Esta incursión es de la semana pasada, el mismo día que me cepille a la Emo. Todavía estaba algo hambriento pero quería aprovechar que la tía Nancy ya había fugado de Lima Park para cuidar Corintios, así me despachaba a una de sus santurronas, aunque el polvorete como ustedes saben con ellas no siempre está asegurado en primera.
Caminando por el pasaje 6 a dos puestos de donde está el vendedor de dulces, me encontré con uan yegua venezolana de lentes, me llamó la atención, y me metí a su cubil. Normalmente no se encuentran hembras de esa talla. O mejor dicho de una talla un poco más grande que el resto de chaparritas y moticucos. Además que estaba maciza y con sus lentes se le veía cara de santurrona de ala dura. Me dijo su nombre pero se me olvidó. Creo haber visto una foto de ella en el foro hace tiempo. La verdad no me acuerdo si es o no es ella.
Bueno, resultó que me tiré en su camilla y no me insinuó nada de nada. Al inicio el mismo interrogatorio de si vengo siempre, si es la primera vez que me atiendo, donde vivo, donde trabajo... Todas tienen que preguntar lo mismo. Luego los masajes se empezaron a volver más desenvueltos porque al inicio estab medio dura y bastante alejada de mi. Al punto que ya había perdido las esperanzas de vacunar. Y para mi sorpresa empezó a acercar sus piernas poco a poco, una rozadita, otra rozadita, me masajeó la cabeza (la original, no la pirata) y mientras lo hacía me jalaba hacia a ella y sentía su monte de venus en mi frente.
Yo feliz pero me dije, capaz que es santurrona calentona y aquí no pasa nada. Así que me hice el digno santurron Sor Raimundo. Cuando me empezó a acercar más las piernas por mis manos yo ni movía un dedo. Y parece que se dio cuenta que me estaba haciendo el dificil. Creo que está acostumbrada a que la gente alargue la mano o le pida completo de arranque. Yo no quería insunearle nada hasta que la muy malcriada empezó a ponerme el monte de venus en la mano, una, dos, tres veces. Y yo nada, no sé, no se me antojaba, capaz que el round con la Emo me dejó medio seco. Pero lo que sí me di cuenta es que esta chama caballona está acostumbrada a chotear a la gente porque hacía todo lo posible para que yo pise el palito y me suelte el rollo de la indignada. ¡No le di gusto!
Hasta me quedé dormido. Luego me empezó a conversar un montón de cosas, medio que se hizo mi amiga, y me dijo que le había gustado como "paciente" porque era muy respetuoso, limpio y "tranquilito". La verdad amigos cuando el tigre come se toma su tiempo para la digestión. Me dijo que todos los que pasan por su puerta de frente le piden completo... Y yo todo santurrón, ¿amiga, qué es completo?.... Se tomo la paciencia de explicarme y decirme que era un completo y que había mucho pervertido que molestaba a las chicas.... Yo yo que me decía si supiera que en el reino de los pervertidos yo, minimo, minimo, soy uno de los caballeros de la mesa redonda. Me quiso masajear media hora más pero le dije para la próxima. Le caí bien, se reía de todos mis chistes, y tenía intención de trabajarla, pero seguro en cualquier momento le cae la mancada a Lima Park y por las puras es.
Justamente después me encontré con una casera, me metí a su stand a ver si se me abría el apetito y me contó todos los chismes de la galería. Resulta que los otros negocios de la galería están saltones con las masajistas porque parece que ha habido robos en los stands. Los más saltones con todos estos roches son los de venta de celulares y demás cosas del rubro. Y ya se están juntando en grupos para irse a otra galería. Todo esto porque las venecuchas y su cafetales se quedan chupando hasta tarde dentro de la galería y se zurran en los vigilantes, que paran pintados esos giles, solo joden a las masajistas tranquilitas y no a las que tienen su chaleco. Encima ya es común ver broncas entre masajistas y "pacientes" faltosos, me dijo que un parroco se asó con una gordita veneca del pasaje 3 y le rompió la puerta del stand a patadas.
Eso fue antes del operativo en El Dorado y el cierre de stands en Lima Park así que ahora o ya fugaron o están palteadas. Lo más probable es que vayan cerrando stands poco a poco y la galería quede desierta de kines tal como ocurrió en Multicenter, que los propietarios de los stans se quejaron porque la tía Cristina se puso a gritar desde el tercer piso a los que entraban "masajes, masajes, masajes"... Se alucinaba que estaba en las Nazarenas. Los propietarios se asaron y la largaron a ella y a todas las del tercer piso.
En fin, ojalá se tranquilice las cosas y a estar atentos a dónde se van nuestras caseras y qué nuevas galerías se pueden abrir