Bueno, querida comunidad de cofras. Lenguetear hasta el cansancio un buen culo femenino hasta el fondo es mi mayor debilidad, no puedo evitarlo. Lo he hecho con parejas y con tires casuales. Con prostitutas como tal nunca lo he realizado, pero sí con las "masajistas tántricas" que en teoría se duchan después de cada servicio. Algunas simplemente me dejan chuparles el ano sin ponerme peros y algunas otras cobran algún adicional por ello. Me he informado científicamente al respecto y sé que hay ciertos riesgos que asumir con esa práctica. El riesgo más usual es comerte algún parásito, lo cual puedes reducir o incluso eliminar si la chica es aseada. También hay un riesgo relativamente bajo o medio (según factores) de adquirir alguna ETS como papiloma, herpes, clamidia o sifilis, también hepatitis. Asimismo, existe un riesgo mínimo o incluso nulo de pegarte el VIH. Los estudios al respecto varían, pero como consenso consideran que el beso negro en sí mismo no califica como práctica de riesgo para el sillao por las muy bajas probabilidades de transmisión.
Sé que igual riesgo es riesgo y que de todas maneras debería abstenerme de esa práctica o usar alguna barrera como protección, pero no puedo evitarlo. Cuando la chica tiene un culo atractivo me resulta imperativo chuparle el ojete un buen rato, lo veo obligatorio. Jamás he sopeado a estas rufianas, nunca me he dejado hacer mamada a pelo (he sabido aguantar las ganas), nunca he ni siquiera pensado en penetrar una concha o culo sin poncho, pero con el beso negro sí pierdo por goleada, simplemente no puedo negarme eso. Siempre chuparé buenos anos, sean marrones o rosaditos, aunque eso signifique morir de combustión espontánea.