SOLOS EN LA CASA CON MI PRIMA
Como les contaba, en Huarochirí la pase de la puta madre cachándome a mi prima, ya les conté dos experiencias de ese viaje, ahora les cuento la última rescatable. Sucede que el sábado se les ocurre a todos irse al pueblo a comer, habían preparado pachamanca que a mi me encanta, pero más me encantaba tirarme a mi prima, así que vi ahí otra oportunidad, como ella también la vio.
Lo primero que se me ocurrió fue decir que quería ir a correr por el campo, hacer ejercicios y comer luego algo suave, ya que me estaba dando cuenta que iba engordando un poco, todos se rieron y me dijeron que si, que estaba un poco gordo; además les dije que quería terminar de leer un libro que había llevado (tercer tomo de las Memoria de las II Guerra Mundial de Winston Churchill). A eso de las 11.00 a.m. la pendeja de mi prima comienza a decir que se siente un poco mal, que le dolía el estomago y prefería quedarse, a lo que su hermana dice que ella la acompañaba cagándose de la risa (ahora se que ambas se contaban todas sus pendejadas, por eso la menor sabía de nuestros encuentros); la gorda le dice “no, anda nomás, yo voy a dormir un rato, me traen algo si para comer ¿A qué hora estarán de regreso?” Su papá le dice que como a eso de las 5 p.m., luego voltea y me dice, “sobrino, no te demores mucho con tus ejercicios, vienes a darle una miradita a mi hija”, “claro tío”, la contesto “no te preocupes, estaré fuera una hora u hora y media más o menos”.
A eso del mediodía todos se quitaron, veía a mis primos que se miraban y se cagaban de la risa, ellos y la hermana de la susodicha eran los únicos que sabían, los demás ni enterados, nunca lo sospecharon ni lo sospechan (hasta ahora, pero con menos frecuencia, nos metemos nuestros revolcones). Antes de que salgan, para no levantar ninguna sospecha, me enfunde en mi buzo y salí a correr, el roche fue salir del baño con el buzo, porque sólo de pensar en el cache que me iba a meter me ponía al palo. Corrí como 10 minutos y regrese a la casa, entro y no veo a la gorda, en eso escuche “¿lucheti?”, le respondí que si era yo, “acá estoy, en el cuarto”, así que voy apurado y la encuentro en la cama, solo con ropa interior y con la mano metida en el calzón, me iba a desnudar cuando ella me dice “todavía no, échate un rato acá” y me eche junto a ella, comenzamos a chapar un buen rato, la manoseaba, gritaba y gemía como loca, en eso ella misma me empieza a desnudar, me deja solo en forro, se agacha y me muerde la pinga bajo la truza, la saca y comienza a lamer, limpiándola de semen, me mira, se ríe y lo único que me dijo fue “tu leche”.
Ya desnudos los dos, me eche encima de ella, seguíamos chapando, hasta que voy a sopearla y nos ponemos en un perfecto 69, me tome todo el jugo que botó, se vino como 2 veces de la sopeada, hasta que me pide “métemela por favor”, así que la abrí las patas y la clave, primero despacio y luego fuerte y rápido, “acaba adentro” me pedía, yo le decía que se espere, “tenemos toda la tarde” me dice, así que la puse al hombro y empecé a darle con fuerza. ¡Carajo¡ no se porque no me venía, así que seguí dándole, le hacía todas las poses, la puse de costado, de perrito, ella encima mío, pero nada, hasta que la echo de espaldas en la cama, me paro yo encima de ella dándole la espalda a su cara, y le levanto las piernas hasta atrás ¡Qué rica pose por la puta madre!, difícil pero rica, le daba con todo y ella gritaba, así aguante sólo unos minutos, es difícil esa huevada, la pinga se para saliendo, así que me bajo y me trepo encima, unos minutos dándole cuando sentía que me venía, empecé a gritar y quise salirme para darla en su cara o tetas, pero ella me repite “adentro por favor”, puta que no aguante y se la metía hasta adentro, como gritaba la condenada, yo termine y ella seguía moviéndose. Me quede encima de ella un buen rato, hasta que me eche al costado, le vi la y estaba manchadaza de leche, “no te preocupes, no va a pasar nada, no estoy en periodo de ovulación”, yo ni lo había pensado, me gustaba dársela en la cara, en la boca o en las tetas, de lo pajero que era y veía en las pornos.
Abrí unas cervecitas que había traído, y esta pendeja deja un poco de la lata y me la echa en la rata, comenzó chupármela con todo y chela, se me puso más roja que la , ella me dice entonces “te mereces tu premio”, se echa boca abajo, y con las dos manos se abre el culo ¡Todo el anazo estaba a mi disposición”, así que le hice al necesario “black kiss”, le ensalive el anibal y se la mande a guardar, me pidió una almohada para morder, pero yo se la quite “me arrecha más que grites” le dije “además que no hay nadie”. Al rato la puse en cuatro, sin sacársela del rabo y seguí dándole ella gritaba “quiero que me llenes el culo de leche, termina adentro”, yo ni por acá para acabar todavía, de lo arrecho me paro, me siento en la silla y le digo que se siente encima mío, ella viene y le vi el ano ¡estaba abiertazo!, así que se sentó sobre su pinga y siguió cabalgando, un buen rato así hasta que nos paramos, sin sacarla, y la volví a echar en la cama, no paraba de moverme hasta que me vine, esa si fue una lavativa, la deje muerta, al rato se fue al baño y me contó que toda la leche le estaba bajando.
Nos echamos una rato, y a eso de las 2 p.m. yo me estaba quedando jato hasta que ella se prendió de su rata, me la chupó como media hora, no se como no la di, me la puse encima, la penetré y a chuparle las tetas “ahora quiero yo que te tragues mi leche” le dije, ella se rió y se movía como culebra, a los diez minuto (estaba apurado por miedo a que regresen) siento que me vengo, ella me dice “tu leche, dame tu leche”, la saque a las justas y se la metí en la boca, no dejó escapar una gota de leche, cuando se la saque ella abrió la boca para enseñarme que se había tragado todo el semen. Me dice “anda báñate, cámbiate y quédate esperando en la sala leyendo, yo voy a dormir”.
A la hora regresaron todos, me preguntó mi tío por su hija, le dije que estaba durmiendo, “pobrecita, como habrá estado” dice su mamá, yo dentro de mi pensé “bien cachadita”. Ya de regreso en Lima, fue la época en que sexualmente mejor estuve con la gorda, eran polvos casi interdiario, a veces todos los días, me palteaba de preñarla, aunque luego cuando ella se casó, tuvo que llevar un tratamiento para poder tener familia, felizmente, porque sino, no se como no la habría preñado.