grindo doido
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Fueron 5 días y bien vividos, empezó como un paseo largo, por algunos lugares era volver a vivir después de 20 años ( Abancay y Curawasi), pese a la rectitud de mi padre, en cada viaje aproveché al máximo.
Empezamos un sábado ( hace casi 1 semana) y luego de tanto ajetreo, tanta curva, precipicio y subida y bajada, ya en casa de la familia de mi padre y negocio igualmente, pasamos a dar una vuelta por Abancay, no vi venecas pero si alguna cbolita blanca o morena simpática de cara y maso de poropopó. Lo bueno vendría al día siguiente, en principio no solo era fotos, paseo, sufrir escalando o caminando largo y tendido. Luego los y las guías que se volvieron los choferes y las choferes contratados por largas horas, nos ayudarían mas de la cuenta. Me encantó una chica que lo malo fue que tenga pareja, una gordita blancona, madre soltera y que mantiene a su nueva pareja, un chibolo sabido con cara de 15 años ( lacroso). Me dio mas que sagiro pero el pendejo pegado para todo lado, ya vendrá a Lima. Me dio esperanzas el día anterior cuando tomamos en un local donde venden anisado, y para buena suerte, tenían tequila y verla tan polla, sonrisita tierna y desafiante y esa lengua coqueta con ese piercing en la nariz; me dejaría embobado.
En fin, desde la dueña del Hotel en la Av. Panamericana en Curawasi, hasta una señora de casi 6 décadas con una rabote mejor que varias nenas de una botica, ya se olía a sexo, alguna te daba mas que sonrisa y es que en todos lados daba buenas propinas, mínimo 20 y siempre ascendía. Las meseras bien pobrecitas, requerían su billetito, sino era con ellas, alguna amiga necesitada, un par de horas de limpieza de cutis llegaba sin pedirlo.
Estos viajes fueron mas de meditación, descanso, paseos y casi todo tranqui ( salvo sorpresa al final), me centraré por ahora en Andahuay, lugar mas grande, mucho comercio, en principio chicas mas reservadas pero una vez que agarran viaje, todo puede pasar. Me hice amigo de un taxista, tomamos, comimos, y me pasó número de un par de sus amigas, es mas, vino con una y solo comimos, luego fuimos al local comercial de ropa de su pata y allí se desataría todo, flaquita clarona, con sus minis, arqueándose, provocándome y terminamos no en mi hotel, sino en una guarida de ellos, donde podíamos hacer las locuras que queríamos. Eso si fue bien sincera, es solo amistad con sexo, tiene pareja y encima sale con otro, de ley con globo, ponchito, no me aloco tan fácilmente. La adrenalina corría como el rio Pachachaca, saborear esa piel casi nueva, sabía cada cosa, cada texto, tan joven aprendió y como lo trasmite. Enloquecida, engreída y picarona. Se le da y ella cumple. No forzamos nada y esos besos con salivita, loquita y cochinita para dejarse llevar, fueron éxtasis total. De rompe y raja.
En el verde del mata tiru, bien, propone, saca su lengua, posa aquí y allá, la olfatea y se toma hasta la última gota. Sus caderitas bien proporcionadas para mis manos, y la nalgueaba, le pasaba lengua por todo lado, gemía y se corría duro. Ya cuando entró el ñaño menos mal que es espacio el cuarto y se separa del local, sus gritos podían llegar hasta mi familia.
Luego de esa faena de toda la noche, literal no dormí porque temprano tenía que salir a Abancay, quedamos en vernos allí en la noche ( tenía solo máximo dos hora, en casa de la familia 7 pm ya están roncando).
Momentos antes de venirme, jueves en la primera hora de la tarde, me dijo que la traiga, si te portas bien, pero y tu gil no puede?. Le pregunté, se cagó de risa y me dio un mamey que hasta ahora me acuerdo..........
Empezamos un sábado ( hace casi 1 semana) y luego de tanto ajetreo, tanta curva, precipicio y subida y bajada, ya en casa de la familia de mi padre y negocio igualmente, pasamos a dar una vuelta por Abancay, no vi venecas pero si alguna cbolita blanca o morena simpática de cara y maso de poropopó. Lo bueno vendría al día siguiente, en principio no solo era fotos, paseo, sufrir escalando o caminando largo y tendido. Luego los y las guías que se volvieron los choferes y las choferes contratados por largas horas, nos ayudarían mas de la cuenta. Me encantó una chica que lo malo fue que tenga pareja, una gordita blancona, madre soltera y que mantiene a su nueva pareja, un chibolo sabido con cara de 15 años ( lacroso). Me dio mas que sagiro pero el pendejo pegado para todo lado, ya vendrá a Lima. Me dio esperanzas el día anterior cuando tomamos en un local donde venden anisado, y para buena suerte, tenían tequila y verla tan polla, sonrisita tierna y desafiante y esa lengua coqueta con ese piercing en la nariz; me dejaría embobado.
En fin, desde la dueña del Hotel en la Av. Panamericana en Curawasi, hasta una señora de casi 6 décadas con una rabote mejor que varias nenas de una botica, ya se olía a sexo, alguna te daba mas que sonrisa y es que en todos lados daba buenas propinas, mínimo 20 y siempre ascendía. Las meseras bien pobrecitas, requerían su billetito, sino era con ellas, alguna amiga necesitada, un par de horas de limpieza de cutis llegaba sin pedirlo.
Estos viajes fueron mas de meditación, descanso, paseos y casi todo tranqui ( salvo sorpresa al final), me centraré por ahora en Andahuay, lugar mas grande, mucho comercio, en principio chicas mas reservadas pero una vez que agarran viaje, todo puede pasar. Me hice amigo de un taxista, tomamos, comimos, y me pasó número de un par de sus amigas, es mas, vino con una y solo comimos, luego fuimos al local comercial de ropa de su pata y allí se desataría todo, flaquita clarona, con sus minis, arqueándose, provocándome y terminamos no en mi hotel, sino en una guarida de ellos, donde podíamos hacer las locuras que queríamos. Eso si fue bien sincera, es solo amistad con sexo, tiene pareja y encima sale con otro, de ley con globo, ponchito, no me aloco tan fácilmente. La adrenalina corría como el rio Pachachaca, saborear esa piel casi nueva, sabía cada cosa, cada texto, tan joven aprendió y como lo trasmite. Enloquecida, engreída y picarona. Se le da y ella cumple. No forzamos nada y esos besos con salivita, loquita y cochinita para dejarse llevar, fueron éxtasis total. De rompe y raja.
En el verde del mata tiru, bien, propone, saca su lengua, posa aquí y allá, la olfatea y se toma hasta la última gota. Sus caderitas bien proporcionadas para mis manos, y la nalgueaba, le pasaba lengua por todo lado, gemía y se corría duro. Ya cuando entró el ñaño menos mal que es espacio el cuarto y se separa del local, sus gritos podían llegar hasta mi familia.
Luego de esa faena de toda la noche, literal no dormí porque temprano tenía que salir a Abancay, quedamos en vernos allí en la noche ( tenía solo máximo dos hora, en casa de la familia 7 pm ya están roncando).
Momentos antes de venirme, jueves en la primera hora de la tarde, me dijo que la traiga, si te portas bien, pero y tu gil no puede?. Le pregunté, se cagó de risa y me dio un mamey que hasta ahora me acuerdo..........
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