Este jueves me resultaba algo dificil quedarme sentado apreciando el show como de costumbre. El motivo: un variado ramillete de bellezas estuvo disponible para atender a la cofradía.
Cuando yo iba entrando, la recién llegada
Francesca me saluda muy a su manera, jalandome del cuello (del que se lleva sobre los hombros), y lamenté enterame que su primita
Mitzu había faltado hoy al colegio

. Lo lamento pero deberé castigarla por ello Diablito. A sus lados encuentro a mi cholita power
Sheyla y a la gran
Gianella. Un poco más allá, pude divisar a
Esperanza, pero no a su hermanita a quién vi hasta ayer. Bailando en el centro de la pista la linda
Kiara, de tan bonita sonrisa. Y muy ocupada la popular
Varinea, cuya hermana no llegué a ubicar con los ojos. Una chica de negro, algo rellenita pero veo que algo cotizada: la novel
Cielo; y en su puesto la infaltable
Marilyn.
De la tierra (mejor dicho, del privado) aparecieron
Danitza y
Katthy, y apresurada, a altas horas llegando
Gabrielita. Poco después, en sendos atuendos de blusas vueludas en la parte inferior (la que ocultaría alguna pancita) llegan las hermanitas
Marina y
Esmeralda, quienes esta noche no consideraron necesario vestir el uniforme de servicio.
El show de
Sheyla no lo pude dejar de ver en primera fila. Me sorprendió gratamente su sobrio dominio del tubo giratorio. Y no me deja jamás de sorprender en términos cardiacos sus formas tan rotundas. Tengo la impresión que la pintura que está ubicada a la izquierda de la barra está basada en una foto suya

.
A los amigos de mi queridísima y entrañable
Katthy, no olviden que esta semana es la última que nos complace con su presencia. Ya nos despediremos como se debe, chiquita.