La famosa J.V., como ya está casada, ahora es mami de buenas bandidas, tiene un buen catálogo.
Lo único malo es que es carera, ama la plata. Si te ve con fichas, te jodiste porque te va a inflar demasiado los precios y te va a querer cobrar por todo.
Además, esporádicamente, con cautela y con sus conocidos, ella sigue playing. Obvio, con cuidado por su condición de casada (cada vez que me acuerdo, me cagó de risa, pobre marido. Aunque de cuando en vez también se debe dar sus gustitos con alguna de las amigas de la esposa).
Por otro lado, su retoño mayor es un calco de ella. Era su partner de gym y había sacado mejor cuerpo que la mamá (18 añitos y estaba increíble). Solo queda para la fantasía e imaginación porque a parte que la sacó del país, nunca la centraría, una lástima.