanto la mesa y comenzó a lavar los platos, mientras lo hacía sintió algo extraño. Se detuvo y se levantó la falda y se metió la mano entre sus piernas. Saco su mano y la miro, se sorprendió e inmediatamente ella misma se miró su concha. Lupe se quedó pensativa y dijo “Estoy ovulando?!!! No creo”. Continuara…