Todos los veranos voy a una casa que tengo cerca al mar y cada vez que puedo salgo a correr por la playa, casi siempre lo hago en días de semana; puesto que, los sábados y domingos eso está a full y no me agrada la idea de cruzarme con tanta gente.
Un lunes me levanté con hartas ganas de salir a correr, así que siendo las 5 a.m. alisté mi buzo, chape mi tomatodo y enrumbé por la ruta que siempre hago. Mi mente estaba concentrada en hacer una buena respiración para que pueda resistir más y así mejorar mi estado físico, cuando de pronto veo a lo lejos una flaca que también corría, pero con un ritmo más pausado, decidí alcanzarla y ver de quien se trataba, porque a lo lejos se notaba que tenía un culazoooooo. Mi intuición no falló, conforme la alcanzaba ese culo iba creciendo más y más. Ya a su lado le digo: "Hola, tienes buen ritmo" Ella: "Gracias" yo: "si quieres intercambiamos para romper el viento" Ella: "Ya dale" Puta madre, me dije para mis adentros, a esta perra le pica la concha.
Un lunes me levanté con hartas ganas de salir a correr, así que siendo las 5 a.m. alisté mi buzo, chape mi tomatodo y enrumbé por la ruta que siempre hago. Mi mente estaba concentrada en hacer una buena respiración para que pueda resistir más y así mejorar mi estado físico, cuando de pronto veo a lo lejos una flaca que también corría, pero con un ritmo más pausado, decidí alcanzarla y ver de quien se trataba, porque a lo lejos se notaba que tenía un culazoooooo. Mi intuición no falló, conforme la alcanzaba ese culo iba creciendo más y más. Ya a su lado le digo: "Hola, tienes buen ritmo" Ella: "Gracias" yo: "si quieres intercambiamos para romper el viento" Ella: "Ya dale" Puta madre, me dije para mis adentros, a esta perra le pica la concha.
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