Ha citado un tema interesante. El beso. El beso real, salvo que sea una peluchera que no le importe nada, o una muy novata, no se lo dan a cualquiera, la mayoría. A cualquiera de sus clientes, me refiero. Porque salen de rumba, o se encuentran con cualquiera en la calle (que no saben que son kines, o son de su entorno) y besan sin problemas.
Más bien me parece raro la relación que tienen con sus parejas, y clientes. El hecho de pagarles por sexo, incluso una sola vez, ya te pone del lado del "cliente", y la puta jamás pensaría en tener una relación amorosa real, más bien solo económica. Así seas un profesional, jóven, exitoso. Más bien si viene un piraña o malandro, se las levanta de algún lado, y no les paga por sexo, lo consideran "potencial pareja". Es curiosa esa mentalidad, pero se entiende que, así como nosotros tenemos prejuicios porque son Putas, ellas tienen prejuicios, porque Buscamos Putas.