Pasé por este antro el viernes, el sábado y el domingo.
1. En la cama que está justo entrando a la izquierda, la 58 me parece, siempre veo una mona nueva, y son amables conmigo. Los 3 días les hice una pequeña consulta que ni vale la pena mencionar.
La última que vi ayer era una mona buena talla, algo papuja, brazos goldos, pelinegra, en tacos y putifalda. Blanca, semi gorda, simpática, quizá con buen rabo no alcancé a verlo bien. Asumo que es mona, pero podría ser parse.
2. Veo que nadie mencionó a los 3 lomitos de Octubre ni a un lomito de Noviembre que pasaron por aquí sin mucha gloria. No las recibieron en Colonial por razones que ya todos, especialMENTE Cream, se imaginan. Una de ellas fue para mi una de las laicas más deliciosas del año, en cuerpo más no en servicio.
3. El viernes en la cama 2 o 3 había una kine delgada que llamó mi atención cuando la vi desde lejos, además estaba vestida de una manera extraña.
Cuando me acerco veo que era una anfitriona tipo cadavérica, igualita a la nieta de Munra y que alguna vez debió haber sido atractiva. Tendría unos 28 a 33, tenía un kilo y medio de maquillaje y aún así tenía un semblante tipo muerta. No recuerdo si estaba en bikini o si tenía una faldita tipo Nubeluz, además tenía unas botas hasta la rodila que no eran de su talla.
Inmediatamente pensé en que podría ser una oportunidad para sentir qué se siente hacer el amor con una zombie o con una muerta viviente.
En la consulta le pregunté si era peruana (imaginándome a una adicta limeña de los barracones o de San Martín de esas que de cuando en cuando llegan al Norte a comercializar su cuerpo y su vida) pero me aclaró que era de "nacionalidad italo-venezolana", lo cual cambió a "venezolana de descendencia italiana" cuando empecé a hablarle en italiano fluído pero fácil, como para que entienda.
Además me describió que en su servicio no hace varias cosas, con lo cual se apagaron mis expectativas de tener relaciones sexuales con ella.
Como sabía que estaba de pasada y muy probableMENTE nunca más volvería a ver a esta joven (por lo menos en el mundo de los vivos), opté por contarle que era un señor viudo, escritor frustrado, cansado de la vida y que mi mayor ambición era hacer el amor como se debe con la mayor cantidad posible de anfitrionas, a veces previa cata. Al principio dudó pero cuando le enseñe mis chats, fotos y videos (sólo tengo unos cuantos no como Cream que tiene cientos de creampies documentados y con meretrices que ni se imaginan) me creyó y nos reímos juntos. Era la risa de 2 muertos en el mundo de los vivos, tipo Beetlejuice.
FIN