Billy35
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Desde el 2014 todas las mañanas antes de ir al trabajo me dirigo a un mercado cerca de donde vivo para desayunar, por lo cual es normal para mí ver todo tipo de puestos en mi camino, lo sé muy rutinario y aburrido. Pero 2020 seria mi año, porque termine viendo a una señora bien gruesa, así como nos gusta a los peruanos, tipo vedette. Quedé embelesado e inconscientemente me detuve a verla, ella estaba dentro de una peluquería barriendo, de pronto otra señora sale y me pregunta si voy a entrar. Imagínense que grande fue mi morbo que pase sin pensar, una vez dentro saludé a la hermosa mujer y ella con su respuesta me dejó en claro que era chama, eso me arrecho más. Pregunté a cuánto salía una lavada de cabeza y si me lo podía hacer la venezolana, la señora con incredulidad me dijo 10 soles. Pague y ella dejo la escoba para llevarme al lavado, allí le hice charla y me comentó que era practicante, le pregunté que hacía después de sus clases y ella literal me dijo nada. Le pregunté si quería salir a comer o a seguir conversando y ella se la pensó, pero entre miradas me dijo que si. Una vez pactada la fecha le pregunté por su número y no tenía celular, así que anote su dirección. El día llegó y me dirigí a su casa, pero para mí mala suerte la chica vivía en una sola algo movida, varias veces se me quedaron mirando csmr. Al final logré dar con su dirección y allí estaba ella en la puerta, vistiendo unos jeans y polo blanco de manga larga. A pesar de la simpleza estaba ricaza, su pantalón parecía que se le iba a reventar. Agarramos taxi para no arriesgarnos y le invite un pollo a la brasa, ella se emocionó, ya que en sus palabras era su primera vez. Después tocamos trivialidades divertidas y al salir conversamos más a fondo de la vida. Allí se sincero y me reveló que con las justas tenía para pagar su cuarto y sus clases de estética. Otra vez por impulso le ofrecí mi casa, ella pensó que bromeaba, pero le aseguro que iba enserio. Ella me dijo que se lo tenía que pensar, ya que no me conocía. Yo para no asustarla le dije que solo quería ayudarla. Ya de noche la dejo en su casa y pensando que la había asustado con mi propuesta para despedirme le pido ver su cara para despedirme, ella accede y le robó un pico. Ella me mira y me dice: Hombre juguetón. Uff con su tono parece que le había gustado. Me dijo que la fuera a ver en los próximos días y ya con eso sentí que había ganado.
Esas semanas estuvieron llenas de preguntas, pero todo valió la pena, porque al final me dijo que si estaba interesada en compartir cuarto. A pesar de que la tía estaba por encima de los 30 actuaba como cualquier chibola de por acá, no dude y le saque todo el provecho.
Esas semanas estuvieron llenas de preguntas, pero todo valió la pena, porque al final me dijo que si estaba interesada en compartir cuarto. A pesar de que la tía estaba por encima de los 30 actuaba como cualquier chibola de por acá, no dude y le saque todo el provecho.