LA CUCUFATA LOCA (CLARA)
continua...
Descansamos un rato tirados en la cama, me hablaba de lo pobres que eran, que habían tenido mala suerte, que desde que enviudó era más una carga, que felizmente en su iglesia la ayudaban con algo (y le sacaban también como me enteré), Luego se puso a hablar de sexo, que recién volvía a disfrutar después de enviudar, que yo la comprenda que era muy joven para ser viuda, que fue designio de Jehová dejarla así, pero que desde que me conoció se le había despertado el instinto de nuevo. Ahí me enteré que desde que me le insinué por primera vez, se le habían movido las hormonas, que lo habló con su mejor amiga de la iglesia, la cual entre ellas, le dijo que era normal, que intente ver como le iba (lastima no pude conocer nunca a esa amiga, debería ser una puta de primera). Yo me daba cuenta que la cojuda medio que pensaba que quería algo serio, pero me hacía el huevón, porque para ser sincero, me estaba enchuchando como , la forma loca y enferma que tenía de cachar cagaba a cualquiera; obviamente no iba a ser “su enamorado”, pero tampoco iba a dejar de cacharla tan fácilmente.
Seguimos conversando un rato hasta que de tanto agarrarle las tetazas y apretarle las nalgas, me puso loco nuevamente y en primera, le metí un par de dedos en la zorra, la cojuda empezó a gritar, así que para alocarla más, sin sacarle los dedos, le di de lengüetazos en el clítoris, me jalaba los pelos, me levantaba la cabeza y la estrellaba contra su concha, la verdad que era algo doloroso, pero me llegaba al pincho. Luego sin soltarme de los pelos, frotaba mi cabeza contra su concha, lo que la hacía revolcarse en la cama. Hicimos un 69 por un buen rato, no he visto hasta ahora nadie que la mame como ella, era de tanta porno que había visto, una maestra, se prendía de su pichula y había que empujarla para que la suelte, como le gustaba a la muy pendeja.
Ya bien calentado, la puse al filo del catre con las patas bien en alto, y se la metí, entro todititita, no paraba de moverse, me jalaba de los vellos del brazo y gritaba que se la empuje toda “por favor, por favor, ahhhhhhhh” balbuceaba la enferma. Luego de un rato de bombeo, se la saco y la volteo, con la cabeza al filo del catre, y hago que me la siga chupando, mientras yo le apretaba las tetas y jugaba con su clítoris, de vez en cuando paraba de chupármela para meter unos gritos en verdad que asustaban, le decía que se calle, pero ella me respondió “no puedo , no puedo, déjame gritar”, lo que pasaba era que se le venía un orgasmo, sí que sola se echo boca arriba, se levanto las piernas agarrándose de los muslos, y me ofreció toda la papa para clavarla, la quise sopear pero la huevona me empujó la cabeza y me dijo “métemela toda , voy a acabar”, así que de un empujón se la guarde toda, sentí como se vaciaba la , daba de gritos, me mojo hasta la pelvis, todos mis pendejos estaban empapados, por los costados de la concha, le chorreaba todo su liquido, la cojuda como ya conté anteriormente, se vaciaba como un caño.
Ella se durmió al toque, yo me quedé despierto un rato más, hasta que me quede dormido también. Me levantó como al mediodía, preguntándome si quería comer algo, saque un billete y le di, que compre carne y prepare un lomo, así que se cambió y salió, yo me puse a revisar más sus pornos, calato como las huevas, como si estuviese en mi jato, como les repito, era increíble la colección que tenía, al toque me puse al palo, siento que llega y salgo a recibirla, con la pichula bien tiesa, ella me ve y se ríe, me dice que deje todo listo y venía conmigo, así que cortó y pelo todo, el arroz ya estaba hecho, y regresó al cuarto, se sacó la ropa y totalmente desnuda se tiró a la cama, nos abrazábamos y besábamos revolcándonos, la puse boca abajo y empecé a lamerle el ano, la preparaba para sodomizarla, ella se abría las nalgas y se pasaba el dedo por el clítoris, tan rápido estuvo en eso, que a los pocos minutos me llenó la cara de un chorro de su vaciada, medio que me hace, pero ella me calmó en una diciéndome “disculpa, pero yo me tomo la tuya, así que no me digas nada”, como las huevas según con el beso negro, hasta le metí su sopón que la puso a mil. Luego la pongo al filo del catre nuevamente, ahora empujándole las patas bien atrás, con todo el ano a mi disposición y se la mandé a clavar, me malie y se la metí de un tirón, hasta adentro, ella empezó a dar de gritos “para, para por favor, me estás matando” y me agarraba de los brazos, luego cambió, ahora no quería que la saque, parece que se acostumbró y me decía “métemela más adentro, hasta el fondo”, yo no se que más quería, se la había metido toda (tamaño respetable, no inmensa pero normal), así que para calmarla le metí de frente tres dedos en la , luego se los sacaba y se los metía a la boca, la pendeja me los chupaba con una cara de placer que me ponía más arrecho.
Seguí dándole al filo del catre por el culo un buen rato, hasta que la echo de costado en la cama y le seguí dando por el ojetex, cuando se la saque le vi el anillo recontraabierto, creo que fácil le entraba mi mano entera. Luego de unos diez minutos la puse en perrito, me baje yo de la cama y hasta adentro, se la sacaba toda y se la volvía a meter toda, cada empujada era un grito y una contorsión de ella, la escucho que grita “hay, otra vez no, otra vez no, que malo eres”, obvio que se venía de nuevo, así que se la metí toda al culo y comencé a sobarle el clítoris con el dedo a toda velocidad, ella gritaba (pero gritaba, recontrafuerte, felizmente su equipito estaba a todo volumen) “Ayyyyyyyyy no seas malo, mi culo, no seas malo me voy a orinar, ayyyyyyyyyyy” en eso siento que comienza a mojarse, cae en la cama y se vacía pero con todo y orinada, se encogió y empezó a orinarse, mancho la cama pero al toque se bajo al piso, se puso en cuclillas y siguió botando, jugo y orín, yo me puse frente a ella y le metí la pinga a la boca, tenía el mazo al rojo vivo.
Una vez terminó su show, la agarre de los pelos, la tiré en la cama con la cabeza apoyada en una almohada, y no es que me la chupó, sino que me la caché por la boca. Le mis rodillas en los hombros y le metí toda la pinga en la boca, me movía rápido, ella abría la boca lo más que podía, tanta era mi enfermedad que la estaba atorando, ella quería zafarse pero yo no la dejaba, la agarre de los pelos y le dije “quédate tranquila putita, ahora me toca a mi”, “me estaba ahogando”, me responde, pero seguí dándole por la boca, luego pongo mi rata entre sus tetazas y me hice un ruso espectacular, no la daba, como diez minutos más, le dije “quiero que te tomes toda mi leche”, ella me dice “todita, me voy a tomar toda tu leche”, así que la metía de nuevo, a cacharla por la boca, como un salvaje, cuando sentía que me venía me moví más rápido y fuerte, me vacié dentro de su boca, con toda la pinga metida, hasta los huevos chocaban con sus labios, pero ella ni se atoró, sólo cerró los ojos y veía como se pasaba la leche, se tragó todo mi semen, luego empezó a lamerme la cabecita, yo era el que daba gritos ahora y me reía.
Luego vinieron 2 polvos más, hasta que a eso de los ocho me cambie y me fui, no me bañe porque no había agua a esa hora. Quedamos en que al otro día nos encontrábamos en San Felipe, a la hora del almuerzo más o menos. Me despedí con un chape de novios y me quite, para salir fue la huevada, ya que tuve que esperar hasta que no pasara nadie. Al otro día nos encontramos y nos dimos una escapadita a la jato de mi tía (estaba solo mi primo menor en el sótano) y nos metimos un buen par de polvos. Me la seguí cachando por mucho tiempo, hasta que deje de verla sin más ni más, se que se fue a Arequipa con su mamá y hermana, que trabajan con unos patas de su iglesia y que le va más o menos, según me contó su prima (mi compañera de estudios). Los polvos siguieron los fines de semana en casa de mi tía, otras veces entre semanas, una que otra vez en su casa, pero sería repetitivo contarles más de esos polvos, lo que si les voy a contar es cuando me la caché por última vez, fue en el matri de su prima (mi amiga), en pleno club y de puro arrechos